Sinfonía de un Cielo y su Mar
By Usagi83 (@->-HaRuKa)
Solo mis tímidos pasos se escucharon al final de pasillo del
pequeño departamento, hacía bastante que la noche había caído ya, y solo la
tenue luz de luna iluminaba un poco el lugar. Dudaba demasiado de mi posición
ahí, afuera de su habitación, no sabía que impulso me había llevado a ese
lugar.
-Es una locura lo que estoy haciendo-
Di media vuelta para
retirarme, no era posible que estuviese ahí, no había ningún motivo para
hacerlo. Me dispuse a irme, pero un nudo se formó en mi garganta y el corazón
comenzó a latir con mayor fuerza, ¿La Razón? Un pensamiento había cruzado por
mi mente, esa sería la ultima vez que la vería quizá en mucho tiempo, velar su
sueño podría ser quizá mi última oportunidad para contemplar a mi Diosa.
-¿Por qué me duele tanto dejarla?-
esa fue mi pregunta, -¿Por qué tuvimos que conocernos como Guerreras?-
Nuestra misión había
hecho que nos conociéramos, y el final de ella marca también la despedida para
las Guerreras del Sistema Solar Externo, no era justo que nuestras vidas
estuvieran marcadas por el destino de unos cuantos, respeto demasiado a la
princesa Serenity, y su afán por vernos felices, pero, es demasiado cruel para
este sentimiento que llevo dentro, quitar de mi memoria todo aquello por lo
cual aprendí a vivir. Quitarnos todos aquellos momentos amargos como guerreros,
también implicaba quitarnos aquellos que nos hizo sentir humanos; el dolor, el
sufrimiento, el llanto... que en mi caso, hicieron sentirme viva, hicieron
sentirme que puedo vencer a quien sea, que puedo enfrentar lo que nos depare el
futuro, que nada ni nadie importa mas que ella... si, ella, sufro porque la
olvidaré; luché y sobreviví por ella, lo más hermoso que puedo recordar, es lo
más puro que he conocido, la razón de mi existencia.
-¿Cómo puede Serenity ser
tan cruel como para quitarme mi única razón de existencia? No es posible que
nos traten así, que una vez que luchamos y ganamos contra el enemigo nos quiten la memoria, no somos juguetes para
que jueguen así con nuestras vidas y sentimientos-
Una lágrima rodó por mi
mejilla al tiempo que me recargué sobre la puerta y deje que mis piernas se
deslizaran para quedar sentada en el suelo, con mis brazos abrace mis piernas y
sumergí mi cabeza en ellos, las lágrimas comenzaron a fluir con mas fuerza
sobre mis mejillas.
–No es cierto, no es cierto, no es cierto-
Me repetía constantemente, la desesperación
comenzó a invadirme, no era justo, todo en lo que creo desaparecerá dentro de
unas horas, estaba feliz creyendo que
una vez concluida la Guerra de las Sailors, viviríamos juntas, que por fin
podríamos intentar vivir una vida normal.
–Lo que pretende hacer
Serenity no es justo, ella no quiere darme una vida normal, lo que quiere es quitarme la vida-
Levanté mi mirada por
unos momentos y de entre mis lágrimas
pude apreciar una pintura que Michiru había hecho, con mucha dificultad
me levante del suelo, limpié las lágrimas y con ambas manos tomé la pintura;
era una hermosa ola marina alborotada por el viento alterada por una tormenta.
-Así somos tu y yo
Michiru; tú la ola, yo el viento, y una tormenta que juega con nosotras llamada
Destino-
Coloqué nuevamente la
pintura en su lugar y voltee hacía atrás, ahí estaba una puerta, y detrás de ella,
la persona que pudo domar al viento, la persona por la cual daría mi vida sin
importar sus consecuencias, el ángel más puro y hermoso que pudo haber pisado
este infierno terrenal.
