Destino y Esperanza

Por: Marissa Cervantes.

 

 

Introducción

 

Aunque realmente no hubiera mucho que observar, él estaba ensimismado mirando por la ventana del avión. Había mirado su reloj hacía poco tiempo y sabía que llegarían a su destino en menos de una hora. Había tratado de dormir, pero no lo había conseguido, cada vez que cerraba los ojos ella aparecía. No podía dejar de pensar en ella, dejar de pensar que estaría alejado de ella, eso no lo soportaba, eso no lo dejaba en paz.

Dio un profundo suspiro, no sabía cuándo la volvería a ver, tal vez el tiempo y la distancia surtían efectos en ella, y se olvidara de su promesa.

Sus mejillas no pudieron evitar sonrojarse al pensar en ella, en esa sonrisa que le dio en el aeropuerto, le dijo que lo esperaría, y él confiaba en ella.

-Joven Shaoran- Wei lo sacó de sus pensamientos e hizo que dirigiera su mirada hacia él- ¿le ocurre algo?

-No- suspira.

-Es que lo noto un poco triste y distraído…

-No es nada…

Wei iba a hablar, pero decidió dejar al pequeño hechicero tranquilo, se le veía triste y era mejor dejarlo solo, él más que nadie sabía cuándo el pequeño Shaoran necesitaba un poco de soledad.

Shaoran cerró los ojos y concilió el sueño.

 

“Ya no está… ella ya no está conmigo. ¿Qué puedo hacer? Ya no la tengo conmigo ¿qué me queda ahora? Estoy solo… ¿qué me queda?”

“La Esperanza… la esperanza”

 

Li Shaoran abrió sus ojos ante estas últimas palabras. “Esperanza” tal vez tenía razón y lo único que le quedaba era la esperanza, la esperanza de volver a ver a Sakura algún día.

-Ya estamos llegando a Hong Kong- le anunció Wei.

-Sí, gracias…- dice acomodándose en su asiento.

Arribaron en la capital del China casi al atardecer. Wei se apuró con el equipaje y ya tenía un taxi preparado para que los condujera a la residencia del Clan Li. Durante el camino Wei notó que Shaoran venía más animado y se tranquilizó.

Ambos llegaron a casa exhaustos por el viaje, Wei abrió la puerta y Shaoran se dispuso a entrar. Justo cuando tenía unos segundos adentro de su casa sintió cómo alguien le abrazaba con fuerza y, como no se lo esperaba, perdió el equilibrio y cayó junto con quien le dio el abrazo.

-¡¡Shaoran!!- sonreía Mei Ling- ¡¡me alegra tanto volverte a ver!!

En vez de reprenderle como siempre lo hacía, Li se limitó a suspirar con resignación. Cuando se puso de pie llegaron sus hermanas, quienes también lo recibieron efusivamente.

-¡Al fin regresas!

-¡Te extrañamos!

-Pero bueno, aunque nos alegre verte- dijo la hermana mayor- debes de ir con mamá, que ella te está esperando. Desea hablar contigo de algo muy urgente…

Shaoran asintió y se dirigió al aposento de su madre, por lo menos ahora se había librado del “cariñoso” recibimiento de sus hermanas y prima.

Subió las escaleras rápidamente y abrió la inmensa puerta que conducía al habitación de la Sra. Li. Ella se encontraba sentada en su cama, como esperando a su hijo. Cuando él entró ella le miró fijamente y le hizo un gesto indicándole que se acercara.

-Así que… ya has regresado- le dijo su madre sonriendo.

-Sí- se limitó a decir su hijo.

-Me alegra que hayas regresado con bien. Pero ahora tengo un asunto muy importante del cual tengo que hablar contigo… Pai, pasa por favor…

Al pronunciar estas palabras entró por la puerta una niña de la edad de Shaoran. Vestía ropas chinas, tenía la piel blanca, se podría decir que era pálida. Tenía unos largos cabellos café cuyas puntas tenían un ligero color dorado, sus ojos eran de un color azul marino, como el mar mismo. Se acercó hasta unos cuantos metros de Li y se quedó estática, como esperando que le ordenaran que se acercase más.

-Ella es Pai- le presenta a la recién llegada. Li voltea a mirar a la niña y la observa detenidamente, a pesar de su corta edad, tiene una belleza bastante notoria. Ella tiene la vista en el piso, si Shaoran pudiera contemplar sus ojos; podría notar al instante la infinita tristeza que se vislumbra en ellos.

