El Diario de Hikari
Por: Raquel C.
Querido
Diario:
Te escribo
porque estoy pasando por un momento de extrañes. ¡Es que aún no puedo creerlo!!
¡Lo vi!! ¡¡Le vi!!
Te voy a
contar todo desde un principio porque realmente es un poco complicado.
Taichi invitó a
Yamato a quedarse a dormir en la casa. Al parecer mi hermano necesita muy
buenos consejos para reconciliarse con Sora, pues su relación no anda muy bien,
y como Yamato es bueno para eso pues ahora anda tras él para conseguir sus
favores. Bueno, el punto es que ambos cenaron conmigo, porque mis padres
salieron (¡Siempre ellos tan oportunos!!). después de la cena Taichi encontró
una muy “sutil” manera de decirme que estorbaba y que mejor me fuera a “jugar
con mis muñecas”. Ese comentario le valió a mi hermano un tortazo en su
cabezota. Pero Yamato me sonrió y me pidió que por favor les dejara solos. Ya
sabes, esa sonrisa tan enternecedora que sólo él sabe hacer. n_n no pude
negarme.
Pasaron como un par
de horas, calculo. Luego escuché que seguían hablando, más bien gritando,
Taichi era quien gritaba, no era difícil imaginarse que era de Sora de quien
estaban hablando. Me imaginé que tal vez para callarlo y dejarme dormir, debía
darle algo de comer. De modo que me dirigí a la cocina y busqué leche con
galletas de chispas de chocolate.
Luego de unos
minutos preparando las galletas (y de haberme comido algunas) fui con una
pequeña bandeja hasta el cuarto de mi hermano. La puerta estaba sin cerrojo, de
modo que la abrí y... ¡¡Sorpresa!! ¡¡Allí estaba Yamato Ishida, completamente
en ropa interior!!
Quedé paralizada y
sólo voltearon hacia mí cuando el ruido de la bandeja que caía al piso los hizo
reaccionar. Taichi me miró estupefacto y me gritó que me fuera de allí de inmediato.
Yamato sólo me miraba, él también estaba paralizado y sonrojadísimo. Sentía
cómo mi corazón latía fuertemente. Jamás había visto a Yamato como algo más que
el mejor amigo de mi hermano. Siempre escuchaba en la escuela comentarios de
las chicas, diciendo lo guapo que era. Cuando algunas de mis amigas se
enteraban que conocía a Yamato y mantenía trato con él decían cuánto me
envidiaban y yo simplemente no decía nada. Pero ahora... lo tengo frente a
mí... admirando su bien formado cuerpo, que entiendo perfectamente la envidia
que me tienen.
Justo en ese
momento, Taichi me toma del brazo y me arrastra hasta fuera de la habitación...
me grita que jamás vuelta a entrar sin llamar antes y luego cierra la puerta
tras de sí.
Allí me quedé... en
medio del pasillo, sin poder moverme, sólo escuchando el latido de mi corazón.
Hikari cierra su
diario y lo guarda en un cajón. Luego sale rápido de su habitación porque
escuchan que la llaman. Es Miyako, quien seguramente quiere que la acompañe de
compras.
-Hola- sonríe ella-
¿Cómo has estado?
-Bien, es que quería
que saliéramos un rato- suspira Miyako- es que he estado como aburrida
últimamente...
-Yo también. Takeru
no regresa de la casa de su tía, tardará una semana más y Daisuke está
insoportable. Y las cosas con mi hermano aún están tensas desde... “el
incidente”- se sonroja.
-Je, je- suspira
Miyako- ¿sabes? Lo más extraño es que Yamato, quien es el afectado, no esté
molesto contigo y tu hermano sí.
-¡¡Es que Yamato es
mucho más maduro que Taichi!!- grita Hikari porque justo en ese momento va
pasando su hermano por el pasillo, quien escucha esto y se voltea hacia su
hermana. Ambos se miran fríamente y luego Taichi murmura algo y se da media
vuelta.
