Capítulo 7: El dolor de Iori

 

"Clef..." murmuró la Guerrera cuando abrió los ojos. Después miró a su alrededor, Iori

estaba junto a ella, lucía contento, porque ella había despertado.

-Umi, ¿te encuentras bien? - le preguntó ya más serio Clef.

-Si, gracias... - ella sonrió ruborizada. Se levanto de sus brazos. - pero... ¿qué fue lo que

me pasó?

-No lo sé, al parecer una magia extraña te atrapó en esa oscuridad, y es por eso que te

desmayaste - dijo el mago pensativo.

-Pero... dentro de esa oscuridad, una voz me habló. Me sonaba muy conocida, pero no

pude recordar de quien era.

-... - él no contestó nada.

-Pero... eso ya no importa, lo importante es que estás bien, Umi. -dijo Iori.

-Gracias. - la guerrera le sonrió y lo abrazó, para la sorpresa de este.

-... - se puso rojo como tomate y no pudo contestar nada.

-Gracias, Iori, eres un niño muy lindo.

-Gra... gracias...

 

Umi lo soltó y en ese momento entró Ascott.

-UMI!!! - le gritó y se acercó ruborizado a ella. - ¡¡¡qué bueno que estás bien!!!

-Gracias, Ascott.

 

-Umi, puedo hablar contigo un momento? - le preguntó Clef.

-Si, claro ahora voy. - Después de que escuchó esto, clef salió de la habitación y se

quedó en el pasillo.

 

-Ahora vuelvo. -se despidió ella y salió detrás de él.

 

Todos se quedaron en silencio. Hasta que la voz de mimí interrumpió este silencio.

-Oigan, ¿no tienen hambre? - todos se  cayeron ante esto.

-Estamos en un momento de tensión y tu preocupándote por la comida. - dijo Joe

molesto

-Bueno,joe, eso se comprende, yo también tengo hambre. - dijo Miyako.

-¡Cómo pueden pensar en eso! - dijo Joe, al instante, le rugieron las tripas... - ejeje!

Tienen razón, ya sería nuestra hora de comer...

-Lo siento. - dijo Paris. - si deben estar hambrientos, vengan aquí está la comida. - di-

cho

esto, los conducía a un enorme comedor, donde habían un montón de platillos de todo

tipo.

-Ay! Que rico! - dijo Taichi dispuesto a comer. - yumi, yumi,

-Tai! Se cortés por una vez en tu vida. - dijo Yamato.

-Es queee....

-Siéntense. - dijo Ferio.

-Ay Gracias! - dijo hikari. - yo ya me había cansado, gracias.

-Yo ahora vuelvo, comiencen a comer sin mi. - dijo Iori, y salió del comedor.

-Bueno. - dijo Taichi y comenzó a comer.

-Esteee... - ahora habla miyako.-  horita regreso. - y se salió.

 

Los demás comenzaron a comer.

 

Umi y Clef habían entrado a un especie de despacho, con sala y otras cosas. Iori los

había seguido en silencio, y ellos no se dieron cuenta de su presencia.

-y bien... - habló umi

-yo, quiero decirte que hoy me preocupé mucho por ti, por lo que te pasó, yo... - dijo él,

por primera vez en su vida, Clef se encontraba sonrojado.

-Gracias, Clef. - dijo Umi sonrojada.

-Déjame terminar, mira, yo... -  clef se detuvo, se acercó poco a poco a umi, levanto su

mentón.  Tomó valor y la acercó a él. La besó...

Ioti veía la escena desde su escondite, detrás de la puerta que se encontraba

entreabierta. Apretó fuertemente sus puños. Miyako se encontraba detrás de él, pero

no pudo hacer nada, el pequeño no se había dado cuenta de que ella estaba allí.

 

Iori estaba haciendo un gran esfuerzo por controlarse, por no salir huyendo de allí, a

llorar...

 

Pero ese esfuerzo no fué suficiente, él salió corriendo de allí, y pequeñas lágrimas

cayeron de sus profundos ojos negros.

- iori... - lo llamó Miyako.

