LAS GUERRERAS DE LA LUNA MÁGICA.

 

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CAPITULO II. Discípulos de la magia

—No vengo... de ninguna parte...

pero tengo que regresar...

mi alma esta vacía...

quisiera morir...

otra vez...

no puedo...

¿Por qué?..—

Recuerdos... que otra cosa le queda al hombre llamado Ascot si no sólo sus recuerdos...

Recuerdos de otros tiempos, recuerdos de alguien, alguien a quién amar... alguien a quién odiar, muerte... es el último recuerdo que se alojo en su mente...

La de ella, la suya, todo por ella, sin ella no quiere vivir, no lo hizo, su vida, su alma...

Todo por ella...

"¿Dónde estoy?.. por que sigo vivo, debí de haber muerto, pero en vez de eso estuve vagando... ¿Cuánto tiempo?...

Oscuridad y soledad, así era el lugar donde me encontraba, una luz, una luz hermosa, era ella... No; pero entre en ella, una puerta, otro lugar...

Debí morir...

Pero en vez de eso estoy vivo, mis heridas... alguien curo mis heridas...

Y esas voces... ¿Dónde estoy?"

—Esta despertando—

—Ya lo vimos Serena, no tienes que decírnoslo—

—¡Rei, Serena! No es momento para estar discutiendo—

—Lo siento Ami, pero ella empezó—

—Eso no importa, miren está abriendo lo ojos—

—Si, creo que quiere decir algo—

—Estoy...muerto?—

—¿Qué? ¿Qué dijo?—

—Pregunto si estaba muerto—

—Debo estarlo para que envíen ángeles tan hermosos por mi—

—Oyeron chicas, cree que somos ángeles—

—¡¡Serena!! ¡No estés bromeando ahora!—

—¿Estas bien?—

—¿Quién eres?—

—Mi nombre es Ami Mizuno...—

—¿Cómo llegue hasta aquí?—

—Esperábamos que tu nos lo dijeras... pero no trates de levantarte, estabas muy mal herido cuando te encontramos—

—¿Dónde estoy?—

—Estas en Tokio—

—¿Tokio?.. Recuerdo ese nombre, era el hogar de...—

—¿Cuál es tu nombre?—

—¿Mi nombre?.. mi nombre es Ascot—

—Que nombre tan gracioso—

—¡¡Serena!!—

—¿Por qué estoy aquí?—

—Ya te lo dije, no lo sé, hubo una gran luz y cuando se desvaneció te encontramos tirado e inconsciente—

—El portal...—

—¿Portal? ¿De que portal hablas?—

—No... no importa, ¿Quiénes son ustedes?—

—Bueno yo ...—

—¡Mi nombre es Rei Hino! Y este lugar es el templo Hikawa, yo vivo aquí, puedes quedarte conmigo el tiempo que quieras—

—Ami, mira a Rei, ¿por qué a ella no la regañas cómo a mi?—

—Serena... Bueno en fin, cómo ya te dije mi nombre es Ami Mizuno, ella es Rei, Serena, Lita y Mina... ha, es cierto, Luna y Artemis—

—Mucho gusto, ¿Cómo dijiste que te llamabas?—

—Ascot... mi nombre es Ascot—

—Ascot eh, te molestaría decirnos de donde vienes?—

—Digamos que... no lo entenderías—

—Seguro que lo entenderemos, después de todo nosotras somos... ¿Qué? ¿Por qué me miran así?—

—Serena, será mejor que salgamos un momento—

Las cuatro chicas salen al patio dejando a Rei con el nuevo invitado

—Así que tu nombre es Ascot ¿Verdad?—

—Si, así es, ¿El tuyo es Rei no es así? Te molestaría decirme exactamente cómo llegue hasta aquí?—

—Ya te lo dijimos, de pronto "Caíste del cielo" es todo lo que te puedo decir—

—Tu y tus amigas son muy amables, ¿Quién de ustedes fue la que curo mis heridas?—

—Fue Ami, ella será una gran doctora cuando crezca sabes—

—¿Doctora? ¿Qué es eso?—

—¿No sabes que es un doctor? Debes de venir de un lugar muy lejano—

—Si, podría decirse que si—

—Bueno, pues un doctor es alguien que cura a las personas—

—¿Con hechizos?—

La chica sonríe por el comentario de su nuevo amigo, aún cuando sus palabras le parecen extrañas no cree que hallan sido en serio, tal vez sólo hayan sido una broma...

