Este fic es una continuación de
“Adiós”, a los que no la han leído les aconsejo que lo hagan porque si no
habrán muchas cosas que no entenderán. A los que ya la han leído, como sabrán,
Serena se fue a vivir a Estados Unidos con Mina, la historia se desarrolla 5
años después en donde han pasado muchas cosillas. Nota: todo lo escrito en
negrita son recuerdos.
Por: Marissa Cervantes
El día era hermoso, el sol se
mostraba a su máximo esplendor, la luz traspasaba las cortinas de la habitación
de Serena. Pero, a pesar de lo hermoso del día, ella seguía durmiendo. Él entró
en la habitación y la contempló por un momento sonriendo.
-No ha cambiado en nada-
piensa.
Toma su ropa y sale de la
habitación.
Poco después, Serena abre los
ojos lentamente y bosteza ligeramente. Sale de su habitación y nota que él ya
se ha ido. Entra a la cocina y enciende la estufa, entonces es interrumpida por
una voz conocida.
-¡¡Mamá!!- entra una niña
corriendo a la cocina- ¡¡buenos días!! ¿y mi papá?
-Él ya se fue a trabajar hace
un rato pequeña Rini- sonríe- ¿qué quieres de desayuno?
-¡¡Pancakes!!- exclama la niña.
-Bien salen unos pancakes para Rini- dice Serena.
Después de desayunar, ambas salieron del apartamento rumbo al centro comercial.
Rini se divirtió recorriendo miles de almacenes, mientras que Serena sonreía
viéndola feliz. Después de visitar el último almacén que atrajo a Rini ambas se
sentaron en una banca en el parque a disfrutar de un rico helado.
-Bueno hija, necesito que por favor me acompañes a casa de tu tía Mina
¿está bien?- le dice.
-¡¡Sí!!- exclama la niña dando un saltito.
Ambas se encaminan a la casa de Mina, que es un hermoso apartamento
justo en el centro del bullicio citadino de allí.
Al llegar Mina las recibe con una hermosa sonrisa y las invita a pasar.
Rini empezó a jugar con Artemis alegremente, mientras que su madre y Mina
estaban conversando animadamente.
-¿Cómo van las cosas?- pregunta Mina.
-Bien… últimamente Seiya ha tenido mucho trabajo y no nos hemos visto
muy seguido… pero bueno… creo que es lo que se paga por ser la esposa de un
artista famoso…- suspira Serena.
-Sí, pero yo siempre te lo tengo vigilado- sonríe Mina. Serena se
sonroja ante este comentario.
-¡¡Por cierto!!- exclama Mina- en estos días se va a estar celebrando un
baile… ¿por qué no van tú y Seiya? Después de todo es una manera de divertirse
y relajarse por estos días que no se han visto…
-¿Sabes?- sonríe Serena- ¡¡Creo que tienes razón!! Pero… ¿y Rini?
-Por favor!!- exclama Mina mirando con cara de reclamo a su amiga- la
dejamos con Jen y asunto arreglado… después de todo también tiene que cuidar a la pequeña Sue.
-Por cierto ¿Dónde está mi sobrina favorita?- dice Serena parándose de
su asiento.
-Se fue con su padre a pasear un rato, Alan no tiene mucho tiempo libre
y adora pasar esos momentos con su hijita…
-Si es ahora así imagínate cuando la niña tenga más edad- sonríe y se
sienta nuevamente.
-Sí… ya le dije que tiene sólo dos años…- pone cara de disgusto- ¿Si la
saca un día así y la niña pesca un resfrío? ¡¡Se las verá con la poderosa Mina
Aino!!- dice levantando el puño derecho.
-Mina…- suspira Serena con resignación-… de cualquier modo iré con Seiya
al evento que me platicaste ¿Irás también con Alan?- su amiga asiente con la
cabeza- bueno mejor, así tendré a alguien con quien platicar- sonríe- nos vemos
entonces…
Serena se levanta y luego de despedirse de Mina y Artemis se marcha
junto con Rini a su casa.
-¿De qué hablabas con tía Mina?- pregunta Rini mientras, tomada de la
mano de su madre, se encaminaba hacia su hogar.
-De una fiesta a la que iremos tu papá y yo.
-¿Me van a llevar?
-No hija,- dice deteniéndose- tendrás que quedarte con Jen…
-¡¡¿Con ella?!!- exclama poniéndose en desacuerdo con su madre- ¡¡odio
las niñeras mamá!! ¡¡Luna puede cuidarme!!
-Sí hijita- dice arrodillándose a su lado- pero sabes que nosotros
estaremos más tranquilos si tú estás con alguien de confianza como es ella. ¿Me
comprendes, hija? Sé que es incómodo para ti… pero es lo mejor, hazlo por tus padres
¿sí? Te prometo que al día siguiente del baile los dos iremos contigo de paseo
a donde tú quieras… ¿qué dices?- dice sonriéndole.