-¡¡Es un tonto!!-
dice Hikari cruzándose de hombros.
-¿Aún no arregla lo
de Sora?- suspira Miyako.
-No... y no me
extrañaría que Sora le dejara definitivamente por otro- dice Hikari mirando al
techo- alguien más maduro... alguien que la comprenda y no ande berrinchando
por ahí por cualquier cosa...
-Alguien como...- Miyako
sonríe mientras espera que Hikari termine la frase.
-...Yamato...-
sonríe Hikari mientras se tapa la cara entre las manos.
-Amor en el
ambiente- dice Miyako.
-¿Entonces nadie
sabe que estás aquí?- pregunta Daisuke a Takeru, quien camina junto a él.
-Sólo tú, Iory y
Ken- sonríe mirando a los otros dos, quienes también vienen con ellos.
Los cinco chicos se
encuentran en la estación de autobuses. Habían ido a esperar a Takeru, quien
llamó a Daisuke horas antes para avisarle que regresaría antes de lo previsto.
-¿Se puede saber por
qué me llamaste a mí y no a tu hermano?- pregunta Daisuke mirando con actitud
sospechosa a Takeru.
-Por nada en
especial, sólo tenía ganas de fastidiarte- sonríe él- y porque quería que me
dijeran que ha estado pasando...
-Pues para empezar-
Daisuke se lleva las manos a la cabeza- Taichi anda como de pelea con Sora. No
estoy seguro por qué pelearon, pero no me atrevo a preguntarle a ninguno de los
dos.
-Su relación era
casi perfecta- dice Ken- pero se dice que nada dura eternamente...
-A mí me gustaba-
suspira Iory- hacían una bonita pareja.
Los demás sonrieron
ante el comentario del chico.
-¡¡Vamos Sora!! ¿Qué
te cuesta hablar con él?- suspira Mimi, quien no deja de observar a su amiga
paseándose por todos los lados de la habitación. Sora ha estado un poco mal
últimamente. Desde su pelea con Taichi se ha comportado muy distante y triste.
-¡¡Es que estoy
harta de ser yo quien ceda!!- se sienta en su cama- ¡¡Siempre soy yo quien le
busca!! ¡¡Quien pide perdón!! ¡¡Y eso ya me hartó!! ¡¡Ahora que sea él quien me
busque!! ¡¡Que sea Taichi quien quiera salvar la relación!! Y si no viene, es
porque no le importa y no vale nada para él todos los meses que compartimos
juntos...
-Sora...- Mimi se
sienta junto a su amiga. Le duele mucho verla así de triste. Pero no puede
hacer nada... ¿qué puede hacer ella? Le gustaría ir y llevarla a rastras hasta
la casa de Taichi y luego presionarlos para que hablaran, pero no puede. “Los
asuntos de pareja se resuelven entre dos”, se repetía.
-¿Por qué no viene?-
le tiemblan los ojos- ¿Por qué? Yo creí que le importaba... al menos un
poquito...
-Si no vas a
enfrentarlo jamás sabrás cuánto le importas- sonríe- tú más que nadie sabes
cómo es él. ¡¡Además no hagas que durante el tiempo que me queda en Japón te
vea triste y pesarosa!! ¡¡Recuerda que vine de USA sólo para verlos!! ¡¡Pero
para verlos felices!!
El tono infantil en
que lo dice Mimi hacen que Sora sonría y recupere el ánimo. Sí, hablará con
Taichi.
Residencia
Kamiya.
-Pasa- suspira
Taichi.
-Gracias- dice ella
sonriendo.
-¿A qué viniste?
-Es que... mi
hermano no está, y claro como no tiene nada mejor que hacer que fastidiarme,
pues me mandó a preguntar por ti- suspira la chica tomando asiento.
-Daisuke siempre al
pendiente mío- sonríe Taichi.
-Si fuera Daisuke
mujer diría que está enamorado de ti- dice la chica cruzándose de hombros.
Taichi mira
seriamente a la chica y luego estalla a carcajadas.
