Destino y
Esperanza.
Por: Marissa
Cervantes.
Empieza a abrir los ojos lentamente.
Siente un dolor en todo el cuerpo, lo último que recuerda es haber estado
tratando de quitarse de encima a aquella fuerza que la estaba dejando sin
respiración. Estaba tratando de quitarla cuando empezó a pedir ayuda a Shaoran
telepáticamente, pero no lo encontró porque las dimensiones estaban muy
alejadas y no estaba en condiciones de usar su poder al máximo. Luego llamó a…
llamó a…
-¡Qué extraño!- piensa frunciendo el
ceño- ¡no recuerdo a quien más traté de llamar!
-¿Ya estás despierta?- ella alza la
mirada y entonces descubre que está rodeada por los brazos de su prometido,
quien le sonríe; aunque parece preocupado- me alegra ¿qué ocurrió anoche, antes
de que yo llegara?
-Algo confuso- dice tocándose la
frente- sentí de nuevo esa fuerza, no tuve mucho tiempo para reaccionar y
cuando me di cuenta empecé a sentir como si alguien me estrangulara, traté de
hacer contacto telepático contigo, pero quien me atacó me dijo que había
encerrado la habitación en otra dimensión, de modo que nadie me escucharía…
luego… intenté llamar a otra persona, sólo que no recuerdo a quien…
-No te preocupes- suspira- por lo menos
estoy seguro de que no es un hechicero cualquiera el que nos persigue, de lo
contrario no se hubiera tomado la molestia de trasladar la habitación a otra
dimensión y, a juzgar por su poder, no le gusta usar intermediarios… quiere
destruir a su enemigo personalmente.
-¿Quieres decir que quien me atacó era
nuestro enemigo?
-Así es, sólo que aún no me imagino
quién pudo haber sido…
-Lo más poderosos de cada clan siempre
son sus jefes y no hemos sabido que ningunos de ellos hayan salido siquiera de
Hong Kong. ¿Entonces quién puede ser? ¿Contra quién nos enfrentamos?
-No lo sé… debo investigar eso, hoy
estableceré comunicación con mamá- dice concentrándose, pero Pai le detiene.
-¡¡Espera!! Recuerda que si nuestro
enemigo es muy poderoso, seguramente podrá rastrear tu hechizo, de modo que lo
mejor es que emplees el método tradicional- le sonríe.
-Tienes razón- dice levantándose- la
llamaré por teléfono, pero desde aquí no; no me gustaría causarle tantos gastos
al dueño de la casa… saldré a llamar a mamá y luego pasaré por la biblioteca.
Tú quédate aquí ¿entendido? Estás un poco cansada por la pelea de ayer y no
quiero que te pase nada, prometí que te cuidaría.
-Tú también cuídate- suspira.
Shaoran se coloca su chaqueta y sale de
la habitación.
-Nuestro enemigo…- suspira Pai- pero
tampoco me quedaré aquí sin hacer nada- dice parándose y buscando entre sus
maletas y de ellas saca un libro- veré qué tipo de magia usa, así conoceré más
o menos su poder aproximado y podré combatirlo si se aparece de nuevo…
En ese momento tocan a la puerta y la
chica esconde el libro entre las sábanas.
-Buenos días- le sonríe Touya.
-Igualmente, Touya.
-Ví que tu esposo salió ¿ocurre algo
entre ustedes?
-No, lo que ocurre es que a parte de la
Luna de Miel, Airen está arreglando unos cuantos asuntos personales en Tokio. Yo
me quedé porque ayer me sentía un poco mareada y él insistió en que me quedara…
-Hace bien- dice el joven- le traeré un
delicioso desayuno.
-¡¡Hola!!- Sakura entra a la
habitación- ¡¡Pai!! ¿Qué haces? ¿Y tu esposo?
-¡Cómo preguntas monstruo!- dice Touya maliciosamente.
Una vena se dibuja en la frente de su hermana menor.
