CAPÍTULO XXI: NUEVA
SITUACIÓN
Toji pasó dentro del maletero de
Misato un día y medio entero, un día por la batalla del Ángel, y medio por
olvido de la propia Misato. Nada más salir, lo primero que hizo fue correr
hasta una esquina y descargar toda la carga que llevaba.
-Huuuuummmmmmmmm- se relajó -esto es
el paraíso-.
-Ejem, ejem-.
Toji volvió la cabeza y se encontró
con Asuka por detrás -¿se puede saber que estás haciendo pervertido?-.
-Eeeehh, ¡nada!-.
PLAAAFFFF, sonó la bofetada -eso te
enseñará a tener mejores modales delente de una señorita-.
Misato sonrió ante la cara marcada
con cinco dedos de Toji -Toji, me parece que vivir con nosotras te va a ser muy
difícil-.
Entraron en la casa y comenzaron a
repartir las habitaciones, se dieron cuenta que la casa a pesar de ser amplia
para las costumbres japonesas, sólo tenía tres habitaciones.
-De acuerdo, Asuka, tú dormirás con
Rei en la habitación de la derecha. Toji, tú y Shinji dormiréis en la
habitación del centro y yo en la de la izquierda-.
-¡No se te ocurra entrar en mi
habitación por la noche! ¡conozco a los de tu clase y sé como tratarlos!-.
-Asuka, de verdad que tienes
problemas, no estás tan buena como te crees, además, a mi sólo me interesa Rei
¿o no te habías dado cuenta?- respondió ya enfadado -tú ya tienes a Shinji ¿por
qué no te relajas si tienes lo que quieres?-.
PLAAAFFF, siguiente bofetada
-¡Grosero!- y se encerró en la habitación.
-¡Vale ya!, yo tengo que ir a cuidar
a Shinji y Rei al hospital y espero que se comporten los dos como personas
adultas sin armar ningún alboroto-.
Misato se giró para meterse en el
coche cuando -¿podré ir a ver a Rei?- oyó a sus espaldas.
-Lo siento, pero por vuestra
seguridad será mejor que no vayas. Los que intentan acabar con vosotros están a
la espera y no podemos descuidar ningún detalle-.
-Lo comprendo-.
Misato arrancó el coche y condujo el
automovil hasta el hopital privado de NERV. Subió hasta la quinta planta (está
planta estaba reservada a los pilotos de los Evas) relevó a los dos guardias
que vigilaban la entrada -¿alguna novedad?-.
-No señora, todo en orden-.
-¿Visitas?-
-Negativo, una mujer que se
identificó como la doctora Ritsuko Akagi quiso entrar, pero la impedimos el
paso-.
-Bien hecho muchachos, pueden retirarse
a descansar, yo me encargaré esta noche de la guardia-.
-¡A la orden!-
Cuando los guardias desaparecieron
por el pasillo, Misato entró en la habitación en semitinieblas pensativa -¿Qué
querría la doctora Ritsuko?-.
-Asuka, ¿eres tú?-.
-No Shinji, soy Misato- se acercó
hasta el borde de la cama -¿te encuentras mejor?-.
-Sí, lo único que tenía era sueño,
¿qué hora es? a lo mejor podemos ir a cenar... ¡y Toji! lleva encerrado casí
todo el día, hay que sacarle...-.
-Tranquilo Shinji...- Misato le
empujó suavemente hasta que se volvió a tumbar en la cama -has pasado 23 horas
durmiendo, no debes intentar nada brusco, lo único que conseguirás es hacerte
daño-.
-Si alguien me intenta hacer daño,
lo trataré igual que traté al Ángel...-.
-¿Recuerdas la batalla?-.
-Pues claro, lo único que hice fue
darle al Eva algo que le faltaba...-.
-¿Y qué era?-.
-Eran sentimientos-.
Misato se giró hacia la cama de al
lado, allí dormía todavía Rei. Tenía un sueño profundo y su respiración era
relajada. Shinji siguió con la mirada a Misato y al ver a Rei se incorporó de
repente.
-¿La logré salvar?-.
-No lo sabemos, la contaminación
mental del Ángel superó todos límites, debería estar muerta, pero en cambio...
sigue con vida- se sentó en un sofá quitándose los zapatos -puede que se haya
quedado como un vegetal-.
Shinji se quito el goteo del brazo,
cogió sus calzoncillos, se los puso y salió de la cama.
-¿Qué te crees que estás haciendo?-.
-Nada, yo me encuentro bien y tengo
una tarea pendiente que hacer- y sin más se vistió y salió de la habitación.
Misato se quedó con tres palmos de narices y sin saber que decir.