-¡Nunca había
pensando en esa posibilidad!- dice sentándose junto a la chica.
-¿En serio? ¡Yo
siempre lo molesto con eso!- entonces la chica se lleva la mano a la boca-
¡¡Ups!! ¡¡No le digas que te comenté esto!! ¡¡No quiero ni imaginar el
berrinche que armará ante mis padres!!
-No hay problema-
suspira él mirándola- y gracias, Jun...
-¿Gracias?- pregunta
ella extrañada.
-Sip- sonríe- no sé
si Daisuke te habrá contado, pero he tenido muchos problemas e “incidentes”
molestos- suspira pensando en Hikari- y he estado muy tenso... eres la primera
persona que me hace sonreír...
-Vaya- sonríe ella-
un gran privilegio...
-¿Eso fue una
ironía?- dice enojándose burlonamente.
-No sé... tal vez-
sonríe ella.
Taichi la observa
por unos segundos. La chica se había hecho un tratamiento en su cabello, por lo
que pudo notar, ahora lo llevaba liso.
-Te vez mejor- dice.
-¿Eh?- la chica
evita la mirada- gracias... también eres la primera persona que me lo dice.
-¿En serio? ¡No te
creo! ¡Es totalmente ilógico que nadie te haya dicho lo bien que te ves!-
-Como si a Daisuke
le importara lo que pasa con mi vida- suspira bajando la mirada- y mis padres
tienen sus propios problemas como para ocuparse de mi...
-Lo siento... no
sabía... Daisuke no me lo ha comentado- dice él.
-Trata de evitar el
problema... en realidad... en realidad vine aquí no porque mi hermano me ha
mandado... sino porque quiero pedirte un gran favor. Mi hermano te admira... y
sé que a ti sí te escuchará. Mira... no es fácil para mí hablar de esto... Tai,
yo creo que mis padres se divorciarán... al principio sus peleas no eran tan
fuertes... pero ahora sí y son muy constantes. Yo puedo comprender que su
situación no tiene nada que ver con nosotros, sus hijos, pero mi hermano no lo
entiende así. No lo dice, pero creo que piensa que él es el causante de sus
peleas... insiste en no hablar con nadie, tal vez porque piensa que ignorando
el problema este desaparecerá; pero no es así... quiero que hables con él. Pero
te suplico que jamás se entere que yo estuve aquí... y mucho menos que te dije
esto.
Taichi da un
profundo suspiro. Jamás se hubiera esperado esto. Daisuke siempre tan alegre y
últimamente no había notado cambio en su humor.
-Está bien Jun- dice
tomando la mano de la chica, en señal de apoyo- te prometo que hablaré con él y
descuida, jamás se enterará de esta conversación.
-Gracias- sonríe la
chica.
-Pero, aún no
entiendo, pudiste hablar con Yamato, él entendería mejor que yo... ya que sus
padres se divorciaron- dice Taichi.
-Sí, lo sé pero...
-¿Ya no te gusta?-
sonríe Taichi pícaramente.
-Bueno- Jun se
sonroja- Yamato está guapísimo, no lo puedo negar; pero ya no es como antes.
-¿Te gusta otra
persona?- insiste Taichi, pero luego se detiene- ¡Lo siento!, no debí preguntar
eso...
-No te preocupes-
suspira ella mirando al techo- en realidad sí... me gusta otra persona y para
serte sincera creo que esto es algo más profundo que lo que sentía por Yamato.
Me enamoré como una tonta... al principio creía que era sólo algo pasajero. Y
me equivoqué...
-¿Le conozco?-
-Oh sí, muy bien-
dice sin dejar de mirar al techo.
-¿Puedo saber quién
es? Te aseguro que tu secreto estará bien guardado conmigo- sonríe- aunque me
gustaría ver la cara de Daisuke cuando lo sepa, porque entonces sí los celos
fraternales entrarán en acción...
-No lo creo- dice
Jun mirando a Taichi mientras se acerca a él hasta quedar a pocos centímetros
de su rostro- porque es una persona a quien él admira mucho...