-¡¡¡NO soy monstruo!!!- grita elevando
el puño derecho- ¿quedó claro?- se voltea a Pai- ¡¿Y tu esposo?!
-Airen salió para llamar a su madre y
arreglar unos asuntos- le sonríe Pai a Sakura- me dijo que me quedara porque
ayer me sentí un poco mareada…
-¿No será un embarazo?- pregunta Sakura
acercándose y tocando levemente el vientre de Pai, quien se sonroja hasta el
tope.
-¡¡Pero qué indiscreta eres,
monstruo!!- dice tomando a su hermana de la mano y llevándosela fuera de la
habitación- ¡¡regreso luego con tu desayuno, Pai!!
Pai aún permanecía sonrojada y bajó su
mirada hacia su vientre y poco a poco acercó su mano hasta allí y la colocó.
-Un hijo- dice acariciando su vientre-
un hijo… mío… ¿y de Shaoran?- dice alzando la mirada angustiada- bueno, si nos
casamos es obvio que eso tenga que ocurrir… ¿no?
Tomoyo abrió la puerta sonriente. Invitó a pasar a una hermosa
chica de cabellos negros y ojos del
mismo color. La recién llegada se sentó en el sofá y le sonrió a Tomoyo.
-¿Y Sakura?
-Ella…- es interrumpida por el sonido
del timbre- ya está aquí…
Sakura entra y le sonríe afectuosamente
a la chica.
-¡¡Kogane!! ¡¡Qué bueno que ya estás
aquí!! ¡Así podremos empezar a trabajar de una vez!
-Bueno- Tomoyo se dirige a su cuarto-
yo las dejo solas…
Sakura colocó varios libros sobre la
mesa.
-El proyecto tomará algo de tiempo, no
creo que terminemos hoy… ¿podrías venir mañana también?
-Sabes que no tengo que pedirle permiso
a nadie, vivo sola. Por mí está bien en venir mañana, a esta hora… Sakura…
antes de iniciar ¿hoy tendrás turno nocturno como voluntaria en el hospital?
-Sí, así es. ¿Por qué?
-¿Yukito también tendrá turno
nocturno?- el color de sus mejillas es rojizo.
-Sip- sonríe Sakura mientras observa a
la chica.
-¿No podrías darle un poco del pastel
que hice la otra vez? para que coma algo, no es bueno no comer…- se sonroja aún
más.
-Claro- sonríe su amiga- ¡¡Sabes que
todo lo que tenga que ver con comida a Yukito le encanta!! ¡¡Y sé que le encantará
ese pastel que tú haces! ¡Queda tan rico!!
-¿En serio?- la joven se ve
entusiasmada.
-¡¡Por supuesto!! ¡¡A Yukito le
gustará!!- asegura Sakura.
Mei Ling aún seguía encerrada en su
alcoba. No había querido salir ni siquiera para despedir a Shaoran. Se sentía
muy triste, ella en verdad creía que su tía la consideraba una buena candidata
a esposa para Shaoran, pero se equivocó. Por lo visto ante sus ojos ella era
“poca cosa” para su hijo. Apretó los puños fuertemente, como tratando de
expulsar su dolor. Sin embargo, este no se iba; ya había llorado hasta el
cansancio, pero el dolor no se difundía con las lágrimas, se quedaba allí. Ella
se sentía derrotada, le había ganado Pai y lo peor era que Pai no había hecho
nada para ganarse a Shaoran, incluso le había ayudado a ella cuando se trataba
de hablar con él. Pai nunca trató de “arrebatárselo”, ella siempre era quien
abogaba por ella ante la madre de Li, era ella quien le ayudaba en la cocina
para prepararles ricos postres a Shaoran. Y, por qué no decirlo, era mucho más
madura y “mujer” que ella. Pero lo que más le importaba a su madre no era que
Pai fuera una chica educada, madura, callada y sensata, lo que importaba era
que ella poseía un don: la magia. Eso era lo importante y allí era en donde más
le dolía a Mei Ling. Ella siempre había tratado de ayudar a Shaoran en su
captura de cartas, aún cuando ella no era de gran ayuda, pero en cambio Pai, de
haber estado para la captura de cartas, habría hecho que Shaoran que quedara
con todas las cartas y habría dejado por fuera a la Card Captor Japonesa.