–No puedo mas, debo
hacerlo-
Coloqué mi mano sobre la
puerta y cuidadosamente la empuje, deje que se moviera por la fuerza producida
por mi mano y permanecí parada en el marco, no recuerdo imagen mas hipnotizante
y hermosa en mi vida, observé por unos minutos su silueta femenina, en el
fondo; las cortinas ondeando manipuladas al antojo del viento, el ambiente un
poco frío pero ella permanecía apenas con ropa de dormir delgada, la luz de la
luna llena entraba por la ventana haciendo que se iluminara su figura,
realmente era hermosa, su cabellera aguamarina cubriendo parte de su rostro al
mismo tiempo que reflejaba luz lunar.
-Un bello fondo para tan
hermosa y frágil figura-
Me disponía a salir,
pero, no pude hacerlo, me detuve nuevamente en la puerta al mismo tiempo que vi
como ella cambiaba de posición, ahora ella permanecía pecho arriba, con una mano en su vientre, la otra
en la almohada y su cabeza ladeada hacía la izquierda a la orilla de su cama;
sus mejillas sonrojadas y sus labios carmesí entre abiertos invitándome a
besarlos.
–¿Podría tener el valor
suficiente para poder besarla mientras duerme? Después de todo, esta será la
última vez que la veré, la última vez que recuerde este sentimiento que me
carcome por dentro, que a gritos me pide lo deje salir, Michiru... –
Con mucho cuidado me
acerqué a su cama, mis latidos aumentaban conforme me acercaba a ella, conforme
el tiempo marcaba cada minuto menos que estaré a su lado. El corazón al final
de cuentas, es solo un instrumento del ser humano que nos ayuda a valorar lo
que tenemos, el corazón deja de ser un órgano mas del cuerpo cuando deja de
latir por inercia y aprende a hacerlo por esa persona que amas, y te das
cuenta, que hagas lo que hagas, jamás volverás a ser la misma, que jamás nadie
lo hará latir como esa persona lo ha hecho, eso lo comprendí demasiado tarde,
lo comprendí a escasas horas de que todo esto termine, de que nuestras vidas
recomiencen.
-Como lamento no haberlo
descubierto antes y haber luchado contra todos solo por permanecer contigo-
Mis pasos eran lentos, la
opresión de mi pecho no me permitía reaccionar con rapidez, rodeé su cama hasta
llegar al lado izquierdo a un lado de la ventana, me arrodillé en el suelo a la
altura de su rostro con las ganas de llorar pero sin poder hacerlo.
–Eres tan hermosa
Michiru-
Dije apenas evitando
despertarla, ahí estaba yo, Haruka Tenoh que por orgullo, jamás le confesé mis
sentimientos con anterioridad, es increíble como un error puede bastar para saber, para entender cuan
profundo es un amor, nos puede enseñar a valorar lo que tenemos y lo que
podemos llegar a perder, ese fue mi caso.
–Ahora es demasiado tarde
Michiru, faltan solo unas horas para que amanezca y todo esto terminará, dentro
de unas horas, nuestros destinos tomarán caminos diferentes y mi corazón
aprenderá nuevamente a latir por inercia... -
Hice a un lado su hermosa
cabellera para poder observar su rostro, quería memorizarlo, pero una pequeña
risa irónica me invadió.
–Como quisiera llevarme
este instante a mi nueva vida, recordar cada una de tus sonrisas, cada uno de
tus llantos, cada una de tus melodías, lo que daría por haber escuchado de tus
labios un ‘Te amo’-
Coloqué mi mano
temblorosa sobre su cuerpo y con las yemas de mis dedos recorrí con cuidado los
relieves de su cuerpo, sobre su hermosa y tersa piel blanca un aroma a rosas se
respiraba
-¿Qué es lo que
despiertas en mi, mi bella Diosa? Daría todo lo que soy por estar contigo mil
eternidades, por poder exteriorizar lo que ocurre en mi interior, por sentir tu
cuerpo al compás del mío, por probar el néctar de tus labios, por dejar de
acariciar tu cuerpo con la mirada para hacerlo con mis manos... lo que daría
por un beso tuyo... –
Me senté en la orilla de
la cama y con mucho cuidado recargué mi cabeza en su pecho, la mano que
permanecía en su vientre la coloqué en mi cintura, la abracé con mucho
cuidado, cerré mis ojos y una noble
sonrisa se dibujo en mis labios.