-Está bien- dice con aire resignado- pero… ¿a dónde yo quiera?-
-Prometido- dice alzando su mano derecha- promesa de honor…
Ambas sonríen y se dirigen a casa. Al llegar allí se encuentran con
Seiya, quien al parecer las esperaba desde hacía algo de tiempo.
-¡¡Papá!!- Rini se abalanza a los brazos de su padre- ¡¡me alegro que
estés aquí!!
-Hola- dice Seiya- llegué anoche pero ya estabas dormida angelito, y me
dio pena despertarte… hola princesa- dice tomando y besando la mano de Serena.
-Hola- dice dándole un beso en el cachete- ahora quiero hablarte de
algo…
La tarde transcurrió como un sueño para la pequeña Rini. Cuando Seiya
regresó y se encontró con Serena, él decidió formar un grupo musical junto con
Mina y otros jóvenes. Con el poco tiempo el grupo empezó a tomar una gran
popularidad entre la juventud del lugar, así que empezaron las giras y los
conciertos. Era por ello que Seiya no pasaba mucho tiempo en casa, a Rini no le
gustaba eso, pero Serena ya le había hecho comprender que eso hacía feliz a
Seiya. Por lo tanto su hija no se quejó más.
Durante toda la tarde los tres se divirtieron, especialmente la pequeña
Rini, quien disfrutaba de ese tiempo con su padre. A la noche, cuando Rini se
fue a acostar, Serena habló con Seiya referente al baile que Mina le había
comentado.
-¿Sabes?- dice Serena mientras se acostaba en la cama- Mina me comentó
acerca de un baile…
-Sí- dice acostándose a su lado- se celebrará mañana por la noche…
-Pues- dice abrazando a Seiya- hace mucho que no salimos juntos, tal vez
podamos ir… no sé divertirnos un rato… sin Rini…
-¿Insinúas que ella nos molesta?- reclama tiernamente.
-No…- le sonríe- pero también debemos dedicarnos tiempo a nosotros dos
¿no te parece?
-¿Ir a esa fiesta te haría feliz?-
-Claro…
-Entonces no se discute más…- dice acariciando su cabello- si ese es tu
deseo, se cumplirá…
-Por eso es que te amo- dice besándolo.
Al día siguiente Serena se levantó temprano y salió junto con Mina a
buscar un vestido para el baile de esa noche.
-¿Sabes?- dice Mina mientras miraba algunas joyas- últimamente he
recordado muchas cosas…
-¿Cómo cuáles?
-Pues cuando Seiya regresó a la Tierra- suspira Mina- recuerdo que todo
fue iniciativa de Rei. Ella decía que su compañía te haría bien. Ustedes
salieron un par de veces y todas nosotras esperábamos que comenzaran un
noviazgo.
-Pero el lío vino cuando él se enteró de mi embarazo…
Serena y Seiya se encuentran cenado en un lujoso restaurante. Pero
aunque trate de aparentarlo Serena está triste. Seiya no tarda mucho en
descubrirlo.
-Bombón ¿Te pasa algo?
Serena lo mira a los ojos. Ha estado saliendo con él desde 2 meses y
todo va perfecto en su relación, sin embargo lo que tiene que decirle puede
cambiar las cosas. Pero sabe que no debe dejar pasar más tiempo o él mismo se
dará cuenta lo que trata de ocultarle.
-Verás Seiya…-dice cuidando cada palabra que dice- hay algo que debes
saber. Cuando empezamos a salir yo aún estaba muy dolida… por aquel incidente
ya que no había pasado ni un mes de eso. Al empezar nuestras salidas me sentí muy feliz… pero… sé que si quiero
mantener una relación seria debo ser franca y sincera contigo porque será peor
que tú mismo te des cuenta más tarde…
-Serena- Seiya la mira preocupado- exactamente ¿qué es lo que tratas de
decirme?
-Que yo… Seiya… yo… estoy embarazada… aunque tal vez eso no te moleste,
creo que sí lo hará saber que el bebé, obviamente, no es tuyo… es de… bueno… lo
que quiero decir…- lágrimas salen de sus ojos- es que… si esto en alguna forma
te incomoda… yo entenderé perfectamente si quieres terminar con esto de una
vez…- baja la mirada y continúa llorando.
Seiya se levanta de la silla y se dirige hacia Serena. Él coloca su mano
bajo el mentón de ella mentón y la obliga a mirarle a los ojos.
-Bombón- dice- escucha… cuando
empecé a salir contigo lo sospeché cuando te empezaste a marear sin razón
alguna… lo empecé a meditar y llegué a la conclusión de que jamás te dejaría
sola y menos- tocando el vientre de Serena- con un niño… sé que… tal vez no sea
mi hijo de sangre, pero te prometo que si me aceptas yo podría darle todo el
amor y cariño que se merece…
-Seiya… ¿me estás proponiendo matrimonio?- dice aún entre sollozos.
