UNA FLOR DE CRISTAL
¡Sakura, es que tu me
gustas mucho¡- dijo Shaoran.
Ya, lo había dicho, ya
no podía echarse atrás, Sakura quedo sin habla, Shaoran lo único que hizo fue
echarse a correr sin rumbo fijo, dejando a una Sakura sorprendida.
Siguió corriendo
internándose en el parque Pingüino, de pronto entre los árboles le pareció ver
una silueta muy familiar, fue hasta ella, era Tomoyo.
¿Ya?- pregunto
impaciente
-Si, asintió él, sin
mirarla a los ojos.
-¿y, que paso? Ay,
habla Lee.
-salí... salí corriendo-
dijo Shaoran poniéndose rojo de la vergüenza.
-ay, Lee- dijo Tomoyo
bastante desilusionada.
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Tomoyo recordó esto
mientras hacía uno de sus nuevos
diseños para Sakura. –Debe, debe ser lindo tener a una persona amada, y que esa
persona sepa cuanto es que te gusta- dijo deteniéndose en su costura, ese chico
( Eriol le vino a la mente) Tomoyo se sonrojo.
-Pero, regresara en una
semana a Inglaterra- comenzó de nuevo a coser, pero esta vez su mirada estaba
llena de melancolía.
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Eriol se encontraba en
su sillón, pensativo, dentro de una semana regresaría a Inglaterra, el asunto
que tenía pendiente ya estaba resuelto, ya nada lo detenía en Japón, nada...
-Ha sido muy divertido-
dijo con su habitual sonrisa.
-Ay, tendremos que
regresar tan pronto, dijo Nakuru observando hacia la ventana.
-Si, Sakura ya ha
logrado convertirse en dueña de las cartas, nosotros nada tenemos que hacer
aquí, lo dejare, dejare ese sentimiento aquí en Japón.
Nakuru y Spinel se
miraron pues ninguno de los dos comprendió sus ultimas palabras, ¿de qué
sentimiento hablaba?, mas no se atrevieron a preguntar nada.
-Ay, si no hay mas
remedio- suspiro Nakuru en tono de reproche y resignación.
Eriol solo sonrió como
respuesta.
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-¿Té pasa algo Tomoyo?-
pregunto Sonomi.
-¿eh?-Tomoyo levanto la
cabeza y vio la cara preocupada de su madre – no, no, no pasa nada mamá-
sonrió, pero no vio que su madre se tranquilizara- en verdad estoy bien, en
verdad- lo ultimo lo dijo como para convencerse ella misma.
Sonomi solo miro mas
preocupada a Tomoyo, no le gusto el tono de voz, el tono de tristeza.
-Tomoyo, anda, puedes
tener confianza, dime ¿qué pasa?
-mamá, que haces cuando
alguien te gusta, pero tienes miedo de que esa persona no sienta lo mismo- la
mirada de Tomoyo se volvió de angustia
-pues, se lo diría,
como saberlo si ni ella misma lo sabe- contesto amablemente Sonomi.
-es más difícil hacerlo
que aconsejarlo, penso Tomoyo recordando la situación de mismo Shaoran,
-Lo mejor es, Tomoyo
sintió las manos de su mamá en sus hombros y levanto la mirada- es decírselo,
no hay nada mejor que la honestidad, y mucho mejor es si lo haces con un
regalo- dijo mientras le guiñaba el ojo.
-mamá, dijo Tomoyo
sonriendo.
-mañana te acompañare a
que lo compres- dijo Sonomi volviendo a su asiento.
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-¡es hermosa Tomoyo!-
dijo Sakura sonriendo ampliamente.
-Sí. Tomoyo sostenía
una hermosa flor de cristal.
-y, ¿para que es?-
pregunto Sakura.
-Es, es un regalo para
una persona, dijo Tomoyo sonrojada
-¡ya veo!, dijo
sonriendo picaramente. Tomoyo termino roja como tomate.
-¿y Lee?- pregunto
Tomoyo
-recibí una carta de él
ayer, ahora era Sakura quien se puso
roja.
-me alegro que te lo
haya dicho- sonrió Tomoyo, se dio valentía, ella haría lo mismo aquella tarde,
y como Shaoran ya no habría marcha atrás.
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Sonó el timbre de la
casa de Eriol
¡Yo iré!- dijo Nakuru
levantándose de un salto y corriendo hacia la puerta
-¿quién?- pregunto al
abrir la puerta, era Tomoyo
-Disculpe, ¿se
encuentra el joven Eriol?- pregunto Tomoyo
-si, asintió con una sonrisa- ¡Eriol!- grito Nakuru muy
fuerte
-pasa- dijo Nakuru
-gracias, contesto Tomoyo
-Eriol debe estar en el salón principal- dijo señalando donde
estaba
-si, Tomoyo agradeció a Nakuru su amabilidad y se dirigió
hacia allá
Al entrar vio a Eriol leyendo un libro, al parecer no escucho
el grito de Nakuru (-_-U).