-Pai es hija de un gran amigo de tu padre- continúa su madre, él voltea la vista hacia ella- el padre de Pai pertenece a una familia de hechiceros que no es muy conocida, pero es muy poderosa. Practican tanto la magia blanca como la magia negra, saben dominar esta última a la perfección, utilizándola a su conveniencia. Ella se encuentra aquí porque alguien totalmente desconocido para nosotros ha matado a toda su familia. Sólo ella ha sobrevivido y como su padre también era un gran amigo mío, he decidido alojarla en nuestra casa. Pai- dirige la mirada a la pequeña y ella alza la mirada- él es mi hijo Shaoran, acércate; quiero que ustedes dos se conozcan…

La pequeña se acerca tímidamente y se coloca ante Shaoran, quien la mira fijamente.

Ella alza su mirada y él contempla sus hermosos ojos azules como el mar, pero tristes como los de él. Al instante se da cuenta de que ambos tienen algo en común: han perdido a un ser querido. Aunque en el caso de Pai sea más doloroso, ya que ella jamás lo volverá a ver.

-Yo soy Shaoran Li…

-Me place conocerlo, joven Li- dice bajando la cabeza en señal de respeto.

-Pai, quiero hablar con mi hijo ¿podrías dejarnos a solas?

-Con permiso- dice Pai retirándose tan silenciosamente como se presentó.

-Hijo… tengo algo importante que decirte ahora que estamos solos. El Consejo de Hechiceros aún no sabe qué o quien mató a la familia de Pai, pero de algo estamos seguros: lo que los mató pudo perfectamente haber matado a Pai también, pero como vez, la dejó con vida, aún no sabemos con qué razón. Por eso, ya que tú serás el siguiente jefe de nuestra familia, quiero que tú la cuides- dice tomando las manos de su hijo- quiero que te encargues de protegerla…

-Sí, mamá- asiente Shaoran- te prometo que yo no dejaré que la maten.

-Gracias- sonríe su madre- yo sabía que tú no me fallarías…

Justo en ese momento Wei entra en la habitación.

-Creo que iré a descansar- Shaoran se despide de su madre y sale de la habitación.

-Sus hijas me han contado la situación de la niña Pai.

-Me han ahorrado la sorpresa- suspira.

-¿Es cierto que ni siquiera los superiores del Consejo saben quién mató a sus familiares?

-Así es… pero por lo que me dijeron la pobre presenció la muerte de toda su familia. ¿Puedes creerlo? Vio cómo mataban a todos los miembros de su familia uno a uno. ¡Es demasiado cruel para una niña de su edad!

-Pobre pequeña- se entristece Wei- debe ser muy duro para ella.

-Pero siempre procura no demostrar nada…

-Los recuerdos tristes no nos hacen bien- dice Wei.

-Sí, pero ahora procuraré que mi hijo la cuide- sonríe. Wei conoce esa sonrisa.

-¿Qué pretende?

-Quiero que ambos afiancen sus conocimientos sobre magia juntos. Tienen la misma edad y creo que se llevarán bien, ambos son de personalidad callada.

-Polos iguales se repelen- dice Wei tranquilamente- pero ¿qué quiere lograr con esto?

-Wei… cuando Shaoran tome su lugar como jefe de nuestro Clan deberá tener a su lado a una joven que sea lo suficientemente entregada como para adquirir junto con él todo el peso de la responsabilidad que esto conlleva. Mei Ling lo quiere lo suficiente como para eso, pero también necesita alguien que pueda responder, pero con magia si la situación lo requiere y ella carece de esa habilidad. Pai, por el contrario, tiene ambas cualidades, pero sobre todo la última; que para mí es más importante.

-O sea que…

-Pronto, Wei… muy pronto…

 

***

Shaoran dudaba si entrar a su casa o no, después de todo había tenido un día pesado con los estudios y sabía que al llegar a su casa sus hermanas de seguro alguna fiesta habían preparado. Bueno, era su cumpleaños, pero él nunca gustó de esas fiestas, prefería cenar con su familia y listo, nada importante. Pero sus hermanas y Mei Ling pensaban de una manera muy diferente.

Finalmente se decidió a abrir la puerta, lo hizo cuidadosamente, como si fuera un ladrón y no el propietario de la casa.

Cuando abrió se escucharon gritos y felicitaciones de parte de sus hermanas y Mei Ling corrió a abrazarle. Esta vez no le tomó por sorpresa como siempre lo hacía, y no quedaron ambos en el suelo.

-¡¡Felicitaciones Shaoran!!- le abrazaba Mei Ling.