-Pai…- suspira haciendo una mueca de
dolor- me ganaste… y limpiamente…
Escuchó el ruido del teléfono y
entreabrió su puerta. Pudo ver claramente a Wei tomar el auricular.
-¡Joven Shaoran!- escuchó decir al
hombre- ¡Me alegra que llame! Sí, enseguida le comunico con su madre.
Cuando el hombre se hubo retirado supo
que su tía tomaría la llamada desde su habitación. Por lo que tomó el teléfono
y se dispuso a escuchar la conversación.
-Hijo- escuchó a su tía- me alegra que
estés bien.
-Sí madre- era la voz de Shaoran- estoy
bien.
-¿Y Pai?- Mei Ling hizo una mueca de
dolor al escuchar este nombre.
-Ella está bien, madre, lo que ocurre
es que se quedó descansando.
-¿Cómo están las cosas?-
-Bien… dentro de lo que cabe. Ayer nos
atacó una extraña fuerza y dos veces…
-Pero por lo que veo salieron con bien.
¿No?
-Sí, pero aún no sabemos a quién o qué
nos enfrentamos y tú que estás en Hong Kong, ¿no podrías averiguar los
movimientos de todos los jefes de Clanes?
-Pues hasta ahora no ha ocurrido nada
que llame la atención, o ya me habría enterado- suspira su madre.
-Mamá… es que… la presencia que nos
atacó ayer parecía la de una carta- Shaoran se oye preocupado.
-Bueno ¿Qué en Tokio no había una
Maestra de Cartas?-la voz de la mujer parecía tranquila- tal vez ella sea quien
las estaba usando… o tal vez te confundiste, hace mucho tiempo que no sabes de
las cartas clow.
-Sí… tal vez sólo lo haya imaginado.
¿No crees?- pero la voz de Shaoran no sonaba muy convincente.
-Sí, hijo, ahora lo importante es que
encuentren a quien desea destruir el equilibrio de la Magia Astral, luego
regresaran y entonces podrás tomar tu lugar como jefe de la familia, y casarte
pronto…
Mei Ling cerró el teléfono al escuchar
esto. No quería escuchar más de esa conversación. Se dirigió a su habitación y
se tendió en la cama, dejando fluir las lágrimas una vez más.
Kero esperaba impaciente a que la
puerta se abriera. Sabía que sería Tomoyo quien le traía un pedazo de pastel de
chocolate.
Sintió un ruido en la ventana y volteó
la mirada hacia ella. La ventana se abrió dando paso a Yue, Kero dio un suspiro
al ver al guardián.
-¿Y eso Yue?- sonríe burlonamente-
¿ahora entras por las ventanas?
-No es eso- dice serenamente- es que
una niña estaba con Sakura y no quería entrar. Porque imagino que mis alas no
pasarán desapercibidas.
-Hubieras venido en tu forma humana-
dice Kero en tono de “elemental, Yue”.
-Es que quería hablar contigo de una
vez… sobre la persona que nos llamó esa vez…- dice sentándose en la cama de
Tomoyo.
-Sí… pues a decir verdad yo también he
tratado de averiguar quién es, pero solamente sentí su presencia esa única vez
y por eso no he podido rastrearla.
-Ya veo… yo tampoco he podido hacer
mucho, pero ¿no tienes siquiera una idea de quién pudo ser?
-Pues la verdad, no. Imagino que tú
tampoco- suspira Kero mirando a Yue.
-¿Crees que si supiera algo estaría
aquí contigo?- dice un poco enojado- si supiera algo estaría aquí diciéndote
que solucioné todo…
-¡Qué modesto!- piensa Kero mientras
una ligera venita se asoma ligeramente en la parte derecha de su frente. A
pesar de el paso de los años, Yue no había cambiado mucho que digamos.
