LAS GUERRERAS DE LA LUNA MÁGICA.

 

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CAPITULO X. Guerreras de la esperanza

 

 

Ciudad de Tokio 2:30 A.M. 5 horas después del impacto de la nave Guerrera

 

El día de ayer, algunas personas se fueron a dormir con la ilusión de que hoy la vida les daría otra oportunidad, el día de ayer, los niños se despidieron de sus madres felices de que no tendrían clases al abrir los ojos, las parejas se dieron un beso sin imaginar que ese beso sería el último...

 

Pues el mismo Ascot, nunca imagino que lo que paso fuera a pasar, al igual que Zaarel quien yace casi muerto entre las rocas nunca pensó que esto tendría un desenlace de esta magnitud... Solo había un hombre, un ser que si sabía lo que pasaría, su nombre es Shouten.

 

E incluso para él, lo que paso resulta impresionante, pues solo en un mundo había visto como alguien sacrificaba la vida mas por amistad que por odio, mas por amor que por coraje...  Y recuerda a Ryouga.

Pero eso no importa en este momento.

 

Pues lo único que importa para Shouten en este instante es la esfera que Ascot mantiene sobre su cabeza, hecha de energía pura, símbolo de todo el odio que Ascot ha guardado desde hace milenios...

 

—¿Y que vas a hacer Ascot? Liberaras toda esa energía sobre Zaarel... también destruirás este mundo...—

 

—Eso no te importa...—

 

—Créeme Ascot, me importa mas de lo que imaginas... pero si lo haces, romperás tu promesa de proteger el plantea de las guerreras...—

 

—¡¡¡Que importa ahora!!? ¡¡Todas ellas están muertas, el las mató, yo no pude protegerlas, no pude cumplir mi promesa, es mejor que muera junto a Zaarel y que termine con esta pelea de una vez!!—

 

Los dos hombres quedan en silencio, el odio ciego de Ascot hacia Zaarel guía sus palabras en tanto que el deber de Shouten no le permite detener al muchacho, así que piensa que hacer cuando una voz por debajo de ambos llama su atención...

 

—Ha... Shouten, mi querido amigo... como veras ahí esta Ascot... * Agh * Creo que con eso... * Hu * termino mi parte del trato no es así?— Pregunta Zaarel mientras que lentamente trata de levantarse de entre los escombros

 

—Zaarel...—

 

—Lamentablemente tuve que destruir este planeta... pero tu presa ya ha sido capturada... creo que no excedí sus reglas, solo un planeta más...—

 

Las manos de Ascot tiemblan confundidas al escuchar la voz de Zaarel, una pregunta se forma en su mente, pero antes de que pueda hacerla, los brazos de Shouten se tensan y de un movimiento libera un rayo de energía que golpea a Zaarel haciéndolo volar hasta quedar frente a Shouten y Ascot...

 

—Zaarel... ¿En verdad pensaste que podrías engañarme, a mi y al consejo...?—

 

—¿Qué?—

 

—Te observe desde que llegamos a este planeta, fui testigo de tu carnicería, pero no era mi trabajo el evitarla hasta este momento...—

 

—¿Qué?— Esta vez es Ascot el que pregunta confundido las palabras de Shouten, pero antes de que pueda acercarse, la mano derecha del extraño comienza a brillar de una forma impresionante creando un enorme destello que dirige hacia Zaarel...

 

—¡Shouten... yo cumplí con mi parte tu no puedes...!!— El rayo de energía se libera de las manos de Shouten atravesando el cuerpo de Zaarel quien mira incrédulo como el destello brilla frente a sus ojos cegándolo por un momento, pero antes de que la mirada del guerrero se aclare, un calor insoportable lo invade y una tremenda explosión acalla su grito, una nube de humo se alza cuando el ataque estalla sobre el guerrero quien cae con la mirada perdida y el cuerpo deshecho ante la mirada indiferente de Zaarel y los ojos casi con miedo de Ascot...

 

—Tu alma será consumida en el infierno guerrero... ese será tu castigo...— Susurra el extraño para después voltear su mirada hacia Ascot quien deja que la esfera sobre su cabeza se disuelva y baja las manos aun humeando al igual que el resto de su cuerpo...