-Gracias- se sonrojó un poco al ver lo que había ella hecho en complicidad con sus hermanas y tal vez Wei también se había prestado para eso- pero no tenían que hacer algo así…

-¡¡Cómo no!!- sonrió una de sus hermanas- ¡¡es tu cumpleaños número 20!!

-¡¡Claro!! ¡¡Es de suma importancia!!

-¡¡Shaoran!!- se escuchaba una voz desde arriba- ¡¡Me alegro que hayas venido!!

Por las escaleras bajó una hermosa joven vestida con un hermoso traje azul, que hacía juego con sus ojos.

-¡Pai!- sonríe Shaoran- ¡veo que tú también estabas en esto!

-En realidad no ayudé mucho- sonríe- porque me has dicho que no te gustan las fiestas… pero de todas formas creo que debíamos de hacer algo para celebrar tus 20 años ¿no?

-Bueno, se los agradezco…

-¡Lo hicimos con mucho gusto!- dice Mei Ling.

-¡Felicidades Hijo!- su madre se encuentra observándolos a todos desde las escaleras- ¡Veo que todos han hecho algo para homenajearte!

-¡¡Vamos a partir el pastel!!- dice Mei Ling tomándolo de la mano y conduciéndolo hasta el pastel- no tienes idea de lo mucho que me esforcé en terminarlo esta mañana…

Shaoran partió el pastel ante los aplausos de sus hermanas y probó el pastel. Mei Ling esperaba ansiosa una respuesta.

-¡¡Está delicioso!!- sonríe el joven. Mei Ling no puede disimular su alegría y salta a los brazos del chico, quien lo toman por sorpresa y pierden el equilibrio, cayendo encima del pastel.

-Creo que hasta allí duró la creación de la señorita Mei Ling- sonríe Wei.

Después de que Shaoran y Mei Ling se limpiasen y que se limpiara lo que quedó del pastel, todos se dirigieron al comedor para disfrutar de su cena.

-¡Lamento lo del pastel!- se sonroja Mei Ling- ¡¡es que no pude evitar abrazar a Shaoran!

Entonces sus primas empezaron a reprenderla y ella a defenderse. Lo que acabó en una discusión familiar, que era observaba por una sonriente Pai.

-No hay duda en que mi decisión es la más acertada- sonríe la madre de Shaoran mirando a Mei Ling, quien tenía un tenedor dispuesta a atacar a una de sus hijas, y luego a Pai, quien mirada divertida la escena.

-Hijo- esta palabra bastó para que la discusión terminara- todas te han regalado algo… pero yo aún no te he dado mi regalo.

-No es necesario- se sonroja Li- no es…

-¡¡Déjale, hermanito!!

-¡¡Si te lo mereces!!

Estos comentarios hicieron que Shaoran se apenara más aún.

-Shaoran… he pensando mucho en mi regalo, y creo que más que un regalo es algo así como un favor que te hago. Como futuro heredero de la dinastía Li, debes escoger a una buena compañera…- Mei Ling se emocionó visiblemente antes estas palabras, porque no dudaba que su tía hablaba de ella- por eso es que he decidido que tu prometida será… será Pai.

El ruido del vaso de Mei Ling rompiéndose impuso algo de ritmo a la escena.

-Mi decisión está tomada- dice levantándose.

Pocos segundos después Mei Ling también se retiró, se escucharon sus sollozos antes de que se encerrara en su habitación. Las hermanas de Shaoran fueron tras ella para consolarla, por lo que en el comedor sólo quedaron Shaoran y Pai; quienes se miraban fijamente.

-Shaoran… yo… yo no sabía la decisión de su madre…

-Lo sé- sonríe nervioso el joven- creo que ninguno de los dos lo esperábamos, nadie lo esperaba…

-Tienes razón…- se sonroja ella levemente cuando le mira- ¿qué piensas hacer?

-Nada- dice levantándose de la mesa- que tengas buenas noches…

-Tú también…- Pai miró su plato y suspiró. Alejó el plato de ella.

-¿No piensa comer más?- dice Wei.

-No gracias, Wei. Me iré a dormir…- dice parándose- buenas noches…

 

Pai se derrumbó en su cama con una sola idea en la mente: su compromiso con Shaoran. ¿Por qué la madre de él decidió eso? ¿Podría ella dejar de por medio a Mei Ling y aceptar el compromiso? Y lo más importante ¿Shaoran en verdad querría casarse con ella? Porque si no fueran esos sus deseos ¿Por qué no se opuso ante los deseos de su madre? ¿Por qué cuando ella le preguntó qué harían él le dijo que “nada”? Es cierto que ella le tenía un cariño muy especial y que con el tiempo él se había convertido en un chico muy apuesto, pero ¿era eso suficiente como para casarse con él?