-¿Pero crees que venga a atacar a
Sakura?- pregunta Kero, tratando de olvidar el anterior comentario.
-Quien nos llamó no fue ella… pero
tampoco podemos descartarlo…- dice sin mirar a Kero.
-Eso significa que debemos cuidar a
Sakura…-Kero miró a Yue, parecía sereno, aunque sabía que él también estaba
preocupado por su ama.
-Y que debe estar preparada si hay que
usar las cartas otra vez.
-He allí el problema- suspira Kero.
-¿Qué problema?- Yue parece preocupado.
-Esa noche, cuando desperté, ella me
dijo que hacía muchísimo tiempo que no practicaba la magia. Según ella la dejo
de practicar un mes después de que yo me encerré en el libro junto con las
cartas. Dice que ya no había ningún motivo por el cual se debía practicar la
magia…-
-¿Desde hace cuánto tiempo estabas
encerrado en ese libro?- lo corta Yue temiendo un poco la respuesta de Kero
-Según ellas fueron como 8 ó 9 … años…-
murmuró Kero, que sabía perfectamente cómo iba a reaccionar Yue.
-¡¿9 Años?!- Yue se puso de pie. No
había que ser muy observador para notar que estaba más que furioso- ¡Pero cómo
pudo ser tan descuidada! ¡¿Acaso no entiende que la magia es un don que no se
le da a cualquiera??! ¿Y ella lo deja así como si nada?!
-¡¡Hey!!- Kero trata de defender a
Sakura- ¡¡tu deber también es estar con Sakura y por lo que veo desde que Eriol
se fue tú tampoco apareciste más!! ¿O acaso me equivoco?
Yue guardó silencio y se sentó nuevamente. Lamentablemente Kerberos tenía
razón, él había estado ausente en mucho tiempo, de modo que no tenía mucho que
reclamarle a Sakura.
-Bueno- dice cambiando de tema- seguiré
investigando, si descubro algo se lo haré saber a Sakura…- entonces se retira
ante la sonrisa de Kero, quien se da cuenta de que ha logrado callar a su
camarada.
Shaoran entró en la casa, estaba
exhausto, después de hablar con su madre se había dirigido a la biblioteca pero
no encontró nada de lo que buscaba y luego se dirigió a la Torre de Tokio, a
ver si sentía esa presencia extraña, pero tampoco dio buenos resultados, por lo
tanto se resignó a regresar a casa. Abrió la puerta y no había nadie, era de
casi de noche, pensó que el dueño estaría preparando la cena. Las luces de la
entrada estaban apagadas y entonces tropezó con alguien.
-¡¡Auch!!- escuchó un quejido. Se dio
cuenta de que estaba sobre alguien, que por la voz parecía una chica.
-Lo siento- trató de disculparse. Como
no había mucha luz, pero desde la ventana la luz de luna llena dejaba ver los
hermosos ojos verdes de la chica, quien le miraba fijamente. Luego de
acostumbrarse a las sombras, Shaoran pudo distinguir mejor a la joven. Tenía los ojos de un color verde que casi
brillaban en la noche, sus cabellos los llevaba al descuido, le llegaban hasta
el cuello. Ella le sonrió levemente, pero no podía dejar de ver las facciones
de Shaoran, que dejarían impresionadas a cualquier chica, ya que con el pasar
de los años el joven hechicero se había convertido en un joven muy apuesto. La
chica bajó la cabeza para que Shaoran no viera como sus mejillas se tornaban un
poco rojas. (Aunque francamente dudo que se haya dado cuenta con la poca luz
que había)
Justo en ese momento la luz se encendió
y sorprendió a ambos jóvenes.
-¿Qué hacen allí?- Touya los miraba
extrañado.
-¡¡Lo siento!!- dice Shaoran ayudando a
ponerse de pie a la chica- es que había muy poca luz y… me descuidé…
-No hay problema- le sonríe la chica.