 

—Tu...—

 

—Yo soy Shouten Ascot... un guardián... yo soy de quien Zaarel te hablo hace un momento...—

 

—Tu...—

 

—Así es Ascot, yo fui enviado para buscarte, es mi deber remitirte al consejo...—

 

—Tu... ¿¡¡Tu pudiste haberlo matado desde el principio!!?—

 

—¿Qué?— Las manos de Ascot se encienden una vez más y antes de que Shouten pueda reaccionar el puño de Ascot se impacta en su rostro arrojándolo hacia atrás como si no fuera nada

 

—¡Tu pudiste detener a Zaarel antes de que las chicas murieran!—

 

Un nuevo ataque se desprende de las manos de Ascot llenando el cielo con rayos de energía que golpean a Shouten envolviéndolo en fuego

 

—¡¡Tu las dejaste morir!!— Grita una vez más y junta ambas manos creando una enorme luz que arrasa con la silueta de Shouten... –Las dejaste morir...— Balbucea el muchacho y lentamente desciende hasta el piso dejándose caer sobre él al sentir que la fuerza lo abandona....

 

—¿Ya terminaste?— Pregunta la voz de Shouten quien vuela intacto sobre Ascot

 

—No puede ser...—

 

—Así es Ascot... yo pude salvar a tus amigas, pero era su destino morir en esta pelea—

 

—No...—

 

—Lo siento Ascot, mi deber era juzgarlos a ti y a Zaarel mi trabajo no era salvar a tus amigas... Esta pela ya termino—

 

—¿Así como así... ya termino? ...Pero tu... ¿Quién eres? ¿Qué eres?—

 

—No soy mas que Shouten... un guardián, juez, jurado y verdugo de este mundo y de sus habitantes—

 

—Pero los dejaste morir... ellas eran inocentes, todo este mundo era inocente, no tenia por que haber pasado, y ahora sus almas serán consumidas por la eternidad...—

 

—Nadie es inocente Ascot... sin embargo, este mundo aun no debe morir, mira detrás de ti...— dice Shouten señalando la espalda del muchacho quien da vuelta para ver como el cuerpo de Zaarel se ilumina dejando salir miles de luces y destellos que se dispersan por la ciudad sobre los cuerpo dormidos de sus habitantes...

 

—¿Qué pasa?—

 

—No recuerdas Hechicero... el Savation no consume el alma hasta después de mucho tiempo... si el que uso la técnica es destruido, las almas e liberan y regresan a sus cuerpo si estos aun no han muerto...—

 

—Aun no siento la presencia de las chicas, ellas aun no se levantan... aun no despiertan, por que?—

 

—Las almas de tus amigas fueron consumidas dentro de la pelea, Zaarel agoto su poder para combatir contigo—

 

—Pero entonces... quieres decir que ellas ya han...—

 

—Están muertas Ascot—

 

Las palabras frías y sin piedad del guardián hacen eco dentro de Ascot quien lo mira lleno de dolor...

 

—Pero ellas... tu puedes revivirlas, si Zaarel te temía tanto... tu debes de tener el poder suficiente para despertarlas, tu puedes hacerlo, tu poder es...—

 

—Puedo Hacerlo Ascot— Contesta Shouten –Pero no significa que lo haré—

 

—Tienes que hacerlo, ellas no debían de haber muerto.!!—

 

—Ese era su destino Hechicero—

 

—Pero tu no puedes...

 

—¡¡Entiende Ascot.. mi deber era el de llevarte con el consejo, te han buscado desde hace milenios por lo que paso en tu planeta, por tu masacre, pero hoy vi tu pelea, escuche lo que se dijo en este lugar, fui testigo de tu coraje, de tu valor, yo se que eres inocente, pero aun así debería de llevarte conmigo, pero no lo haré...!! ¡¡Voy a desafiar al consejo solo para salvarte, no puedo hacer más, revivir a tus amigas seria como rebelarme...!!—

 

—¡¡¡Pero no puedes dejarlo así, era mi pelea. No la suya!!— Las lágrimas traicionan al hechicero y se escapan de sus pupilas bajo la mirada fría de Shouten que cierra los puños al ver el rostro desesperado de Ascot, algo dentro de él le dice que lo ignore pero esos ojos que brillan llenos de ira y sufrimiento lo obligan a levantar la mirada para ver el rostro del hechicero...