Ritsuko estaba reunida con Fuyutsuki
y el comandante Ikari mientras analizaban los restos del último Ángel.
-Los guardias no me dejaron entrar a
la habitación, así que no tenemos información de primera mano-.
-Tampoco es tan importante, sabemos
que ambos pilotos salieron con vida de la batalla- apoyó Fuyutsuki -¿no es
verdad?-.
-Sí es importante- respondió Gendo
-Shinji salió del Eva por su propio pie después de un episodio bersket. Eso
sabemos que es imposible, ya que cuando ocurre esto, el Eva absorve
literalmente al piloto. Él no sólo hizo eso, si no que además paró el Eva y se
bajó corriendo a ayudar a Rei-.
-¿Puede afectar eso a nuestros
planes?, recuerde que tenemos a Seele justo detrás de nuestras cabezas- apuntó
Fuyutsuki.
-El proyecto de instrumentalización
humana es ya imparable, de una manera u otra se alcanzará, todo es cuestión de
la forma de alcanzarlo-. puntualizó Ritsuko.
El comandante Ikari se adelantó unos
pasos, puso sus manos en la espalda y se enfrentó a los dos -disminuyan la
vigilancia del Dogma Terminal y auméntenla en la casa de Misato, no debemos
fallar en esta última parte-.
Shinji salió del hospital por la
puerta de servicio y se dirigió a casa de Misato -tengo que hacerme con ese CD,
puede que la solución a nuestros problemas se encuentre ahí-.
Al cabo de media hora de camino,
Shinji llegó al apartamento de Misato, pero vió a dos coches aparcados enfrente
del edificio, dos hombres vestidos con traje estaban fuera charlando
amigablemente y otros dos estaban fumando en un banco de la acera de enfrente
-debo burlar este cerco, y creo saber como hacerlo-.
Desde un teléfono público llamo a un
servicio de pizza a domicilio. Cuando llegó el repartidor le pagó la pizza y le
pidió que le dejará la ropa y la gorra -es para dar una sorpresa a mi novia-
puso como excusa.
Vestido de esta guisa, se acercó al
portal y entró. Los hombres ni siquiera se molestaron en mirarlo -ya estoy
dentro, y ahora a buscar-.
Subió como una centella por las
escaleras, ya que no se fiaba de los ascensores. LLegó al apartemento de Misato
y se encontró con una dificultad, estaba cerrada con un código numérico -vaya,
vaya, ¿con qué esas tenemos?-.
Sacó su revientacódigos y el
destornillador pensando -la última vez que hice esto acabé peleando con
Ángeles-. Reventó el código y la puerta se abrió automáticamente.
-Deben haber escondido micrófonos
por toda la casa, tendré que moverme en silencio-.
Sin hacer ruido se dirigió hacia la
habitación de Misato y comenzó a buscar el CD. Hurgó en todos los lugares
posibles para guardar un CD -¿dónde lo habrá metido?- cansado se sentó en la
cama de Mistao -yo guardaría un secreto muy secreto no en un sitio muy
escondido, puesto que serían los primeros en rebuscar, si no en un sitio que
estuviera a la vista de todos y no fuera obvio-.
Mientras pensaba todo esto, su
mirada fue a parar a una maceta que nunca había visto anteriormente, en ella
tenía plantada un geranio. Shinji se acercó a la maceta (era del tipo redondo)
y vio que la planta no hacía mucho que vivía allí. Una luz atravesó su cabeza
-claro, es redondo tiene un diámetro mayor y como va protegido, la tierra no lo
daña- metió las manos la maceta y extrajo el CD -pero que lista es-.
Bajó a la calle cargando la pizza
todavía, y al llegar al portal.
-Idiotas, babosos, ¿cómo se puede
hacer esto?...-.
-Chico ¿qué estás diciendo?- dijó
uno de los hombres.
-¡A ti que te importa!-.
-Si no quieres tener problemas-
enseñándole un placa de los servicios de vigilancia de NERV -será mejor que te
controles ¿eh?-.
-Así que los que nos persiguen son
los de NERV- pensó al mismo tiempo que decía -perdone, pero es que han pedido
una pizza en uno de estos apartementos y ahora no la quieren-.
Con la cabeza baja y el uniforme de
repartidor, los hombres no lo reconocieron, además estaban esperando a una
mujer con una chica -vale, vale, dánosla, ¿cuanto cuesta?-.
-Son 2000 yen- entregándoles la
pizza -gracias-.
-Venga, venga, largo de aquí-.