Él se siente extraño al ver cómo le sonríe, siente que ya lo ha visto antes- yo
ya me iba. Adiós hermano…
-¡¡Airen!!!- Pai baja las escaleras y
queda frente a Shaoran- ¡¡Qué bueno que ya estás aquí!!
Shaoran sonríe. ¡Cuán diferente es Pai
de Mei Ling! (NA: no lo duden)
-¿Así que él es tu esposo?- pregunta la
chica- mucho gusto, pero yo ya me voy- ella tomó su chaqueta y salió de la
casa.
Pai toma a Shaoran de la mano.
-¡Vamos a nuestra habitación!- dice
subiendo por las escaleras con él- ¡¡Touya por favor tráenos la comida!!
-Está bien- dice el aludido entrando a
la cocina.
-¿Touya?- piensa Shaoran como
recordando algo. Pero Pai le saca de los pensamientos.
-¿Qué lograste averiguar?- dice
sentándose en la cama y Shaoran se recuesta a su lado con mirada de derrota.
-Nada interesante… sólo que nuestro
enemigo no está en China…
-¿En serio? Esto complica un poco las
cosas ¿no?
-Si tú lo dices- suspira el hechicero-
hablé con mamá y… dice que cuando regresemos… tomaré mi puesto como jefe del
clan y…
-… te tendrás que casar pronto- Pai
termina la frase por él.
-Sí…- Shaoran evita la mirada de Pai.
-¡No te preocupes!- sonríe Pai tomando
su mano y juguetea con ella- ¡¡eso ya pensaremos después!!
-¡Pai esto es serio!!- dice mirándola,
pero ella sigue jugando con la mano de él- ¿Qué pasará cuando regresemos a
casa? Tendremos que casarnos! ¡Para mí esto es algo serio!!
-Para mí también- dice soltando la mano
de Shaoran- pero es que… yo… la verdad… no estoy segura… de eso…
Shaoran se acercó a ella y colocó su
mano en su mejilla, haciendo que ella le mirara.
-Pai… yo… si no estás segura de querer
casarte… yo…
-Shaoran- ella coloca el dedo índice
sobre su boca- no pensemos ahora. Dime ¿Qué sentimos justo ahora?
Ambos se miraron.
Shaoran observa a Pai detenidamente. Ya
sabía que era una chica muy hermosa, eso cualquiera lo notaría, pero no sólo
era un cuerpo bello, era una chica lista, sincera y muy tierna. Además de muy
madura, eso contrastaba con cualquiera otra de las chicas que andaban tras él,
estaba seguro que sería una perfecta esposa y… madre.
Pai también observa con detenimiento a
Shaoran. No cabía duda de que era guapísimo y sería un buen hechicero muy
pronto. Era un chico serio, callado y tímido en algunas situaciones, él era
perfecto, por lo menos ante sus ojos y los de otras tantas chicas chinas que
buscaban una oportunidad con él. ¿Qué sentía ahora?
¿Qué sentían ambos en ese momento? Pues
ambos tenían ganas de experimentar algo… algo nuevo para ellos.
Pai no lo pensó más y acercó sus labios
a los suyos, él no se movió, estaba como esperándola, esperando el beso. Ambos
cerraron los ojos al mismo tiempo y se siguieron acercando con cuidado, hasta
que…
-¡¡La comida está lista!!- les anunció
Touya tocando la puerta. Shaoran se quedó allí pero Pai se paró a abrir a
puerta.
-Gracias- sonríe. Y luego cierra la
puerta con la bandeja en sus manos, la coloca en la cama y espera que Shaoran
empiece a comer.
-¿No vas a comer?- dice dando el primer
bocado- se ve delicioso…
-¿Qué íbamos a hacer?- dice
visiblemente sonrojado.
-No lo sé- dice sonrojándose- pero esto
está delicioso…
Shaoran entendió que ella quería
cambiar el tema y le siguió el juego, de modo que empezó a comer.
-Tienes razón…
Luego de comer y conversar un rato,
Shaoran se dispuso a dormir, pero vio que Pai estaba mirando por la ventana.