—¿Qué pasa? ¿Dije algo graciosos?—

—No, es decir, no curan a la gente con hechizos, sino con medicinas—

—Como un Chaman, lo entiendo—

—Un cha...? Te importaría decirme de donde vienes?—

—Ya te lo dije, no lo creerías—

—¡No! te creeré, te lo prometo—

—Es que... Esta bien, imagino que no habrá ningún problema si te digo de donde vengo, después de todo ustedes salvaron mi vida... Yo, yo vengo de otro planeta...—

—¿Otro planeta?—

—Sí, su nombre es Céfiro—

—¿Céfiro?—

—Te dije que no lo creerías—

—No, claro que te creo, no te detengas—

—Bien, en ese planeta yo era, yo fui un guerrero, hasta que algo me obligo a abandonarlo, abandone a mis amigos cuando mas me necesitaban—

—Tus... amigos—

—Si tres chicas que... ¿Cómo dices que se llama este lugar?—

—¿El templo? Es el...—

—¡No!, esta ciudad o este mundo, Lo que sea—

—¿Tokio?—

—Tokio... "Por eso es que recordaba ese nombre, Marina y las demás venían de Tokio"—

—¿Qué te pasa, por que me preguntas eso?... Ascot... Ascot sigues ahí—

—Yo... es decir, si que te estaba diciendo?—

—Me contabas sobre Céfiro—

—A sí, bueno, cómo te decía Céfiro es...—

Si, ya sé que todos los lectores quieren saber que es lo que Ascot tiene que decir sobre Céfiro, pero ¿por que no los dejamos un momento y volteamos la mirada hacía otro lugar? Afuera, el grupo de chicas que recién acaban de salir regañan a la que se llama Serena mientras que esta trata de defenderse...

—Pero... estoy segura de que Ascot es una buena persona—

—Tal vez, pero no puedes decirle que somos Sailors así como así no crees—

—Luna tiene razón Serena, después de todo acabamos de conocerlo, ni siquiera sabemos de donde viene, tal vez todo sea un truco de este nuevo enemigo, recuerda que...—

—"Debemos estar alerta todo el tiempo por que no sabemos que forma tendrá nuestro nuevo enemigo" ya lo se Ami, no tienes que repetírmelo cada cinco segundos, pero ese chico es muy guapo, no creo que sea alguien malvado—

—Serena tiene razón en eso—

—¡¡Lita!!—

—Es decir, ese chico es realmente guapo, no tiene cara de ser un enemigo—

—Verdad que si Lita, me alegra que estés de mi lado—

—Es cierto, y además... con Haruka, Hotaru y Michiru de nuestro lado será más fácil vencerlo si es un enemigo—

—¡¡Mina!! Tu también—

—Vamos Ami, me vas a decir que ese chico no te parece apuesto—

—Bueno, a decir verdad...—

—¡¡Ami!!—

—Lo siento Luna, pero es que... ¡No! Tienes razón, por el momento será mejor no decirle quiénes somos, al menos hasta que sepamos de donde viene y cuáles son sus intenciones—

—Vaya, comenzaba a pensar que tu también habías perdido la cabeza, es un alivio saber que aún existe una Sailor responsable en el grupo—

—Vamos Luna, no seas tan dura, te prometo que el próximo enemigo que aparezca será derrotado en menos de lo que dices Miau, así te demostrare que Sailor Moon, aún sigue siendo la Sailor Scout mas fuerte de este planeta—

—Pues creo que podrás demostrárselo más rápido de lo que pensabas... ¡Mira!—

Las cuatro chicas voltean a mirar una nube de humo negro, lentamente, la nube se comprime y toma forma hasta convertirse en un ser extraño y amenazador...

—¡¡Rápido chicas, transfórmense antes de que...—

Pero Luna no puede terminar la frase, antes de que lo haga una luz rojiza y cálida pasa a su lado y se va a impactar de lleno contra la figura de su enemigo, Un gran agujero deja ver el lugar por donde paso el extraño rayo de energía mientras que el cuerpo de la que fuera una amenaza se evapora con el aíre...