 

—Aunque pudiera revivir a tus amigas, las que cayeron por el Savation, las que fueron muertas por los demás guerreros, el hombre y la mujer que cayeron por tu mano... y la niña, ellos seguirán muertos...—

 

Las palabras de Shouten acallan el llanto de Ascot, un viento frío e inclemente inunda la noche y silba en los oídos de ambos hombres, los ojos de Shouten se ocultan detrás de su cabellos que cae desde su frente mientras que la mirada de Ascot se pierde en el dolor dentro de su alma

 

—Hay una forma...— Dice por fin el guardia alzando sus cabellos con la mano derecha

 

—¿Cuál?—

 

—Pero perderás mucho de tu poder, la mitad, tal vez más—

 

—No importa, daré mi vida si es necesario...— Contesta el muchacho

 

—Pero eso no es todo... ellas...—

 

—¿Qué, que les pasara?—

 

—Ellas no recordaran esta pelea, no sabrán lo que paso, te olvidaran a ti y a Zaarel, será como si nunca hubieras existido, pero a cambio esta ciudad y este mundo volverá a ser como antes de tu llegada...—

 

—¿Quieres decir que yo no podré regresar con ellas...—

 

—No como lo hiciste la primera vez, pero tu te quedaras en este planeta, diré al consejo que moriste junto a Zaarel...—

 

—Y Michiru...—

 

—Ella no recordara nada, al igual que las demás, el poder que les diste quedara sepultado en las chicas que poseían a los genios, todo será como si nunca hubieras llegado a este planeta...—

 

—Y Guruclef, que hay de él?—

 

—No puedo hacer nada por el hechicero, el ya estaba muerto des mucho antes de tu pelea, Zaarel infecto su luz, no puedo revivirlo a el también—

 

No hay mas preguntas, la mente del hechicero da vueltas al pensar en las palabras del guardián, los rostros de cada una de las chicas inunda sus pensamientos, tantas voces, tantos recuerdos en su cerebro...

 

“...levántate Ascot... será un honor el que pelees con nosotras...”

 

“...Rei Hino es la mejor practicante de Kendo de todo Japón no es así Ascot?...”

 

“...Mi nombre es Ami, ellas son Mina, y Lita...”

 

“...¡Quien diablos eres?...”

 

“...¡¡Ascot... me da tanto gusto que sigas vivo...”

 

“...Yo no quiero perderte a ti también Ascot, quiero que te quedes conmigo...”

 

Y la voz de Michiru, su rostro su cariño, su amor...

 

“...No te preocupes Ascot... yo estaré a tu lado, contigo... siempre...”

 

Y al final,  la dulce voz de Hotaru zumba en sus oídos, su risa y su mirada, su cálida presencia, tan tierna, tan pura, y su dulce rostro al reír para el hechicero...

 

“...Ya lo estoy viendo, unas flores por aquí no le harían daño a nadie...”

“...Podría llamarme Hotaru, no me agrada que me digan niña...”

 

“...Señor... Ascot yo... te quiero mucho...”

 

Y todo estalla, la fría imagen de la muerte borra su sonrisa, dejando en sus labios una pregunta...

 

—¿Seré un hombre normal?—

 

—Tendrás poder, mas que el de cualquiera de las chicas que pelearon a tu lado, pero olvidaras como usarlo, lo dormiré dentro de ti, y borrare el conocimiento que adquiriste a través de todo este tiempo...—

 

—¿Y ellas no recordaran nada...?—

 

—No Ascot... no recordaran nada... ni a ti—

 

—Yo... estoy dispuesto Shouten...—

 

—Entonces...  mira mis ojos...— Continua el guardián y alza la mirada de Ascot obligándolo a quedar frente a su rostro, un destello de luz surge de los ojos de Shouten cegando a Ascot quien siente un frío insoportable recorrer su espalda, algo dentro de él comienza a desvanecerse y un grito que no puede acallar sale de su garganta para dejarlo tirado a los pies de Shouten quien alza su mano derecha concentrando una gran esfera de color dorado

 

—Todo este poder Ascot, parte de tu alma les dará nueva vida a las guerreras—

 