-¿No vas a dormir? Mira que ya es
tarde- pero su prometida ni volteó a verle, entonces él se paró y se colocó al
lado suyo- ¿ocurre algo?
-La luna- señala Pai sin mirarlo- está
preciosa…
Shaoran observa la Luna, Pai tiene
razón, se ve hermosa y omnipotente ya que no hay ninguna estrella a su
alrededor, por lo que puede lucirse en todo su esplendor.
-Tenemos que acabar con quien quiere
destruir la Magia Astral- suspira Pai- no quiero que este espectáculo tan
bonito se pierda…
-Claro- sonríe Shaoran. Pero él tiene
un poco de sueño, por lo que se dispone a dormir, supone que Pai lo hará luego,
así que se acuesta tranquilamente en su cama. Entonces una ráfaga de viento
frío entra en la habitación. Shaoran se pone de pie inmediatamente.
-¿Lo sentiste?- pregunta Shaoran. Pai
asiente.
-Está aquí- dice Pai mirando a su
alrededor- puedo sentirlo…
-Claro que pueden sentirme- se escucha
una voz femenina en toda la habitación- por algo son poderosos hechiceros ¿no?
-¡¿Quién eres?!- dice Shaoran sacando
su espada- ¡¡te exijo que te presentes!!
-¡No me hagas reír! ¿Qué puedes hacer
tú contra mí?- la voz sonaba muy segura.
-Shaoran, ten cuidado, percibo una
energía muy poderosa- dice Pai.
-Él no se debe cuidar- se burla la voz-
porque a quien quiero es a ti…
-¿Qué?- pregunta Pai atónita, pero
luego recuerda lo que le dijo esa voz la noche anterior.
-¡No dejaré que la toques!- dice
Shaoran poniéndose enfrente de Pai- ¡primero pasas sobre mí!
-¡Eso es exactamente lo que haré, no
tienes ni que decirlo!
En pocos minutos Shaoran estaba en el
aire, estaba siendo estrangulado de la misma forma que Pai.
-¡¡Shaoran!!- Pai estaba desesperada-
¡¡ya déjalo!!
-¡Pero si él se lo buscó!
-¡Ya déjalo!- suplica Pai- ¡¡Me buscas
a mí!!
Pero Shaoran seguía en el aire.
-¡¡Basta!!- Pai tomó la espada de
Shaoran e invocó un hechizo- ¡¡Share Dios protector!! ¡¡Ven a mí!!
Una luz dorada emergió de la espada y
Shaoran cayó en el piso. Pai fue a su lado de inmediato.
-¿Estás bien?- pregunta.
-Sí… gracias-
Pai sonríe, pero luego voltea a su
alrededor, tratando de encontrar a su enemigo.
-¿Dónde demonios está?- se pregunta.
-Estoy aquí para que enfrentes tu
destino- escuchó la misma voz dentro de sí- no puedes huir de mí… y no podrás
derrotarme hasta que encuentres tu destino…
-¿Mi destino?- Pai suelta la espada de
Shaoran y se tapa los oídos, tratando de no escuchar lo que le dice aquella
voz.
-Así es, no puedes dejar de afrontar lo
que está fijado para ti… si no quieres tendrás que morir…
Pai alzó la mirada y sintió como la
fuerza iba directo hacia ella. Tenía tiempo de esquivarla, pero algo le impedía
moverse, tal vez su propio miedo, sólo podía observar cómo la energía se
dirigía hacia ella.
-¡¡Pai!!- Shaoran reaccionó y empujó a
la chica a un lado y de este modo la sacó del trayecto de la energía, pero él
no logró esquivarla a tiempo y le energía le dio de lleno y lo arrojó hasta la
pared. Un quejido de dolor de parte del chico sacó a Pai del trance.
-¡¡Shaoran!!!- se voltea a ver al chico
inconsciente.