–Es hermoso tu latido,
también me gustaría llevarme la melodía de tu corazón, quisiera llevarme tantas
cosas tuyas, si tan siquiera supiera que podré verte después... –
Levanté mi vista hacía
arriba, ahí estaban sus labios, tan cercas, tan deseados por los míos.
–Quiero saber lo que se
siente un beso de amor, lo que se siente un beso tuyo-
Me acerqué un poco mas a
su rostro, primero la observé, sus ojos tan hermosos aún permaneciendo
cerrados, sus mejillas sonrojadas por el frío y con lágrimas secas.
–Amor mío, te quedaste
dormida entre lágrimas-
Estuve a punto de besar
sus labios pero dude por un segundo, pude respirar su aliento, que bella
sensación, compartir su aliento con el mío. Cerré mis ojos y una lágrima rodó
por mi mejilla, me acerque mas y suavemente junté mis labios con los suyos, fue
un beso tierno, sensible a cualquier sensación, no quería separarme de ella, jugué con sus labios a mi antojo,
meciéndome con los suyos mientras que mis lágrimas mojaban su mejilla, pero de
pronto, comencé a sentir reacción de ella, sus labios comenzaron a seguir los míos, cada vez mas
pasionalmente, la mano que permanecía en mi
cintura ahora jugaba con mi cabellera, mientras que la que permanecía en
la almohada acariciaba mi espalda, no podía creer lo que pasaba, estaba
reaccionando a mi cuerpo. ¿Acaso sabía que era yo quien la estaba besando? Con
mucho temor y aún con los ojos cerrados, me separé unos instantes de ella, pero
sentí una caricia en mi mejilla que hizo que
me diera cuenta que ella reaccionó a mi beso porque sabía que era yo,
inmediatamente abrí los ojos sorprendidos y encontré una bella sonrisa en sus
labios junto con una tierna mirada, así permanecí observándola por unos
segundos, mis mejillas estaban sonrojadas y de mis ojos aún emanaban lágrimas,
solo podía escuchar el rápido latir de mi corazón, solo podía sentir la
felicidad tan enorme por haber probado sus dulces labios, me sumergí en el mar
de sus ojos azules mientras que ella se sumergía en el verde de los míos, por
un instante olvidé todo; Guerras, batallas, dudas, hasta el hecho de que la
olvidaré, el viento debió saber lo que ocurría en mi, puesto que sopló con mas
intensidad, las cortinas se elevaron hasta llegar al techo y las ventanas
comenzaron a azotarse entre ellas, me levanté inmediatamente, estiré ambos
brazos para poder juntar las ventanas, y una vez cerrada, permanecí ahí,
parada, observando como la luna llena poco a poco se ocultaba detrás de las
montañas. No dije nada, solo permanecí atónita con la mirada perdida observando
la bella Luna, y sintiendo como sus
brazos me rodeaban; no pude decir nada, no tenía valor para mirarla otra
vez, agaché mi mirada mientras ella me obligaba a darme la vuelta, y con su
dedo índice levantó mi rostro.
-Mírame por favor-
-Levanté mi mirada con
mucha dificultad, odio que me miren a los ojos, y más cuando estoy mostrando la
debilidad que ahora demuestro-
-Haruka, te quiero tanto-
Su abrazo fue lo que sentí
después de sus palabras, la mirada fría que mostré unos segundos antes se
habían convertido en una mirada neutral, no sabía que sentir, no sabía como
reaccionar, quise abrazarla, pero no pude, quería gritarle todo lo que la amaba
y por todos los cielos, no pude hacerlo.