Las cuatro chicas voltean a mirar al responsable de tal ataque y su sorpresa se vuelve más grande al identificar la mano humeante del hombre que se hace llamar Ascot cómo la que realizo tal técnica, a su lado, la chica llamada Rei también mira sorprendida al recién llegado, quién mira indiferente al ser que sucumbió ante su poder.

La voz temblorosa de Rei termina con el silenció producido por la sorpresa al mismo tiempo que la figura del enemigo caído termina por desvanecerse...

—Chicas... creó que les interesara saber de donde viene nuestro invitado—

—Ya lo creó—

Al igual que con Guruclef y con las guerreras mágicas, Serena y las demás chicas pasan la tarde escuchando el relato de Ascot, extrañamente, cada pregunta de las chicas hace que Ascot se sienta mejor no obstante lo que ha pasado.

El día termina y cada una de las jóvenes guerreras se ve obligada a retirarse a sus respectivos hogares, sin un lugar donde ir, Ascot es hospedado en el templo Hikawa junto con Rei quién explica su presencia a su abuelo diciendo que es sólo es un amigo que ha venido de fuera...

El anciano accede gustoso viendo en el chico un buen ayudante en las labores del templo y sin hacer más preguntas da comida y cama al muchacho...

Pasa una semana sin que haya mayores contratiempos y sin que Ascot pueda mostrar su poder otra vez, rápidamente se adapta a su nuevo mundo viendo en él una nueva oportunidad, Rei le enseña la cultura de su planeta con la ayuda de sus amigas quienes frecuentemente visitan al joven hechicero con la única intención de conocerle mejor.

Sin embargo, hay un detalle que extraña a Ascot, continuamente, tanto Rei como las demás chicas desaparecen sin dar explicación y no vuelven hasta pasadas varias horas.

Tal vez el día de hoy pase lo mismo...

Si, tal vez, pero mientras tanto Rei trata de enseñar a Ascot los modales de su nuevo mundo, sin embargo Ascot no pone atención en lo que la chica trata de enseñarle, a decir verdad solo espera que Rei desaparezca una vez mas para seguirla y descubrir lo que oculta la chica, un deseo que se ve cumplido cuando el reloj de a Rei comienza a sonar...

—Permíteme un segundo ¿Quieres Ascot?—

—Si, no hay problema—

La chica se voltea mientras que trata de ocultar la curiosa máquina con la que se comunica con sus amigas...

—¿Qué pasa? Estoy con Ascot—

—Rei, apareció el enemigo, esta en el edificio Stile, tienes que venir rápido—

—Pero...—

—¡¡Rápido!!—

—Esta bien , voy para allá—

Ascot mira impaciente a la chica esperando que se vaya, "Después de todo, les salve la vida, creo que tengo derecho de saber que pasa"

—Ascot... lo siento pero...—

—Lo sé, tienes que irte otra vez ¿No es así?—

—Si, así es, pero regresare de inmediato, no te preocupes—

—Entiendo Rei, cuídate—

—No te preocupes Ascot, eso haré...—

La chica sale corriendo presurosa dejando tras de si a su alumno, rápidamente baja las escaleras del templo mientras que Ascot la mira fijamente hasta perderse en una esquina.

—Bueno, creo que ya es hora— Se dice para si mismo, mientras que deja el lápiz que sostenía en su mano y sale al patio por donde desapareció la chica.

—Bueno, vamos a ver... Para donde te fuiste?—

El chico cierra los ojos cómo si estuviera escuchando algo pero de inmediato vuelve a abrirlos mientras que sus pies dejan de tocar el suelo.

—Ya te tengo Rei—

Acto seguido el cuerpo del hechicero se alza en el aire y se aleja del lugar dejando tras de si una estela luminosa que se pierde en el aire.

"Vaya, la vista desde aquí arriba es hermosa, no se por que no se me había ocurrido antes... bueno luego pensare en eso, ahora, vamos a ver..."

Rápidamente encuentra a su amiga quién sigue corriendo por las calles hasta entrar a un callejón...

—Bien, ¿Que me estas ocultando Rei?—

Rei se detiene mientras que respira presurosamente tratando de tomar aire, alza la vista asegurándose de que esta sola y saca una pluma de entre sus ropas...

—¿Qué es eso? Y ¿Por qué tanto misterio,? No creo que esa cosa tenga mucho de especial—

—¡¡Por el poder de Marte!!—

Un círculo de fuego rodea a la chica ante la sorpresa de Ascot, quién mira extrañado lo que pasa, la sorpresa se apodera de el por unos instantes hasta que la figura de la chica se deja ver nuevamente, pero hay algo diferente, su ropa, pareciera un uniforme...