-Ahora es tu turno- la extraña energía
se empezó a ser visible. Se trataba de una chica, pero estaba rodeada de un
aura plateada, por lo que no se podía distinguir bien su aspecto.
-¿Quién eres?
-Tu destino- dice acercándose a Pai con
una espada- lo lamento…si hubieras reaccionado a tiempo tal vez no tendría que
hacer esto…
-¿De qué hablas?- pregunta Pai serena,
aunque está conciente de que en cualquier momento puede morir.
-Tú lo sabes, pero no lo recuerdas…
-¿Me matará?- piensa- No… algo me dice
que ahora no puedo dejarme morir… pero ¿qué puedo hacer? Se vé que es mucho más
poderosa que yo… me derrotaría fácilmente… ¡Qué alguien me ayude!! ¡¡Yue!!!
“¡¡YUE!!”
La extraña chica alza su espada y Pai
sólo puede cubrirse con el brazo derecho del golpe. Pasaron unos segundos y
nada.
-¡¡Maldito!!- escuchó decir a la chica
y alcanzó a ver como desaparecía.
-Regresaré… aún no he terminado mi
trabajo…- se escuchó la voz en toda la habitación nuevamente. Pai permanecía
con la mirada en el piso, trataba de asimilar todo lo que esa chica le había
dicho. Que tenía que enfrentar su destino, pero no sabía a qué destino se refería.
-¿Estás bien?- una voz masculina le hizo
alzar la mirada y se encontró con un joven de cabellos largos y alas. La miraba
con unos ojos de color plateado. Pai se paró y le miró a los ojos.
-¿Quién eres?- le preguntó la chica.
-Deberías de saberlo ¿no?- dice el
chico- tú me llamaste…
-¿Yo?- dice extendiendo su mano,
acercándola a la cara de su salvador- tú eres… eres…
Al momento de tocar la mejilla de Yue,
Pai se desmayó. A Yue no le quedó más remedio que colocarla en la cama. Luego
iba a transformarse en Yukito, pero observó una vez más a aquella chica. Su
belleza resaltaba a la luz de la luna. Sin darse cuenta, Yue sintió como si ya
la hubiera visto antes, como si le fuera familiar.
-Esta chica es muy extraña- piensa
acariciando sus cabellos- pidió mi ayuda y ni siquiera sabe quién soy…
-¿Pasa algo?- Touya entró en la
habitación para encontrarse con Yukito, quien miraba a la chica con ternura-
¿Yuki?
Pai empezó a despertar.
-¿Qué...? ¿Qué paso?- se paró y recordó
a Shaoran- ¡¡¿Y Shaoran??!!
-¿Shaoran?- pensó Touya- ¿dónde he
escuchado ese nombre antes?
Pai encontró el cuerpo del chico
inconsciente y se abrazó a él y empezó a llorar.
-Creo que debemos llevarlo a un
hospital- dice Yukito colocando su mano sobre el hombro de la chica, quien
asintió en silencio.
-Yuki trabaja en uno que queda cerca de
aquí- dice Touya ayudando a Yukito a cargar a Shaoran- ven con nosotros…
-Claro- dice Pai tomando su cartera.
Shaoran fue llevado al hospital en
donde trabajaba Yukito y éste empezó a hacerle análisis para saber su estado
exacto. Le dijo a Pai que él tenía que quedarse allí esa noche y ella le
insistió tanto que Yukito aceptó que ella pasara la noche en el cuarto del
paciente.
-Entonces diré que te traigan unas
sábanas, si no te molesta dormir en el sofá-
-Claro que no- suspira tristemente-
sólo quiero cuidarlo, ya que por mi culpa está así…
-¡¡Perdón!!- dice una enfermera
entrando al cuarto- ¡¡me pongo a tus órdenes Yukito!!
-Gracias, Sakura- sonríe el doctor- por
favor arregla el sofá para que la señorita duerma aquí…
Sakura reconoció a Pai al instante.
-¡¡Pai!! ¿Qué ocurrió? ¿Qué pasó con tu
esposo?-
La chica no puede aguantar y abraza a
Sakura mientras llora. Sakura no entiende mucho, pero le devuelve el abrazo.
