"Clef..."
murmuró la Guerrera cuando abrió los ojos. Después miró a su alrededor, Iori
estaba
junto a ella, lucía contento, porque ella había despertado.
-Umi,
¿te encuentras bien? - le preguntó ya más serio Clef.
-Si,
gracias... - ella sonrió ruborizada. Se levanto de sus brazos. - pero... ¿qué
fue lo que
me
pasó?
-No lo
sé, al parecer una magia extraña te atrapó en esa oscuridad, y es por eso que
te
desmayaste
- dijo el mago pensativo.
-Pero...
dentro de esa oscuridad, una voz me habló. Me sonaba muy conocida, pero no
pude
recordar de quien era.
-... -
él no contestó nada.
-Pero...
eso ya no importa, lo importante es que estás bien, Umi. -dijo Iori.
-Gracias.
- la guerrera le sonrió y lo abrazó, para la sorpresa de este.
-... -
se puso rojo como tomate y no pudo contestar nada.
-Gracias,
Iori, eres un niño muy lindo.
-Gra...
gracias...
Umi lo
soltó y en ese momento entró Ascott.
-UMI!!!
- le gritó y se acercó ruborizado a ella. - ¡¡¡qué bueno que estás bien!!!
-Gracias,
Ascott.
-Umi,
puedo hablar contigo un momento? - le preguntó Clef.
-Si,
claro ahora voy. - Después de que escuchó esto, clef salió de la habitación y
se
quedó
en el pasillo.
-Ahora
vuelvo. -se despidió ella y salió detrás de él.
Todos
se quedaron en silencio. Hasta que la voz de mimí interrumpió este silencio.
-Oigan,
¿no tienen hambre? - todos se cayeron
ante esto.
-Estamos
en un momento de tensión y tu preocupándote por la comida. - dijo Joe
molesto
-Bueno,joe,
eso se comprende, yo también tengo hambre. - dijo Miyako.
-¡Cómo
pueden pensar en eso! - dijo Joe, al instante, le rugieron las tripas... -
ejeje!
Tienen
razón, ya sería nuestra hora de comer...
-Lo
siento. - dijo Paris. - si deben estar hambrientos, vengan aquí está la comida.
- di-
cho
esto,
los conducía a un enorme comedor, donde habían un montón de platillos de todo
tipo.
-Ay!
Que rico! - dijo Taichi dispuesto a comer. - yumi, yumi,
-Tai!
Se cortés por una vez en tu vida. - dijo Yamato.
-Es
queee....
-Siéntense.
- dijo Ferio.
-Ay
Gracias! - dijo hikari. - yo ya me había cansado, gracias.
-Yo
ahora vuelvo, comiencen a comer sin mi. - dijo Iori, y salió del comedor.
-Bueno.
- dijo Taichi y comenzó a comer.
-Esteee...
- ahora habla miyako.- horita regreso.
- y se salió.
Los
demás comenzaron a comer.
Umi y
Clef habían entrado a un especie de despacho, con sala y otras cosas. Iori los
había
seguido en silencio, y ellos no se dieron cuenta de su presencia.
-y
bien... - habló umi
-yo,
quiero decirte que hoy me preocupé mucho por ti, por lo que te pasó, yo... -
dijo él,
por
primera vez en su vida, Clef se encontraba sonrojado.
-Gracias,
Clef. - dijo Umi sonrojada.
-Déjame
terminar, mira, yo... - clef se detuvo,
se acercó poco a poco a umi, levanto su
mentón. Tomó valor y la acercó a él. La besó...
Ioti
veía la escena desde su escondite, detrás de la puerta que se encontraba
entreabierta.
Apretó fuertemente sus puños. Miyako se encontraba detrás de él, pero
no
pudo hacer nada, el pequeño no se había dado cuenta de que ella estaba allí.
Iori
estaba haciendo un gran esfuerzo por controlarse, por no salir huyendo de allí,
a
llorar...
Pero
ese esfuerzo no fué suficiente, él salió corriendo de allí, y pequeñas lágrimas
cayeron
de sus profundos ojos negros.
-
iori... - lo llamó Miyako.
-
déjame, Miyako! - gritó él. Pero ni Umi ni Clef los escucharon...