-Jun... Jun, yo...-
Taichi se ha quedado mudo. Sabe lo que la chica intenta hacer (NA: el chico no
es tan idiota como parece) y trata de evocar la imagen de Sora para darse
fuerzas para frenar el momento, pero no puede (NA: ¿o será que no quiere?)
Afuera de la casa
Kamiya, Mimi está dándole fuerzas a su mejor amiga para que entre y hable con
Taichi.
-¡¡Vamos!! ¡¡Ahora
entra y reconcíliate con él!!- dice la chica emocionada.
-Sí- sonríe Sora- lo
haré, cruzaré la puerta... y le diré... que lo amo...
Ambas chicas sonríen
al unísono.
Están al frente de
la puerta del apartamento Kamiya. Sora da un suspiro y agarra un collar que le
había regalado Taichi cuando ambos cumplieron 6 meses de noviazgo.
-¡Qué raro!-
murmura- la puerta está sin llave...
Sora abre la puerta
lentamente, pensando que tal vez algo ha ocurrido. Pero al poner un pie en la
casa se encuentra con una escena que la deja totalmente helada: Taichi y una
chica se están besando en el sofá. Una lágrima recorre lentamente la mejilla de
Sora.
Mimi se extraña al
ver a su amiga paralizada en la entrada y se asoma un poco. Al contemplar lo
que sucede se queda estupefacta. Puede notar que Sora está pálida y eso le hace
aún más hervir la sangre.
Los dos jóvenes
están ajenos a esto, están besándose con libertad y sin señal de remordimiento
alguno.
-¡¡¡Taichi
Yagami!!!- grita Mimi colérica.
El chico voltea y
queda estupefacto al observar a las dos chicas frente a él. Jun también queda
impresionada y se separa d Taichi rápidamente, quedando en pie frente a Mimi.
-¿Y bien?- pregunta
Mimi dirigiéndose hacia Taichi- ¡¡Creo que nos debes una explicación!! ¡¡Y una
MUY buena, porque de lo contrario no saldrás con vida!!
-No...- dice Sora
con un hilo de voz-... no tiene que explicar nada... todo ha quedado muy claro.
La pelirroja da
media vuelta y cierra la puerta tras de sí.
Hikari está feliz.
Se encontró con Yamato y él se ofreció a acompañarla hasta su casa.
-¿Y cuándo regresará
Takeru?- pregunta Hikari.
-Espero que en una
semana, aunque creo que se regresará antes... porque de seguro y te extraña
muchísimo- sonríe pícaramente.
-¡¡Basta!!- dice
Hikari quitando la mirada- ¡¡Odio que me relacionen con Takeru!!
-Sí, tienes razón.
Mi hermano no te merece- sonríe.
Hikari se sonroja
hasta el tope ante este comentario. Entonces suspira, al darse cuenta que ya
han llegado al edificio. Justo en ese instante, ven salir a Sora, que está muy
mal.
-¿Sora?- pregunta
Hikari extrañada- ¿te ocurre algo?
-No- niega ella-
para nada... al contrario.... debería estar feliz... porque... porque... me
quité la venda de los ojos...
-¿Perdón?- Yamato se
acerca a ella- ¿Qué demonios te hizo Taichi?
Al parecer el nombre
“Taichi” hizo automáticamente que las lágrimas brotaran de los ojos de Sora,
quien se aferró a Yamato. El chico la abrazó tiernamente y le dio un beso en la
frente.
-Me traicionó...-
dice entre sollozos la chica-... yo lo quería...
-Tranquila, Sora...
que yo no te voy a traicionar... jamás lo haré...- sonríe él.
Esta escena hace que
el corazón de Hikari se llene de celos y rabia. ¡Cómo no pudo notarlo! ¡¡A
Yamato le gusta Sora!! Claro que ahora que ella está sola, él no se quedará con
los brazos cruzados. Se muerde los labios y se va de allí, tratando de
aguantarse las ganas de gritar.