-¡Es que todo es mi culpa!- dice
mientras llora- ¡todo es mi culpa!!
Sakura logra calmar a Pai y ambas están
conversando en el sofá.
-¿Segura que no quieres que me valla?-
pregunta Sakura- debes estar cansada…
-No, no tengo sueño, además creo que
necesito compañía… pero ¿no estarás tú ocupada?
-No- dice cruzando los brazos- esta
noche no hay mucho movimiento en el hospital… casi hasta podría tomar una
siesta…
Yukito entra en la habitación.
-Pai, pues debo decirte que tu esposo
no está tan mal como yo creía- sonríe- sólo recibió un fuerte golpe en la
cabeza y una que otra herida leve… debe permanecer unos días bajo cuidado, pero
creo que se repondrá pronto. Pero necesito su nombre por favor…
-Sí… y gracias Yukito… el nombre de mi
esposo es Li… Shaoran Li…
Mientras Yukito copiaba el nombre
tranquilamente en los informes que tenía, Sakura permanecía estática mirando al
joven que yacía en la cama, al esposo de Pai.
-Shaoran… Shaoran Li…- pensaba sin
dejar de mirar al joven- ¿eres tú?
CONTINUARÁ…
Mmm… creo que me estoy pasando en lo protector que
es Shaoran con Pai y también en los momentos románticos que viven esos dos…
pero ¿saben algo? ¡No me importa!! Ñaca, ñaca!! Jej, jej… ya sé que soy muuuy
mala chic@s
¿Por qué será que Pai llama a Yue (suspiro y
sonrojo) cada vez que está en peligro? Pues la merita verdad si se los digo
ahora ya no tendría gracia (¿O será que ni yo misma le he encontrado una
explicación lógica a eso?). Pero díganme algo ¿qué chic@ en su sano juicio no
querría que alguien con Yue la rescatara? ¡No se hagan que me consta que son
muchas las fans de Yue en toda la red!
Je, je ¿Cuál será la imagen que tendrá Sakurita
del “airen” de Pai ahora que sabe que es “su” Shaoran?
Ah! Pero ya vieron a Kogane? ¡Está enamoradísima
de Yuki-chan! (Bueno… no es que me caiga del todo bien… pero… bueno, hay muchas
que también suspiran por él)
Por cierto, para los que no sabes que es “airen”
pues les digo que es esposo en chino. (Vean Ranma 1/2, así es como Shampoo
llama a Ranma)
Mmm… bueno… en vista de que no tengo nada más que
decir pues les mando un avance del siguiente capítulo: Sakura está
desconcertada al descubrir la identidad del airen de Pai. Tomoyo recibe una
llamada telefónica de un viejo conocido ^_^ quien regresará a Tokio para
decirles lo que está ocurriendo y se darán cuenta de por qué lo que han sentido
son presencias de Cartas. Shaoran despierta justo cuando una linda enfermera de
ojos verdes está limpiando su cuarto. Sakura le dice a Shaoran quién es y este
casi se le cae la mandíbula (o eso creo) entonces cuando todos se encuentras
hay reunión general en la casa Kinomoto y se producen varias reacciones al ver
a Shaoran (ya se imaginarán las caras de Touya y Kero) las cosas se empiezan a
poner color de hormiga entre Shaoran y Sakura, ya que esta última está…
¿celosa?
*Como se darán cuenta el siguiente capítulo será
muy largo… y un poco gracioso ^_^U
Comentarios, quejas, tomatazos (de estos últimos
no tantos) a maral15@yupimail.com
Por cierto ¡¡Felicidades a todos los que han sido
capaces de leer estas larguísimas notas de autor!! ¡¡En verdad mis respetos!!
¡¡Creo que esto ya se me está haciendo costumbre en este fic!! ¡Les prometo que
para la próxima no será tan largo!! (les advierto que no soy muy buena
cumpliendo promesas ^^U)