-Abrázame por favor,
necesito sentir tu calor-
Observe como mis manos no
respondían a mis órdenes, por el contrario temblaban, pero al fin pude hacerlo,
abracé con todas mis fuerzas a Michiru recargando mi barbilla sobre su cabeza.
Mi corazón latía muy aprisa, sentirla tan cercas de mi cuerpo hacía que un
cosquilleo se produjera en mi interior. Por unos minutos se separó de mí y me
observó al rostro, con la palma de su mano limpió mis lágrimas.
-Muchas gracias por
haberme dado tanto Haruka, por haberte despedido de mí de esta manera-
-No hay que dar gracias
de nada- Dije con voz fría
-¿Ni siquiera en el
último momento puedes dejar de ser tan fría?-
Bajé mi mirada nuevamente
-No Haruka, mírame cuando
te hablo, estoy cansada de que siempre hagas lo mismo, que por orgullo y temor
no te abras conmigo, por dios Haruka, dentro de una hora habremos olvidado
todo, en unos minutos mas olvidaremos todas las batallas y también olvidaremos
a todos nuestros seres queridos, en unos minutos mas olvidaré este sentimiento
por ti, ¿No puedes entender mi desesperación? La desesperación por haber
escuchado todo lo que dijiste cuando creías que permanecía dormida, ¿Tuviste
que verme así para poder decir lo que sientes por mí?
Me separe por completo de
ella y me senté en la orilla de la cama, no podía creerlo, Michiru había
escuchado todo lo que había dicho-
-Yo... -
-¿Acaso vas a negarlo
Haruka? Mírame como me estoy muriendo por dentro por ver que no eres capaz de
externar tus sentimientos, ¿Querías escucharlo? Bien, te lo diré, Te amo...
como nunca pensé amar, y me duele ver que no puedes decirme lo mismo, me duele
saber que te perderé para siempre y ni esa es suficiente razón para que
reacciones, solo espero Haruka, que en tu nueva vida dejes ese orgullo y que vivas feliz... -
No fueron tanto sus
palabras lo que me hirieron, fue verla ahí parada frente a mí, hablando entre
lágrimas esperando una respuesta mía, y yo permanecía en mi misma posición
dura, mire mi mano y apreté mi puño con
todas mis fuerzas-
-De nada me servirá una
nueva sin ti-
-¿Qué?-
¿De qué me servirá
respirar si no respiraré tu aroma? ¿De qué me servirá el sentido de la vista
si no te veré? ¿De sentir si no sentiría tu cuerpo? ¿De que me
serviría amar... si no te amaré a ti? ¿De que me sirve soñar... si eso es lo
que me da esperanzas para seguir y esperar con ansias el momento en que vuelva
a verte, sentirte, y amarte?-
Su mano en mi hombro fue
lo que sentí, su dedo índice nuevamente levantó mi rostro y un suave beso pude
sentir sobre mis labios resecos, se hincó sobre la cama sin separar sus labios
de los míos, sus manos rodearon mi cabeza tomando mi rubia cabellera entre sus
dedos, mis brazos la abrazaron con
timidez al tiempo que sus besos se volvían mas pasionales, su respiración
cortada me indicaba que estaba dispuesta a todo, pero un temor me invadió así
que la separe de mi un instante.
-¿Estás segura de lo que
estas haciendo? -
Hizo para atrás su cuerpo
y me observó por unos instantes, llevó ambas manos a su nuca levantando su
cabellera desatando a la vez el pequeño moño que sostenía su ropa en la parte
superior, después bajó un poco mas y también desató el de su espalda, poco a
poco su prenda superior fue cayendo puesto que ya nada la sostenía a su cuerpo,
mis mejillas se sonrojaron y voltee mi cabeza al ver sus senos descubiertos.
-Haruka Voltea- Dijo mi
Diosa con voz suave y tierna.