Por el camino se
encontró a Mimi y a Jun, quienes venían discutiendo. Más bien Mimi le venía
gritando a Jun, quien trataba de poner paz. Mimi al parecer le saludó, pero
ella ni se inmutó y llegó a su casa y la abrió bruscamente. Su hermano se veía
desesperado.
-¿Hikari? ¿Viste a
Sora?- le pregunta apenas la ve entrar.
-Sí, está allá abajo
¿Qué le hiciste?- pregunta sin mirarlo.
-¡¡Soy un idiota!!
¡¡Todo lo arruiné!! ¡¡Sora jamás va a querer saber de mí!! ¡¡Esta vez todo sí
terminó entre nosotros!!
Estas palabras
hicieron que la paciencia de Hikari se terminara.
-¡¡Tienes razón!!
¡¡Eres un completo imbécil!! ¡¡Te detesto!! ¡¡Te detesto!!
Y así, dejando a
Taichi completamente desconcertado, cerró la puerta de su habitación de un
trancazo.
Querido Diario:
¡¡Mi vida es un
total desastre!!! ¡¡Es que como pude ser tan estúpida!! ¡¡Debí pensar en la
posibilidad de que Yamato ya estuviera enamorado de otra!! ¡¡Y tenía que ser
Sora!! ¡Claro! Si es siempre ella quien acapara TODA la atención. Como el idiota
de mi hermano le hizo algo y ve que se acabó su relación... se arroja a los
brazos de Yamato.
Bueno... a calmarnos
un poco.... analizando la situación:
Sora se peleó con Taichi hace como unas semanas. Yo hace unos días descubrí que
me gusta Yamato. Al parecer hoy Taichi hizo algo imperdonable y tiene que ver
con Jun o Mimi, porque ellas venían discutiendo. El punto es que Sora NO va a
perdonar a mi hermano y ¡¡Genial!! Va y se consuela con Yamato. ¡OH sorpresa! A
Yamato le gusta Sora. A veces quisiera agarrar a Sora y arrastrarla hasta obligarla
para que se reconcilie con mi hermano y así dejarlos juntos; para yo quedarme
con Yamato. Pero eso implicaría dejar a Yamato triste y no quiero eso.
¿Por qué la vida es
tan complicada y se ensaña contra mí? u_u yo lo único que quiero es ser feliz.
Y la felicidad sólo tiene un nombre para mí: Yamato Ishida. Sí, sonó cursi y
tonto... pero.... así es.
Ahora que estoy más
calmada procederé a averiguar qué fue lo que ocurrió, porque según parece Sora
venía con intenciones de reconciliarse con Taichi y el tonto ese hizo algo muy
grave ¿qué habrá sido? ¡¡Ese hermano mío!! ¡¡Siempre complicando las
cosas!! Lo que debo hacer ahora... ¿qué
es? No sé =P.
Pero de lo que tengo
el presentimiento es que las cosas van a cambiar mucho en los siguientes días.
CONTINUARÁ.
Notas: “Y ya viene esta con
sus historias raras” murmuran levemente
cuando terminan de leer esto. Je, je pues sí, díganlo. ES una historia RARA.
Les advierto que esta historia está aquí para hacerlos traumarse (Sí, lo dije
¿y qué? Es la verdad) porque no esperen que al final queden las parejas
clásicas: Takeru-Hikari; Yamato-Sora, Taichi-Sora y cosas así porque se
equivocan. Aquí saldrás las peores parejas posibles, o por lo menos las que
menos se espera uno. Tal vez hasta yaoi haya. (sí yaoi-fanáticos, también lo
dije) así que prepárense porque ni yo sé cómo va a acabar esta historia (con
toda sinceridad lo digo).
Comentarios, tomatazos (que
creo que recibiré muchos con esta historia), críticas (también recibiré),
insultos (no muchos plis y mídanse) y alabanzas (ojalá) a kaori_chan_01@yahoo.com
2001
Raquel Cervantes J