-
Clef... yo... - umi se encontraba roja como un tomate, pero no solo ella, Clef
también.
- Mira, umi, yo soy quien debe hablar. Yo,
quiero decir... tu me gustas, te amo, desde
que
llegaron por primera vez a Zéfiro...
-
Clef, yo también te quiero... - umi al fin
había sacado de su corazón ese sentimiento
que
había mantenido oculto desde hacía ya mucho tiempo.
- pero
umi, debes estar conciente de algo, tu y yo no podemos estar juntos, porque yo
soy el
Guru de Zéfiro, y tu una guerrera mágica, además de que vives en otro mundo,
muy
lejano al mío, date cuenta de que ese
sentimiento solo nos lastimará, no nos hará
bien,
como se supone que hace bien el amor.
- Yo
lo entiendo Clef. - Ella bajó tristemente la vista. - es solo... que no me
pidas que
deje
de quererte... es algo que yo no podría hacer.
- Yo
tampoco podría dejar de quererte así como así.
Me preocupo por ti, por lo que
pueda
pasarte, pero debemos alejarnos de esto, por que lo único que hará sería lasti-
marnos,
por favor, no estés triste por eso - miró que Umi bajaba la vista y comenzaba
a
llorar en silencio. - ya vas a encontrar a alguie para ti...
- Gra...
gracias... yo también espero que encuentres a alguien...- ella se secó las
lágirmas,
ya no
estaba tristes, ya sabía de antemano que estar juntos sería poco menos que
imposible..
-
Bueno, vamos a cenar, ¿no tienes hambre? - preguntó él tratando de cambiar el
tema.
- Sip.
vamos. - dijo ella sonriendo y salió del cuarto, pero volvamos a Iori y a
Miyako.
Iori
seguía corriendo sin un rumbo fijo, corría muy rápido por el pasillo, Miyako
casi no
podía
alcanzarlo, pero no podía dejar así a su amigo, sabía que Iori necesitaba un
con-
suelo,
y él era como su hermano pequeño para ella, no podía y no quería dejarlo así.
-
Iori!!! házme caso!!! - le gritaba.
-
Miyako, déjame en paz, tu nunca entiendes nada!!! - gritó él niño. Miyako se
detubo
muy
dolida.
- ¿tu
crees que yo no entiendo nada de lo que te pasa!!! no seas bobo Iori!!! - a ella
realmente
le dolió que él le contestara así.
- ...
- pero él no dijo nada y siguió corriendo, Miyako no lo siguió y regresó al
comedor.
- hola
Miyako, ¿donde está Iori? - le preguntó Joe.
- no
lo sé, no es mi problema. - contestó ella molesta, los demás se quedaron con
los ojos
como
platos. Ella siempre se preocupaba mucho por Iori, tanto como Taichi por Hikari
o
Yamato
por Takerú.
- ¿Que
no es tu problema? - dijo joe. - umm...
yo voy a buscarlo, parece que te peleaste
con
él. - se levantó y fué a buscar a iori.
-
puedo comerme lo tuyo? - preguntó con la boca llena taichi, por lo que Yamato
le
propició
un zape. - esta bien... nno...
joe
salió y fue en busca de Iori, caminó como 10 minutos por el enorme castillo,
hasta que
se
topó con una enorme terraza.
Por
instinto o algo parecido, entró en ella.
Miró a
iori, que se encontraba recargado en el barandal, mirando la lluvia que acababa
de
comenzar y que caía en su cuerpo, empapandolo.
-
Iori... - lo llamó Joe.
- ¿A
que vienes? - preguntó él.
-
iori, todos están preocupados por tí, ¿qué te ocurre?
- Joe,
¿alguna vez... has estado enamorado...?
-
ah... con que es eso... ¿quién te gusta?
- Joe,
yo te pregunté si alguien te había gustado en alguna ocasión. - Dijo iori
ignorando
la
anterior prgunta de Joe.
-
bueno... si... - Joe se sonrojó.
-
¿quién?
-
um... pues... no sé si decirte...
-
dime, Joe. - dijo Iori ya con su habitual sonrisa curiosa.