"Bueno, Rei tiene una forma bastante impresiónate de cambiarse de ropa, pero aún no entiendo que es lo que pasa"

Sin darle tiempo a pensar, Rei comienza a correr una vez más mientras que Ascot la sigue desde el cielo, pronto, ambos llegan hasta un gran edificio, lujoso, cubierto con una nube de humo oscuro y espeso, aún cuando Ascot aún no conoce a la perfección las costumbres de este mundo, sabe que cuando la gente se encuentra tirada e inconsciente las cosas no están del todo bien, y esa es justamente la visión que hay dentro del edificio...

"Bueno, ¿Que puede estar buscando Rei en este lugar?"

Por un momento, el joven hechicero permanece suspendido en el aire, sin moverse, esperando a que su amiga haga lo que tiene que hacer en este sitio, por su parte, Rei junta sus manos haciendo que una ráfaga de fuego surja de ellas abriéndole el paso.

Ascot se muestra confundido por lo que pasa, no entiende lo que su amiga esta haciendo en este lugar, pero ya llego muy lejos cómo para dejarlo así, tranquilamente deja de volar para aterrizar en el suelo y seguir a su amiga, se acerca a la puerta del edificio cuando se da cuenta de que está esta cubierta por una especie de barrera,

"Vaya, la seguridad en este mundo es impresionante" Piensa inocentemente Ascot mientras que utiliza un hechizo para abrir las puerta.

Entra, lo mas calladamente posible esperando que Rei no note su presencia, pero la chica no se preocupa por ello, sube corriendo por unas escaleras mientras que mira a las personas que yacen inconscientes a sus pies, Ascot la sigue de cerca sin que se de cuenta hasta llegar a un gran salón donde se encuentra con Serena y las demás.

"Vaya, pero si son las demás chicas, ¿Qué están haciendo aquí? ¿Y por que todas están vestidas de esa forma? ¿Quiénes son esas dos? no recuerdo haberlas visto antes ¿Y esa cosa? Parece una de mis bestias"

Ascot se pregunta muchas cosas mientras que observa a sus amigas reunidas, "Tal parece que están peleando con esa..."

Pero el chico no puede terminar de pensar, un brillo azuloso lo golpea en la espalda casi sin que se de cuenta, sacude la cabeza tratando de entender que es lo que pasa mientras que las pisadas de alguien resuenan detrás de él, lentamente voltea la mirada para encontrar al responsable de tal ataque, ¿una chica?...

"¡¡No... no puede se!!" —¡¡Pamela!!—

—Casi... mi nombre es Michiru, pero lo que importa es... ¿Quién eres tu? ¿Cómo pudiste entrar?—

Ascot no contesta, por un minuto la imagen de la chica llena su mente de recuerdos, tan parecida, pero su cabello... no es negro, sino azul, se parece, es tan hermosa, pero no es ella, ella no lo hubiera atacado a traición...

—Bueno y entonces... ¿Cómo pudiste entrar aquí?—

Por respuesta, Michiru es alzada por los aires mientras que dos manos sujetan su cuello, tan fuerte, no pude moverse, no hasta que un nuevo ataque vuelve a golpear la espalda de Ascot, esta vez es un fuego rojizo, la responsable... Otra chica, pero esta no le causa ninguna sensación al hechicero, en cambio, voltea a mirarla con rabia sin dejar de sujetar a Michiru...

—¡¡Mas te vale que la sueltes, no quiero lastimarte sin saber quien eres!!—

"¿Amenazas? Bá, ¿Quién diablos son estas chicas?

Basta un movimiento de la mano de Ascot para que la nueva agresora salga volando por los aires, la mirada del chico vuelca su atención a Michiru quién inútilmente trata de liberarse, Ascot la mira con curiosidad mientras que quedamente le dice...

—Eres hermosa, me recuerdas a alguien que conocí, pero no importa, tal parece que eres una hechicera, tal vez una guerrera, no tengo nada contra ti, pero por la forma tan cobarde en que me atacaste no creo que estés de mi lado, Así que...—

—¡¡Ascot No!!—

U grito detiene el ataque del muchacho, la voz ha sido la de Rei quién se ha dado cuenta de la presencia de su amigo. Ascot no comprende que pasa pero suelta a la chica que cae pesadamente al suelo...