Shaoran también se encontraba pensando en lo mismo. No había ninguna en que Pai era una mujer muy hermosa, además de poseer grandes poderes mágicos y no dudaba que ella aceptara sin reclamos la decisión tomada por su madre. Y él… ¿qué pensaba de todo esto? La verdad es que estaba haciéndose la idea de que ya tenía que casarse, pero se imaginaba, como casi todos los de su familia, que sería con Mei Ling con quien se casaría. Pero de todas formas pensaba aceptar sin reproches ¿Por qué era diferente con Pai? No había duda de que ellos se querían mucho pero ¿Podría eso alguna vez convertirse en amor?

-Espero que sí- suspira- no lo digo tanto por mí, sino por ella… no quiero presionarla a que se case…

Y entre esos pensamientos, el joven se durmió.

-¡Joven Shaoran! ¡Despierte! ¡Su madre le espera! – le dice Wei.

-¿Qué?- dice el aludido despertándose.

Shaoran se vistió rápidamente y acudió al llamado de su madre.

-Me alegras te hayas levantado con ánimos este día- sonríe su madre.

-Buenos días- entonces el joven se percata de que Pai también se encuentra allí-… a las dos.

-Hay problemas- empezó su madre- creemos que una extraña fuerza pretende desequilibrar la magia astral…

-¿La magia Astral? Eso quiere decir que…

-Así es… sabes que si se pierde el equilibrio de la magia astral todo estará perdido. He estado investigando y el único punto que puede romper ese equilibrio se encuentra en la capital de Japón, Tokio.

-¿Quieres que vaya? ¿No es así?

-Quiero que ambos vayan- corrige su madre. Shaoran mira a Pai, al parecer ella está decidida a ir.

-Prepararé todo para el viaje- dice saliendo del salón.

-Será también una buena oportunidad de que ambos estén solos- sonríe su madre- he decidido que después de que regreses de Tokio tomes tu lugar como jefe de la familia. Y sabrás que también tendrás que casarte pronto…

Su hijo no dijo nada, sólo se limitó a hacer un extraño movimiento con la cabeza, y se retiró.

-Wei- dice  mirando al hombre- prepara todo rápido, hoy mismo salgo para Tokio junto con Pai.

 

Continuará.

 

Notas de la Autora: ¡Bien he aquí mi primera historia de CCS! ¿Qué les ha parecido? Lamento si la introducción ha sido un poco larga, generalmente mis introducciones no son así, lo que pasa es que si no lo ponía así el primer capítulo me quedaría larguísimo. Ah! Para los fanáticos de S+S se estarán preguntando ¿por qué Shaoran aceptó sin reclamos a la decisión de su madre? Pues porque han pasado como 9 ó 10 años desde que se fue de Tokio… allí tienen su respuesta, es natural que ya no piense en ella ¿o sí? Esta historia será un poco larguita, tendrá como unos 10 o 12 capítulos; pero su primer capítulo tendrá que esperar, porque quiero terminar la historia de Ranma primero, pero es que no me pude quedar con las ganas de escribir esto, para obligarme a construir mi idea. Je,je aún así espero sus comentarios. 

 

En el siguiente capítulo: Pai y Shaoran llegan a Tokio y se instalan en una casa de huéspedes y ¿a que no adivinan quien la dirige? Descubriremos qué onda con Sakura en estos diez años, quien empieza a sentir una extraña presencia, una que no había sentido en mucho tiempo; que le hace abrir “The Clow” otra vez. Además de que veremos que alguien persigue a la pareja de comprometidos, y su blanco no es precisamente Shaoran…

Desde ahora voy a obligarme a poner los avances de los siguientes capítulos en todas mis historias largas, para seguir en orden mis ideas. ^-^U

Comentarios a maral15@yupimail.com 

 

Shaoran, Sakura y demás personajes no son míos, ya quisiera yo ^^; son propiedad de CLAMP. Pai y otros personajes que aparecerán a lo largo de la historia son de mi propiedad.

 

P.D.: ¡¡Gomen por las larguísimas notas de autor!! Lo que pasa es que hoy estuve inspirada y escribí de todo, ya ven y hasta escribí eso de lo del derecho de autor, cosa que nunca hago en mis historias =P