Muy lentamente voltee a
mirar a Michiru, mis mejillas estaban sumamente sonrojadas, colocó mis manos sobre sus senos, mi
respiración comenzó a acelerase también, sus senos blancos, tersos tan cual lo
es la seda, fue una sensación única tocarla así, por tanto tiempo lo desee y
ahora... no pude evitar ponerme triste, ella lo notó. Con mucha delicadeza
retiró mis manos de su cuerpo, tomó con ambas manos mi rostro, ladeó su cara y
depositó un suave beso en mis labios inexpertos, esa era la primera vez que
alguien me besaba, la primera vez que sentía en todo mi cuerpo el amor en su
máxima expresión, la primera vez que el éxtasis invade cada rincón de mi
cuerpo. Acarició mi mejilla al tiempo que separaba nuestros labios, el efecto
de su caricia fue aún mayor que el de sus besos, mi piel y mis bellos
alborotados eran la prueba de ellos.
-¿Qué le pasa a tu cuerpo
Haruka?- Dijo Michiru en tono sarcástico al tiempo que una sonrisa pícara se
dibujaba en su rostro.
-Quizá sea que no está acostumbrado a sentir tanto
amor- Dije encogiendo los brazos
Acercó su cuerpo
nuevamente al mío, comenzó a besarme lentamente subiendo cuidadosamente hasta
llegar a mi oreja, me abrazó por el cuello con mucha delicadeza, su respiración
agitada en mi oreja producía una sensación difícil de explicar, quería dejar de
pensar y convertirme en aire que respira, fusionarme con su alma, amarla sin
límites.
-Quiero amarte Haruka,
quiero sentir por última y única vez tus manos sobre mi cuerpo, respirar el mismo aire que respiras,
escuchar tu corazón, sentir tus besos en todo mis ser, quiero ser tuya en
cuerpo y alma, ¿Me concederás ese último deseo?, ¿Me permitirás amarte?-
Sus palabras tan tímidas
pero fuertes a la vez, con temor a ser rechazadas, el sentimiento tan claro y
puro en su voz. No dije nada, retiré ambas manos de su espalda y las introduje
entre su cuerpo y el mío tratando de desabotonar mi blusa. Ella se retiró al
momento que sintió mis manos en movimiento entre nuestros cuerpos. Poco a poco,
con manos temblorosas, fui desabotonando mi blusa, dejando ver mi piel aún mas
blanca detrás del pedazo de tela, ella solo observó mis movimientos,
entendiendo con esto, que estaba dispuesta a todo, que quería sentirla tanto
como ella a mí. Una vez liberadas las ataduras de mi piel, ella con ambas manos
retiró la blusa hacía atrás, dejando también al descubierto mis senos, no
portaba ropa interior superior, puesto que mis relieves femeninos no son tan
prominentes como para utilizarla. Me paré por un segundo y también me hinqué
sobre la cama, ahí estábamos las dos, de frente, semidesnudas observándonos y
sumergiéndonos en nuestras miradas
sorprendidas ante nuestros cuerpos. La abracé, fue una hermosa sensación sentir
nuestros cuerpos juntos, sin nada que los separara, ni siquiera un pedazo de
tela.
-Abrázame con fuerza por
favor, quiero sentir que nunca te irás, quiero perpetuar por siempre este
momento aunque después... –
Su voz se quebró y accedí
a sus deseos, la abracé con todas mis fuerzas, recorrí su espalda con mis manos
y pude apreciar que su piel se erizó con este acto, comencé a besar su cuello y
a acariciar su cabellera aguamarina, sus manos hicieron lo mismo con mi cuerpo,
acarició mi espalda provocando que me encorvara ante la inesperada sensación
exhalando el aire precipitadamente en un suspiro que pretendía controlar ante todas esas emociones. El peso de mi
cuerpo empujó el suyo hacía atrás, recostándola lentamente sobre la cama. Me
recosté también sobre la cama permaneciendo a su lado, observándola, lentamente
deslizando mi mano sobre su cuerpo, desde pasear mis dedos delineando sus
labios, acariciando el arco de sus senos, su vientre plano, rodeando el aro de
su ombligo... pero dude en seguir.