- déjame, Miyako! - gritó él. Pero ni Umi ni Clef los escucharon...

 

- Clef... yo... - umi se encontraba roja como un tomate, pero no solo ella, Clef también.

-  Mira, umi, yo soy quien debe hablar. Yo, quiero decir... tu me gustas, te amo, desde

que llegaron por primera vez a Zéfiro...

- Clef, yo también te quiero... - umi al fin  había sacado de su corazón ese sentimiento

que había mantenido oculto desde hacía ya mucho tiempo.

- pero umi, debes estar conciente de algo, tu y yo no podemos estar juntos, porque yo

soy el Guru de Zéfiro, y tu una guerrera mágica, además de que vives en otro mundo,

muy lejano al mío, date  cuenta de que ese sentimiento solo nos lastimará, no nos hará

bien, como se supone que hace bien el amor.

- Yo lo entiendo Clef. - Ella bajó tristemente la vista. - es solo... que no me pidas que

deje de quererte... es algo que yo no podría hacer.

- Yo tampoco podría dejar de quererte así como así.  Me preocupo por ti, por lo que

pueda pasarte, pero debemos alejarnos de esto, por que lo único que hará sería lasti-

marnos, por favor, no estés triste por eso - miró que Umi bajaba la vista y comenzaba

a llorar en silencio. - ya vas a encontrar a alguie para ti...

- Gra... gracias... yo también espero que encuentres a alguien...- ella se secó las lágirmas,

ya no estaba tristes, ya sabía de antemano que estar juntos sería poco menos que

imposible..

- Bueno, vamos a cenar, ¿no tienes hambre? - preguntó él tratando de cambiar el tema.

- Sip. vamos. - dijo ella sonriendo y salió del cuarto, pero volvamos a Iori y a Miyako.

 

Iori seguía corriendo sin un rumbo fijo, corría muy rápido por el pasillo, Miyako casi no

podía alcanzarlo, pero no podía dejar así a su amigo, sabía que Iori necesitaba un con-

suelo, y él era como su hermano pequeño para ella, no podía y no quería dejarlo así.

 

- Iori!!! házme caso!!! - le gritaba.

- Miyako, déjame en paz, tu nunca entiendes nada!!! - gritó él niño. Miyako se detubo

muy dolida.

- ¿tu crees que yo no entiendo nada de lo que te pasa!!! no seas bobo Iori!!! -  a ella

realmente le dolió que él le contestara así.

- ... - pero él no dijo nada y siguió corriendo, Miyako no lo siguió y regresó al comedor.

 

- hola Miyako, ¿donde está Iori? - le preguntó Joe.

- no lo sé, no es mi problema. - contestó ella molesta, los demás se quedaron con los ojos

como platos. Ella siempre se preocupaba mucho por Iori, tanto como Taichi por Hikari o

Yamato por Takerú.

- ¿Que no es tu problema? - dijo joe. - umm...  yo voy a buscarlo, parece que te peleaste

con él. - se levantó y fué a buscar a iori.

- puedo comerme lo tuyo? - preguntó con la boca llena taichi, por lo que Yamato le

propició un zape. - esta bien... nno...

 

joe salió y fue en busca de Iori, caminó como 10 minutos por el enorme castillo, hasta que

se topó con una enorme terraza.

Por instinto o algo parecido, entró en ella.

Miró a iori, que se encontraba recargado en el barandal, mirando la lluvia que acababa

de comenzar y que caía en su cuerpo, empapandolo.

- Iori... - lo llamó Joe.

- ¿A que vienes? - preguntó él.

- iori, todos están preocupados por tí, ¿qué te ocurre?

- Joe, ¿alguna vez... has estado enamorado...?

- ah... con que es eso... ¿quién te gusta?

- Joe, yo te pregunté si alguien te había gustado en alguna ocasión. - Dijo iori ignorando

la anterior prgunta de Joe.

- bueno... si... - Joe se sonrojó.

- ¿quién?

- um... pues... no sé si decirte...

- dime, Joe. - dijo Iori ya con su habitual sonrisa curiosa.