—Rei, ¿Qué es lo que esta pasando?—

Pero Rei no contesta, esta demasiado ocupada tratando de evitar los embates de la bestia a la que están enfrentando y deja mas que confundido a su amigo, Ascot voltea a mirar a la chica que momentos antes sujetaba por el cuello mientras que le pregunta...

—¿Eres amiga de Rei y las demás?—

Lentamente Michiru se levanta tratando de contestar, sin poder hablar, la chica asiente con la cabeza mientras que Ascot perece comprender lo que pasa...

—Me imagino que todas ustedes están peleando con esa criatura no es así?—

Una vez mas la chica asiente con la cabeza mientras que su cuerpo vuelve a derrumbarse en el suelo.

Sin que esto le importe, Ascot voltea lentamente su cuerpo mientras que su mirada se fija en la bestia que amenaza a sus amigas, con la misma actitud, levanta ambas manos apuntando hacia la criatura, mientras que sus labios comienzan a invocar un antiguo hechizo, Michiru mira incrédula cómo las manos del muchacho se tornan de un color azuloso , mientras que un viento helado se concentra en estas, un rayo de color plateado seguido de una sensación de frío insoportable inunda las manos del hechicero al mismo tiempo que golpea a la bestia haciendo que la mitad del cuerpo de esta se congele, lentamente el hielo sigue cubriendo el cuerpo de la bestia hasta que queda completamente congelada, Rei y las demás voltea sabiendo que fue Ascot el responsable de tal ataque, mientras que Michiru, Haruka, Setsuna y Hotaru miran impresionadas al nuevo guerrero, Sin inmutarse, Ascot baja sus manos mientras que tranquilamente hace una pregunta...

—Bueno, creo que con eso solucionamos el problema, ahora, ¿Alguien podría decirme ¿Qué está pasando aquí?—

Rei se acerca lentamente al muchacho mientras que le dice...

—Bueno, creo que ya no hay opción, nosotras somos...—

—Ustedes también son guerras mágicas?—

—¿Gurrer...? si podría decirse que si, pero nos llaman Sailors, nosotras protegemos este mundo—

—¿Por que no me lo habían dicho? Podría ayudarlas—

—Si, pero pensamos que sería mejor si lo manteníamos en secreto hasta que hasta conocerte bien—

—Entiendo, tienes razón, después de todo no pueden revelarle todos sus secretos a un extraño—

Por un segundo el silencio que se crea es demasiado incomodo, miradas confusas y algunas rabiosas rodean al muchacho, una sensación molesta e incomoda invade a Ascot mientras que trata de entender lo que pasa, una sensación que se desvanece cuando la dulce voz de Serena rompe el silencio...

—Bueno, eso no importa ahora que ya sabes quiénes somos, deja que te presente...—

Serena toma al hechicero de la mano mientras que le brinda la mejor de sus sonrisas, la actitud de la chica tranquiliza Ascot hasta que una voz molesta e inconforme los interrumpe a ambos...

—¡¿De que estas hablando Sailor Moon!? ¡¿Quién es este tipo!? ¡¿Por qué le hablas con tanta confianza?!—

—Haruka tiene razón, ni siquiera conocemos a este hombre, ¿Por que te llama por tu verdadero nombre?—

—Haruka, Setsuna, el es Ascot, es nuestro amigo, el también es un guerrero, no hay problema, no se....—

—¡¡Por dios!!, ¿¡Quieres decir que el sabe quiénes son en verdad!? ¡¡Cómo puedes ser tan tonta Serena!!—

—Ya cálmate Haruka...—

—Pero... Sailor Neptune.—

—Llámame Michiru, de todas formas el ya escucho nuestro nombre real, después de todo no creo que este hombre tenga malas intenciones...—

—Pero... Michiru el nos...—

—¡¡Nosotros lo atacamos primero, ni siquiera nos molestamos en averiguar quien era, además, las dos lo atacamos por la espalda, el sólo se defendió!!—

—Pero...—

—¡Ya basta Haruka!, por lo menos le debemos una disculpa por la forma en que lo atacamos—

—¡¡No voy a disculparme con el!! ¡¡No tengo por que!!—

—Bien... entonces yo lo haré por ti—

—¡No! ¡Michiru no te...!—

Pero ya es tarde, Michiru se inclina ante Ascot en señal de humildad mientras que este la mira confundido...