-No te detengas por
favor-
La observe sorprendida,
pero accedí a su petición. Con mi mano deslicé lentamente con temor la ropa
interior que cubría su parte inferior femenina. El corazón me latía con fuerza,
podía sentir la intensidad del rubor en
mis mejillas. Poco a poco pude observar su parte íntima, la escasees de bello
me recordó que su cuerpo aún era el de casi una niña, levantó ligeramente la
pelvis para que yo pudiera retirar por completo la prenda. Ahí estaba ella,
desnuda en su totalidad, y no me refiero a su cuerpo, también me refiero a su
alma. Michiru se incorporó un poco y beso apasionadamente mis labios,
introduciendo su lengua tratando de llegar lo mas lejos posible dentro de mi
boca, su beso fue correspondido con la misma intensidad, después, rodó su
cuerpo sobre el mío, permaneciendo sobre mí, deslizó mi pantalón de vestir
junto con mi prenda interior, sentándose sobre mi cuerpo, ambos cuerpos se
unieron en sus puntos de placer, provocando que cualquier temor se disipe, que
solo pensaras en el bienestar de la otra persona, que puedes sentir que el
mundo estallara allá afuera, pero tu estarás ahí, amando en la oscuridad al ser
que logro lo que nadie mas pudo, que nada ni nadie podrá perturbar jamás el la sensación
de que todo estará bien, siempre y cuando permanezcas ahí, en esa atmósfera que
ambos amantes han creado con la fuerza de su pasión y amor. Que sensación tan
maravillosa sentir su cuerpo al compás del mío, sentir el éxtasis de un gemido
de placer, sentir con mis manos su transpiración producto del esfuerzo
producido por el momento, sentir su cabellera sobre mi rostro mientras me besa
y al mismo tiempo sentir el movimiento de su cuerpo sobre el mío. El alba comenzó asomarse por la venta de la
habitación cubriendo de dorado el cuerpo de Michiru en conjunto con su piel
aperlada por su sudor, al mismo tiempo que todo su cuerpo se estremeció hacía atrás echando su cabellera al aire
impulsado por la fuerza de su movimiento. El clímax había terminado dejando
caer su cuerpo agitado sobre el mío que también carecía de tranquilidad. Una
lágrima corrió por mi mejilla al ver que la luz del sol entraba por la ventana,
faltaban escasos segundos para que todo terminara.
-No llores mi Rey del
Cielo... este momento, estos besos y todas nuestras caricias, quizá las olvide
nuestra mente, pero dentro de nuestro corazón, en un lugar muy especial,
perdurarán por toda la eternidad, Te amo Haruka... mi corazón nunca te
olvidará-
Mis lágrimas fluyeron con
mayor intensidad al ver sus lágrimas y oír sus palabras.
-Mi corazón solo late y
latirá por ti mi bella diosa marina... Te amo con todo lo que soy, con todo mi
ser, con toda mi alma... ojalá mi elemento acaricie tu cuerpo y alguna vez tu corazón se estremezca al recordar alguna
de mis caricias... Te amaré por siempre aún cuando no lo sepa.
Un beso entre lágrimas
amargas unió y sello para siempre la promesa de dos amantes mientras que una
luz segadora entró por la ventana iluminando ambos cuerpos por completo.
-Te amo-
-Te amo-
@->--
El nítido sonido de un violín, la suave brisa marina y unos cabellos cuyos colores hasta el mismo mar envidiaría, eso es lo que esa joven violinista inspiraría a cualquiera que la mirase tocar el violín de esa manera, con esa entrega, con esa pasión... de repente, la joven dejó de tocar el violín, una corriente de aire le había hecho estremecerse al solo contacto con su piel alborotando su cabellera y su corazón.