- pues... no la conoces.

- ¿cómo se llama?

- se llama Nukuru Akisuki (NOTA: no es Ruby Moon, eh!, es sólo que ese nombre me

gusta mucho)

- Y ella...?

- Iba con mi hermano en la universidad, pero... quería a alguien más...

- ah...

- ¿Y esa pregunta a qué viene?- preguntó Joe sabiendo que ya lo tenía acorralado.

- bueno... es que yo...

- te gusta alguien, ¿no es así?

- sip...

- y, bueno, tu te peleaste con Miyako, ¿ella que tiene que ver con Miyako?

- nada.

- ¿entonces? porque tu te peleaste con Miyako, ¿o no?

- si... pero... creo que estaba muy molesto... yo no quise lastimar a Miyako.

- Pues lo hiciste, ella se molestó mucho, la verdad, la ví muy dolida.

- No puede estar más dolida que yo.-  murmuró Iori

- Bueno, si no me quieres contar que fué lo que te ocurrió...

- Joe, lo que pasa es que... quiero a alguien... y ella quiere a alguien más... y ese alguien

la quiere a ella.

- ah...  ya... mira, Iori, en ocasiones, eso duele, pero debes tener la fuerza suficiente como

para evitar que eso llegue a lastimarte más, si quieres a alguien y no eres correspondido,

no puedes dejar que eso te hiera todo el tiempo y que agrie tu forma de ser, por unos

momentos puedes sentirte triste, o mal, o menos agradable, pero eso no es así, Iori, no es

bueno que te sientas mal por eso, además, tu eres una gran persona. - le dijo Joe muy

serio. - además, recuerda que por cada hombre en el mundo hay 7 mujeres. - sonrió.

- Gracias Joe, de verdad me ayudaste. - Iori ya se encontraba mejor.- Muchas gracias.

- De nada. - dijo Joe fanfarroneando. - Además, soy el mayor y es mi obligación hacer

este tipo de cosas.

- si, claro. - dijo Iori despeinado, ya saben, con algunos pelitos parados.

- bueno, ven a cenar, porque todos te esperan, además, te tienes que disculpar con

Miyako.

- es tan dificil entender a las niñas! - dijo iori suspirando.

- Y me lo dices a mi... yo tuve que hacer que mimí regresara con los demás en la pelea

con los darkmaster.

- ¿cuanto tiempo viajaste con ella?

- pues.. como dos semanas.

- ay! Que horror!

- na! no es para tanto.

Los dos rieron y después regresaron al comedor.

 

- YAGAMI!!!!! - girtó Joe enojado. - ¿¿¿¿¡¡¡PORQUÉ DIABLOS TE COMIESTE TODO LO

QUE QUEDABA!!!!!!?????

- eh! - Yagami reaccionó con la boca llena de comida.

-¡¡¡SOLO DEJASTE ESE PEQUEÑO CAMARÓN!!!!

- No te preocupes, Joe, lo prevenimos y guardamos un bandeja con comida, mira. - Ya-

mato le enseñó una bandeja que sacó de otra parte del comedor.

- Ah... gracias. - dijo el hambriento Joe aliviado.

Pero en ese mismo comedor, entre las peleas de Joe y Taichi, Iori hablaba con Miyako.

 

- Miyako, bueno yo... o siento... no quise hacerte sentir mal.

- Pues lo hiciste, Hida. - dijo ella.

- lo siento, no fué mi intención, yo estaba... muy molesto y triste, es por eso que te con-

testé de ese modo...

- está bien, Iori, lo entiendo.

- Gracias Miyako.

-... - ella le respondió con un bonita sonrisa, misma que él contestó.

 

 

NOTAS DE LA AUTORA:

 

Nihao! uf!en este si que me tardé... 07 de abril de 2001, 5:52 pm.

Bueno, tomatazos y todo eso a:

umiishida@hotmail.com  o a umi_ishida@UniveroCCS.zzn.com

umi_natsuko@hotmail.com o umi_natsuko@hotmail.com

 

 

Dedicado a yuki_agumon y acmr