—Discúlpanos a las dos, no sabíamos que eras amigo de serena—

—No... no hay problema, pero esto no era necesario—

—Si, si lo era, nosotras no acostumbramos atacar por la espalda—

—Esta bien, acepto tu disculpa, mi nombre es Ascot, encantado de conocerte—

—Mi nombre es Michiru, ella es Haruka, Setsuna y la mas pequeña es Hotaru—

Ascot suelta la mano de Michiru parta acercarse a las demás chicas quienes, confundidas, tienden la mano al nuevo aliado.

—Mucho gusto—

—Igualmente—

—Si, es un placer—

Llega el turno a Haruka quién mira indiferente la mano del Ascot mientras que este se disculpa con la chica...

—Disculpa lo de hace un rato, no sabía quiénes eran, de todas formas me da gusto conocerte—

—¡Vete al diablo!— Contesta moleste a la chica mientras que aparta su mano de un golpe, Ascot le sonríe a Haruka lamentando su reacción mientras que esta se aleja hacia un extremo...

—Bueno... perece que no le agrado a tu amiga—

—Tendrás que disculparla, ella es muy temperamental, pero no importa, ya se le pasara, mientras tanto... ¿Podrías decirme cómo hiciste eso?—

—¿Qué cosa?—

—Ya sabes, lo de la bestia, ese ataque fue impresionante, nunca había visto algo igual—

—No es nada, se llama Hoergat, es muy fácil, supongo que tu podrías hacerlo también—

—En verdad?—

—Si, siento un gran poder en ti—

—Disculpen... no quisiera interrumpirlos, pero la bestia quedo intacta, creó que podríamos saber algo del nuevo enemigo si la estudiamos—

—Este... si claro (Oye, ¿Ami siempre es así?)—

—La mayor parte del tiempo, pero es un una chica muy agradable—

—¡¡Ascot!! ¡¡Michiru!!—

—¡¡Ya vamos!!—Contestan ambos, mientras que caminan hacía la extraña criatura.

—Parece un león—

—Si, pero sus patas son muy grandes—

—Además tiene dos cabezas, nunca he visto un león con dos cabezas—

—Tal vez el hechicero pueda decirnos algo—

—Hotaru tiene razón, ¿Sabes que es esta cosa Ascot?—

—Se parece... –

—¿A qué se parece Ascot?—

—Se parece a una de mis bestias, pero el signo que lleva en la frente, es similar al del clan de hechiceros, pero no... no, no es cierto, son muy diferentes, no tengo idea de que es, nunca había visto ese símbolo—

—Pues entonces no sirvió de nada el que la hubieras congelado, ¿Que vamos a hacer con ella ahora?—

—No te preocupes, cuando el hielo comience a derretirse la bestia se derretirá junto a él—

—Vaya, perece que eres muy bueno en esto eh Ascot, la pelea contra este nuevo enemigo será más fácil si estas de nuestro lado— Comenta Michiru mientras que se dirige hacía las escaleras seguida de la s demás Sailors.

Ascot no contesta, sin que sus amigas se den cuenta deja que el viento lo ayude haciendo que sus pies se levante del suelo y lo conduzcan detrás de sus amigas. Después de todo hoy no fue un mal día, conoció a cuatro chicas hermosa, descubrió lo que le ocultaban Rei y las demás, y lo mas importante, encontró a guerreras que también protegen a su planeta, tal vez esta sea la oportunidad de remediar el hecho de que haya huido de Céfiro... "Si tal vez esta sea otra oportunidad" Piensa el hechicero mientras que vuela confiado detrás de sus amiga., Sin que el sepa, alguien, muy lejos, también piensa que hoy ha sido un día de provecho, por que el día de hoy una búsqueda que ha durado siglos por fin se vio recompensada. Una sonrisa y ojos fieros cómo los de un lobo miran arder una ciudad mientras que las llamas reflejan el rostro de Ascot, la presa ya a salido de su madriguera, y es ahora el cazador el que debe dar la cara, las armas y los perros están listos, son los gritos de las personas que arden junto a su hogar los que indican lo que sigue...

la cacería...

comenzara...

ahora...

 

 

Continua...