Pero  Ascot no contesta, su fuerza lo abandona al ver como Shouten sostiene la esfera de luz en su manos, su mirada lo sigue hasta que comienza a volar por encima de él y coloca ambas manos dentro de la esfera que comienza a crecer asemejando al sol, el brillo que surge de ella ilumina los restos de la ciudad cegando a las pocas personas que comienzan a incorporarse, un grito de Shouten hace estallar la esfera pero la explosión que esta produce es callada, sin estruendo, y la energía que libera es cálida, sin odio, sin temor, pero Ascot no resiste más, sus ojos se cierran y su cuerpo cae inconsciente sobre el suelo dejando su mirada en la oscuridad, y entre penumbras, Ascot escucha voces, asustadas, confundidas, temerosas, preguntando se que paso, sin entender lo que acabo con la ciudad, pero antes de que las preguntas continúen, algo parece acallarlas, y un susurro, como el del viento al pasar por entre los árboles acalla las voces, y a lo lejos, como si alguien gritara para llamarle, Ascot escucha la voz de Shouten... “...Esta hecho...” y el murmullo termina, dejando a Ascot en silencio, dormido, tranquilo... sin miedo.

...

—Esta despertando—

—Ya lo vimos Serena, no tienes que decírnoslo—

—¡Rei, Serena! No es momento para estar discutiendo—

—Lo siento Ami, pero ella empezó—

—Eso no importa, miren está abriendo lo ojos—

—Si, creo que quiere decir algo—

—¿Donde estoy?—

—¿Qué? ¿Qué dijo?—

—Pregunto donde estaba...—

—¿Estas bien?— Pregunta una voz, y Ascot abre los ojos, como un sueño, y esa sensación inescapable de que has vivido este momento antes aturde sus sentidos, frente a él, el rostro siempre amable de Ami  le sonríe, a su lado, Serena y las demás le sonríen amistosamente, sin poder creerlo, Ascot se incorpora sobre sus brazos con la boca abierta

—Estas bien...?—

—¿Cómo llegue hasta aquí?—

—Esperábamos que tu nos lo dijeras... estabas dormido a las afueras de este lugar—

—El templo de Rei...—

—¿Cómo lo...? No importa, mi nombre es...—

—Ami, y ella es Serena, Rei, Mina Lita, me da tanto gusto que ustedes...—

—¿Cómo sabes nuestros nombres?—

—Pero si ustedes... no—

—¿Quién eres tu?—

—Yo... no soy nadie, solo me quede dormido, eso es todo...—

—¿Pero... al menos dinos cuál es tu nombre...— Insiste Ami al ver como Ascot  se pone de pie y comienza a avanzar hacia la puerta

—Mi nombre... mi nombre es Ascot, pero debo irme, lo siento, no puedo quedarme mas tiempo...—

—Ascot... que nombre tan gracioso—  Dice Serena dejando escapar una risilla que se pierde entre el grito de sus amigas

—¡¡Serena!!—

—No... déjenla, después de todo si es nombre gracioso— Interrumpe Ascot, para salir por la puerta hacia la luz del sol que ilumina las calles de Tokio –Y gracias... gracias por todo...—

Sin decir nada más, los pasos de Ascot hacen eco al alejarse de ahí y comenzar a descender por la larga escalinata que lleva hasta la calle, pero antes de que pise el segundo escalón, cuatro voces que se acercan riendo llaman su atención, alza la mirada, y frente a él, Haruka, Setsuna, Michiru y Hotaru se acercan lentamente por encima de los escalones, la impresión golpea al muchacho que no puede evitar el doblar de sus rodillas ante la mirada de las cuatro chicas que se acercan para ayudarlo...

—¿Estas bien?— Le pregunta Haruka

—Yo... si, estoy bien, solo estoy un poco cansado, gracias— Contesta Ascot mientras que se incorpora y continua caminando...

—Señor...— Se escucha la voz de Hotaru detrás de Ascot –Se le cayo esto— Dice la niña al mismo tiempo que muestra una especie de medalla al muchacho que la mira sin saber que contestar

—Quédatela pequeña...—

—Pero señor...—

—No te preocupes Hotaru, es un regalo— Dice mientras que cierra la mano de Hotaru debajo de la suya y da la vuelta una vez mas para bajar lentamente por la escalinata hasta llegar a la calle y doblar en una esquina...