Shinji se largó a toda prisa en
dirección al parque donde le esperaba el repartidor -gracias, toma 1000 yenes
de propina por las molestias-. tirándole casi el dinero ya que se iba a la casa
de Toji corriendo como un poseso.
-Serán muy habilidosos construyendo
máquinas y muy filosóficos en temas religiosos; se podrán enfrentar incluso con
el mismísimo Dios, pero se les engaña como a los tontos- se iba sonriendo hasta
que se tuvo que parar en mitad del parque para reírse abiertamente -si hasta
les he sacado 1000 yenes por la patilla-.
En casa de Toji, Asuka preparaba la
cena mientras Toji ponía la mesa.
-Toji, tú crees que alguna vez
cocinaré para...-.
-¿Para quién Asuka?- la cortó una
voz conocida.
-¡SHINJI!- calléndosele al suelo la
fuente con el arroz.
Shinji sonrió y abrió los brazos, a
lo que Asuka corrió a abrazarle y cuando se estaban besando.
-¡Ejém, ejém!-.
-........................-.
-¡EJÉM, EJÉEEEEM!-.
Ambos chicos giraron la cabeza a la
vez y vieron a Toji con un mandil cogado del cuello -a él no le llamas
pervertido ¿eh?-.
PLAAAFFFF, el tercero de la tarde.
-Iré a la cocina, tengó que hacer
otra fuente de arroz y preparar más pescado a la plancha- sonrió Asuka a
Shinji.
-No tardes- le respondió y
agachándose hasta un Toji petrificado en el suelo y con la marca del dátil en
la cara -eres tonto, todavía no sabes como se las gasta- y con un suspiro
-inútil-.
Los tres se sentaron a cenar, Shinji
comió con gran apetito, Asuka le servía con mucha cortesía -demasiada cortesía-
pensó Shinji. Toji por el contrario apenas probó bocado.
Recogieron la mesa entre los tres
-Shinji, deja que yo friege los platos, parece que Toji quiere hablar contigo-.
Shinji se sentó al lado de Toji
-¿qué te pasa? se te ve deprimido-.
-¿Cómo quieres que esté? Asuka es
feliz porque tú has vuelto, pero yo no sé nada de Rei-.
-Tienes razón, hemos sido muy
desconsiderados- y pensativo -¿qué quieres saber?-.
-¡¿Cómo que "qué quieres
saber"?!, pues todo, su estado, si volverá pronto, en fin ¡todo!-.
-Rei está en el hospital, en la
misma habitación que yo. Si la miras parece que está dormida, casí como un
ángel, estos no, los de los cuadros, sin preocupaciones...-.
-Sigue, sigue, ¿cuándo volverá?-.
-No volverá al parecer en mucho
tiempo, está en un estado- dudando
-digamos más o menos catatónico, en coma-.
-Eso quiere decir que no volverá
otra vez a la vida...-.
Shinji abrazó a su amigo -desahógate
Toji, desahógate...- y este rompió a llorar amargamente. Cuando se calmó Shinji
le miró a los ojos.
-Tenemos un promesa que cumplir :
llevarlas a casa. Y aunque nos vaya la vida en ello debemos conseguirlo. ¡Me
niego a que las personas más importantes de mi vida se queden en este mundo de
locos!-.
-¡Sí conseguiremos salir de este
callejón sin salida!-.
Cuando volvió Asuka de fregar los
platos, Shinji le contó la situación de Rei -¡Dios mío, eso es terrible!-
exclamó, pero un codazo en las costillas la hizo darse cuenta de la situación,
ya que Toji estaba al lado.
-Toji, tengo un trabajo para ti-
sacando el CD -puesto que no puedes aparecer al público en general porque te
creen muerto, investígalo-.
-Haré mi mejor esfuerzo-.
-Asuka, será mejor vuelvas a casa de
Misato...-.
-¿Eres idiota kinder?, no sabes que
la casa de Misato está vigilada...-.
-¿De dónde te crees que saqué el
CD?-.
-¡¿Cómo?!-.
-Hombre, si uno quiere siempre hay
recursos- ufanándose como un pavo real -además si alguna no aparece por allí,
empezarán a buscar, de está manera, la ventaja es nuestra, ya que se
confiaran...-.
-Kinder, cuando quieres eres un
genio- le dijo mientras le daba un sonoró beso en la mejilla.
-Bueno, pues no vemos contigo mañana
en el instituto ¿vale?-.
-¡Vale!-.
Asuka se fue al apartemento de
Misato, mientras Toji se acomodaba para dormir y Shinji encendía el ordenador
de Misato.
-Me parece que mañana va a ser un
día muy ajetreado...-.
CONTINUARÁ......................................................................................................