-
pues... no la conoces.
-
¿cómo se llama?
- se
llama Nukuru Akisuki (NOTA: no es Ruby Moon, eh!, es sólo que ese nombre me
gusta
mucho)
- Y
ella...?
- Iba
con mi hermano en la universidad, pero... quería a alguien más...
-
ah...
- ¿Y
esa pregunta a qué viene?- preguntó Joe sabiendo que ya lo tenía acorralado.
-
bueno... es que yo...
- te
gusta alguien, ¿no es así?
-
sip...
- y,
bueno, tu te peleaste con Miyako, ¿ella que tiene que ver con Miyako?
-
nada.
- ¿entonces?
porque tu te peleaste con Miyako, ¿o no?
-
si... pero... creo que estaba muy molesto... yo no quise lastimar a Miyako.
- Pues
lo hiciste, ella se molestó mucho, la verdad, la ví muy dolida.
- No
puede estar más dolida que yo.- murmuró
Iori
- Bueno,
si no me quieres contar que fué lo que te ocurrió...
- Joe,
lo que pasa es que... quiero a alguien... y ella quiere a alguien más... y ese
alguien
la
quiere a ella.
-
ah... ya... mira, Iori, en ocasiones,
eso duele, pero debes tener la fuerza suficiente como
para
evitar que eso llegue a lastimarte más, si quieres a alguien y no eres
correspondido,
no
puedes dejar que eso te hiera todo el tiempo y que agrie tu forma de ser, por
unos
momentos
puedes sentirte triste, o mal, o menos agradable, pero eso no es así, Iori, no
es
bueno
que te sientas mal por eso, además, tu eres una gran persona. - le dijo Joe muy
serio.
- además, recuerda que por cada hombre en el mundo hay 7 mujeres. - sonrió.
-
Gracias Joe, de verdad me ayudaste. - Iori ya se encontraba mejor.- Muchas
gracias.
- De
nada. - dijo Joe fanfarroneando. - Además, soy el mayor y es mi obligación
hacer
este
tipo de cosas.
- si,
claro. - dijo Iori despeinado, ya saben, con algunos pelitos parados.
-
bueno, ven a cenar, porque todos te esperan, además, te tienes que disculpar
con
Miyako.
- es
tan dificil entender a las niñas! - dijo iori suspirando.
- Y me
lo dices a mi... yo tuve que hacer que mimí regresara con los demás en la pelea
con
los darkmaster.
-
¿cuanto tiempo viajaste con ella?
-
pues.. como dos semanas.
- ay!
Que horror!
- na!
no es para tanto.
Los
dos rieron y después regresaron al comedor.
-
YAGAMI!!!!! - girtó Joe enojado. - ¿¿¿¿¡¡¡PORQUÉ DIABLOS TE COMIESTE TODO LO
QUE
QUEDABA!!!!!!?????
- eh!
- Yagami reaccionó con la boca llena de comida.
-¡¡¡SOLO
DEJASTE ESE PEQUEÑO CAMARÓN!!!!
- No
te preocupes, Joe, lo prevenimos y guardamos un bandeja con comida, mira. - Ya-
mato
le enseñó una bandeja que sacó de otra parte del comedor.
-
Ah... gracias. - dijo el hambriento Joe aliviado.
Pero
en ese mismo comedor, entre las peleas de Joe y Taichi, Iori hablaba con
Miyako.
-
Miyako, bueno yo... o siento... no quise hacerte sentir mal.
- Pues
lo hiciste, Hida. - dijo ella.
- lo
siento, no fué mi intención, yo estaba... muy molesto y triste, es por eso que
te con-
testé
de ese modo...
- está
bien, Iori, lo entiendo.
-
Gracias Miyako.
-... -
ella le respondió con un bonita sonrisa, misma que él contestó.
NOTAS
DE LA AUTORA:
Nihao!
uf!en este si que me tardé... 07 de abril de 2001, 5:52 pm.
Bueno,
tomatazos y todo eso a:
umiishida@hotmail.com o a umi_ishida@UniveroCCS.zzn.com
umi_natsuko@hotmail.com
o umi_natsuko@hotmail.com
Dedicado
a yuki_agumon y acmr