-Eriol, dijo suavemente Tomoyo
Eriol levanto la
vista, y se sonrojo al darse cuenta que era Tomoyo, se levanto rápidamente y
fue hacia ella.
-Muy buenas tardes, saludo Eriol.
-Eriol, yo eh venido para decirte que, Tomoyo sentía como su
temperatura había subido
-¡Traigo te!- dijo Nakuru de improvisto
-Gracias, Nakuru, dijo Eriol, Tomoyo siéntate por favor
-Sí
-aquí tienes, dijo dándole la taza de té
Tomoyo miraba como Eriol servia otra taza, y penso, -es ahora
o nunca. Y apretó su bolso
-Eriol, dijo Tomoyo
-dime, dijo tomando un poco de té
-¡Esto es para ti!- y le dio una cajita, sintió como su cara
se encendió.
Al abrirla Eriol encontró la flor de cristal
-Tomoyo, es hermosa, gracias
-Eriol, la voz de Tomoyo se oía muy decidida- esa orquídea,
representa mi amor por ti, ya lo había dicho,
sintió la cara roja, y no la sentía la tenia, cerro los ojos.
-Gracias Tomoyo- dijo Eriol, Tomoyo abrió los ojos, y se
encontró que Eriol estaba frente ella. Eriol se inclino y le dio un beso.
-Tu, comenzó a hablar Eriol- me gústate desde el primer día
que llegué a la escuela de Tomoeda, pero ignore ese sentimiento, ya mi
primordial deber era ayuda a Sakura con las cartas.
-Pensé, que tu no sentías nada por mí, pero al intentar ignorar
ese amor que te tenia lo hacia crecer más.
Tomoyo miraba atenta a Eriol, él le correspondió, se sentía
soñada, en las nubes, pero algo la hizo regresar rápida y cruelmente a la
realidad.
-Te iras, dijo Tomoyo y sintió como las lagrimas comenzaban a
correr por su cara
-Tomoyo no llores, prometo que regresare, por ti mi dulce
Tomoyo, la abrazo fuertemente.
-Eriol, la orquídea será el símbolo de mi amor eterno-
contesto Tomoyo entre sollozos.
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-Mi querido Eriol- dijo entre un suspiro Tomoyo
Ya habían pasado 6 años desde que paso esa escena. Tomoyo
ahora era una hermosa jovencita de 16 años, aun era como antes, no había
cambiado en nada, excepto tal vez por su cabello que era mas largo y por esa
manía suya de grabar todo el tiempo a Sakura.
Oyó que alguien tocaba su puerta –pase- dijo.
-señorita- dijo unos de sus sirvientes, -la buscan.
-En un momento bajo- contesto Tomoyo con una sonrisa
Al llegar a la sala, vio a
chico de lentes y sosteniendo una cajita.
-Eriol- susurro Tomoyo.
Eriol sonrió y al instante se levanto. Tomoyo corrió hacia él, con las lagrimas en los ojos lo
abrazo – Eriol no puedo creerlo en verdad estas aquí.
-Tomoyo, ten, ábrela, y le entrego la cajita, Tomoyo
obedeció, y al abrirla se encontró con un hermoso anillo que llevaba una
orquídea de diamantes.
-Eriol, esto es hermoso, dijo mientras lo sacaba.
Eriol tomo su mano y agarro el anillo, se arrodillo y dijo –
Esta orquídea es el símbolo de nuestro amor eterno, Tomoyo, ¿te casarías
conmigo?
Eriol, claro que si amor mío- y rompió a llorar mientras lo
abrazaba. Eriol levanto suavemente la cara de Tomoyo y la beso. Con eso quedo
sellado un amor puro, que pudo atravesar la barrera del tiempo y la distancia.
FIN {
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Ay, que bonito me quedo (todos
aplaudan) es mi primer fic de Sakura, bueno con los personajes de Sakura Card
Captor ya que siguiendo con mi tradición no sigo las parejas tradicionales, ¿a
poco no es muy kawaii la pareja Eriol y Tomoyo ^.^, la flor es una orquídea
porque aparte del cerezo esa es la flor favorita de Tomoyo, bueno y para
cualquier queja, comentario, sugerencia o viborazo o lo que sea escriban a kary_schezard@hotmail.com
¡Y otaku por siempre :p!