-Si me aceptas…
-¡¡Claro que sí!!- dice abrazándolo- pero por favor… sólo te pido un
poco de tiempo…
-Tendremos toda la vida, Princesa…
Mientras se arreglaba para la fiesta, Serena recordaba ese momento,
cuando Seiya le propuso que se casara con él. Fue tan repentino, pero ella no
podía negarse, ella necesitaba un hogar estable para mantener a su hijo, además
que sabía que al lado de Seiya ella podría volver a encontrar su felicidad.
-¿Está lista mi Princesa?- Seiya coloca sus manos en la cintura de
Serena.
-Sí- Serena había escogido un vestido largo y negro, sin mangas. Tenía
pequeños brillantes de la cintura hacia abajo y se había recogido el cabello,
dejando que unos pocos mechones rubios a los lados. Además para complementar
tenía un collar de diamantes.
-Te ves hermosa…- dice Seiya dándole un beso.
-¡¡Mamá!!- exclama Rini entrando a la habitación de sus padres-
¡¡Pareces una Reina!! ¡¡Sí, eres la Reina Serena!!
Este comentario le llegó hondo a Serena. “Neo-Reina Serena” retumbó en
su cabeza, hacía tiempo que no pensaba en eso, pero la verdad es todo estaba
cambiando. Tampoco ese extraño fenómeno que congelaría a la Tierra había
sucedido.
Este tiempo sufrirá cambios inesperados.
Su madre tenía razón, esta época estaba cambiando.
-¿Pasa algo?- dice Seiya.
-¿Eh? No, nada. Vamos que primero tendremos que llevar a Rini a la casa
de Jen para que la cuide, por cierto, también estará Sue, la hija de Mina y
Alan; tal vez te diviertas con ella…
-¡¡Pero es sólo una bebé!!- suspira Rini desalentada.
-Bueno, algún día crecerá y jugará contigo y serán buenas amigas…
-Si tú lo dices- dice alzando los hombros.
Los dos dejan a Rini con Jen, quien ya se encontraba con la pequeña Sue.
-No se preocupe- sonríe la chica- ella está en buenas manos…
-No lo dudamos- dice Serena dándole un beso a Rini- cuídate ¿eh? Hazle
caso a Jen…
-Regresaremos como a la media noche- dice Seiya dándole un papel- allí
está el número en donde me puedes localizar por si algo pasa… adiós, preciosa.
Compórtate como toda una princesa- dice colocando su mano sobre la cabeza de la
pequeña.
Al llegar al baile se encontraron con Mina y Alan, quienes habían
llegado no hacía mucho tiempo. Mina se alegró de tener alguien con quien
platicar ya que, al igual que Serena, no conocía a muchas personas en esa
fiesta, además de que ellas se habían convertido en las mejores amigas desde
hacía mucho.
Al avanzar la fiesta, las parejas empezaron a bailar. Serena y Seiya no
se quedaron atrás.
-Me alegro que al final hayamos decidido venir…- dice Seiya mientras
baila con su esposa.
-A mí también-
Después de ese baile Seiya se fue a buscar unas bebidas y Serena se
quedó sola. Iba a buscar a Mina pero no la encontró. Entonces encontró una
puerta abierta en el salón, que llevaba a un balcón. Se quedó allí y contempló
la noche, la Luna estaba hermosa. No podía dejar de observarla, aunque le trajo
recuerdos del Milenio de Plata, cuando ella y Endimyon estaban en el baile que
se celebraba en el palacio. Allí él le declaró su amor…
-Sonaba tan bonito- pensó- pero no llegó a más que eso: una promesa.
-La Luna se ve hermosa- dice una voz varonil a sus espaldas- igual que
tú… mi Princesa.
A Serena le parece reconocer esa voz y se voltea. Al ver de quién se
trata su rostro cambia completamente.
-¿Qué haces aquí?
CONTINUARÁ…
Notas:
Bien, a petición popular =P les doy la continuación de “Adiós” al
principio pensaba desarrollar la historia en un solo capítulo pero me di cuenta
que necesitaba un que la trama se desarrollara un poco más. Pero espero que
sean dos o tres capítulos, no quiero sacar todo un novelón ahora, la historia
de Ranma es ahora mi prioridad.
Mmm… ¿Darien al final se quedará con
Serena? Pues no lo sé. ¿Por qué Seiya? Pues porque la verdad no tenía tiempo de
sacar un personaje nuevo, además de que me gusta la pareja Serena-Seiya.
Ya saben que comentarios, sugerencias,
quejas a maral15@yupimail.com