“¿Como supo que me llamaba Hotaru?” Se pregunta a si mismo la niña cuando el grito de Haruka interrumpe sus pensamientos

—¡¡Hotaru, que estas esperando!!—

—¿Qué? ¡¡Si, ahora voy!!— Responde la pequeña y hecha a correr al lado de Haruka quien mira confundida como Michiru no aparta la mirada de la esquina donde desapareciera Ascot

—¿Qué pasa Michiru?—

—Ese hombre... tengo la impresión de que lo he visto antes...—

—Vamos... no será que te ha gustado...—

Las mejillas de Michiru se tornan de color rojo y sus cejas se cierran sobre su frente al escuchar las palabras de Haruka quien ríe divertido al ver la actitud de la chica...

—¿¡Y que si me ha gustado Haruka!?—

—Vamos Michiru, no te enfades...—

Michiru no contesta y se apresura a entrar al cuarto donde Serena y las demás aun se preguntan quien era aquel hombre, pero la risa de Haruka y de Setsuna las sacan de sus pensamientos y juntas todas comienzan a hablar hasta olvidarse de aquel extraño...

Mientras tanto, por debajo de la escalinata, tres chicas que también ríen pasan frente al templo, cada una con uniforme diferente, el cabello rojizo de una brilla al sol justo cuando voltea el rostro para mirar al templo...

 

—Saben chicas... creo que deberíamos de dar gracias... no se por que, me siento muy bien, como si algo hubiera cambiado, como si lo que paso en Céfiro ya no importara más... no se...—

 

—Lucy tiene razón, debemos agradecer por que aun nos tenemos a nosotras, nunca nadie va a poder separarnos no crees Marina?—

 

—Yo... si, creo que tienen razón... al menos aun nos tenemos las unas a las otras...— Y sin decir otra cosa, las tres chicas comienzan a subir las escaleras rumbo al templo, y por encima de ellas, una mirada las sigue, y una lágrima se escapa de aquellos ojos, pero muy dentro de él, sabe que hizo lo correcto, pues son estas chicas las protectoras de su mundo, ellas son las guerreras de la esperanza... y aunque ellas lo ignoren, aunque el mismo Ascot no lo sepa, todo su poder, todo su coraje será muy necesario en el futuro, por que aunque nadie lo sabe, algo muy malo, algo aun peor que todo lo que ha sucedido...

 

...acaba de comenzar.

 

 

 

 

FIN

 

 

 

 

 

NOTAS DEL AUTOR

 

Pues aquí estamos, en la conclusión de un fic que tomo mas de un año para ser terminado, 89 páginas, mas de 50000 palabras, 32 barriles de Coca cola Light y créanme que toda la inspiración que pude tener en varios meses dio como resultado el fic que tienes en tus manos, tal vez no les agraden lo últimos capítulos, pero conservo la esperanza de que los interese lo suficiente como para que lean la última parte de este fic.

 

“Solo un pelea más”

 

Donde van a saber de una vez por todas quien diablos es Shouten, y que va a pasar con Ascot y las demás chicas.

Y bueno, creo que es hora de agradecer a las personas que me estuvieron presionando para que acabara este fic. A

 P-chans,

Y un agradecimiento especial para Samantha Kounji, la mejor amiga que he tenido desde hace mucho tiempo.

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Y algo muy especial, pues este fic lo comencé a comienzos del 99, cuando alguien que yo quería mucho aun vivía, y este fic lo escribí por una promesa que hice a esa persona, una promesa que pensé ya no cumplirla, pero ahí esta, solo lamento que no lo haya terminado a tiempo, pero al menos fue antes de que se cumpliera el plazo.

 

Como sea, esta hecho, y ahora sigue la última parte, espero terminarla en menos tiempo, pues esta vez la haré para aquellos que quieran leerla, si te interesa, búscala en mi page, La Página de Ryouga y Ukio

 

http://members.xoom.com/deaddark/

 

Bueno, creo que es todo, gracias a todos lo que lean este fic, y perdonen si no es lo que esperaban, pero como siempre, tratare de mejorar en el que sigue.

 

 

Atte. Caronte