-¿Qué es esta opresión en mi pecho?-
La joven violinista dejó a un lado su instrumento musical para salir de su camarote. Su mente fija en una sola idea, la Soledad. Estar tan acompañada pero sola a la vez, sentir que has perdido tu otra mitad quizá en alguna otra vida, en algún tiempo, que sensación más vacía y triste mirarte a un espejo y ver solamente reflejado tu cuerpo pero no poder ver mas allá de la carne, querer ver de alguna manera dentro de ti, y arrancarte todo aquello que te hace daño, quitarte esa soledad que tanto daño te hace, quitarte la sensación de que ahí afuera, hay alguien que te ama, pero que no lo has podido encontrar. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus cristalinos ojos azules al tiempo que caminaba sin dirección ni rumbo sobre la cubierta del barco. Al final del trayecto, recargó sobre el barandal su cuerpo hundiéndose en la mas profunda tristeza por sentirse tan sola, por ver que a sus 22 años de edad, no ha encontrado a nadie para que permanezca a su lado, que le haga sentir que no hay nada mas allá de esa persona. No pudo evitar caer sobre sus piernas sujetándose solamente del barandal, mientras de sus labios salían unas palabras que su corazón se repetía constantemente.
-¿Por qué me siento tan sola?-
Una firme mano se posó sobre su hombro sorprendiéndola bastante, seguido, una voz ronca, casi masculina se escuchó-
-¿Se encuentra bien Señorita?-
Volteó al ver al dueño de
esa voz que hizo se paralizaran sus sentidos por un instante, observó a un
chico de cabellos rubios y mirada aceitunada que hicieron se sonrojara, por
primera vez en años el corazón de Michiru latió... por primera vez...
-Yo... estoy bien-
-¿Puedo ayudarla en
algo?-
-No, solo quiero irme a
mi camarote... –
-Yo la ayudaré si me lo
permite-
-Se lo agradecería mucho-
-Deme su mano por favor,
la ayudaré a levantarse-
La joven violinista dio
su mano temerosamente a la del joven rubio.
-¿Cuál es su nombre?-
-Haruka Tenoh, ¿Y el
suyo?-
-Mucho gusto Haruka, yo
soy Michiru Kaioh
Dicen que el destino se
nos marca cuando nacemos, y que no podemos hacer nada por cambiarlo, también
dicen que el primer amor jamás se olvida, que siempre lo recordarás por el
resto de tu vida como el mejor de todos. El amor no es algo que se olvide tan
fácilmente, no es algo que deseches cuando te das cuenta que no hay nada que
pueda salvarlo, el amor al final de cuentas, es el sentimiento más puro y noble
que el ser humano ha podido concebir. Esto es una prueba mas, de que al final,
tú marcas el destino que guiará tu vida, eso es algo que Haruka y Michiru
comprenderán algún día en el futuro Tokio de Cristal, cuando se den cuenta de
todas las pruebas por las cueles pasó su amor.
¿Es
el comienzo?
Lonestar - Amazed
Everytime our eyes meet
This feeling inside me
Is almost more than I can take
Baby when you touch me
I can feel how much you love me
And it just blows me away
I've never been this close to anyone or anything
I can hear your thoughts
I can see your dreams
I don't know how you what you do
I'm so in love with you, it just keeps getting better
I wanna spend the rest of my life with you by my side
Forever and ever
Every little thing that you do
Baby I'm amazed by you
The smell of your skin
The taste of your kiss
The way you whisper in the dark
Your hair all around me, baby you surround me
You touch everyplace in my heart
Oh, it feels the first time everytime
I wanna spent the whole night in your eyes
I don't know how you what you do
I'm so in love with you, it just keeps getting better
I wanna spend the rest of my life with you by my side
Forever and ever
Every little thing that you do
Baby I'm amazed by you
Every little thing that you do
I'm so in love with you
It just keeps getting better
I wanna spend the rest of my life with you by my side
Forever and ever
Every little thing that you do
Oh, every little thing that you do
Baby I'm amazed by you
Bien sabes que esta historia es tuya, bien sabes que te amo como no he amado antes y como sé no amaré después, gracias por quererme tanto =*
Sugerencias, críticas y
todo lo demás... ya saben
Usagi83@sailormoon.com
Gracias ^^