CAPÍTULO IX: ESE NO ES MI PADRE

 

 

 

            Había pasado una semana desde la llegada de los chicos, estos salían poco al estar constantemente estudiando las personalidades de sus dobles en este mundo. Se aburrían bastante, pero Misato se estaba tomando unas vacaciones y los enseñaba a comportarse.

 

            -No Shinji, nunca debes alzar la voz- le reprendía -y debes pedir perdón constantemente; piensa simplemente que eres un error del destino y no deberías haber nacido-.

 

            -Rei, tú debes tener menos sentimientos que una lechuga- mirándola a los ojos -y controla la expresión de esos ojos, son el espejo del alma-.

 

            -Toji, no debes pensar, sólo actúa-.

 

            -Asuka, debes ser más egocéntrica y quisquillosa...-.

 

            -¡NOOOO!- gritaron los demás a la vez -¡más todavía no!-.

 

            -Otra cosa- poniendo Misato una cara muy seria -las relaciones que tengáis en el otro mundo, aquí no son válidas. A tí, Rei, no tienes novio ni te interesan los chicos ¿entendido?-.

 

            -¿Qué? claro que me gustan los chicos- y sonrojándose -pero todavía no tengo novio-.

 

            -Ves, eso es lo que hay que evitar, la Rei de este mundo nunca se sonroja, y si no eres capaz de evitarlo, lo mejor es que nadie te vea cuando te ocurra; escabúllete si puedes con alguna excusa tonta...-.

 

            -Toji- avisó al chico -tengo que hablar contigo a solas-.

 

            Pasaron al cuarto que compartían Toji y Shinji mientras los restantes les miraban con una cara de gran extrañeza.

 

            -Bueno, primera elegida- Asuka estaba muy metida en su papel -parece que tu amorcito no podrá acercarse a ti, o por el cariz de los acontecimientos, Misato podría estar interesada por él-.

 

            Si las miradas mataran, Asuka estaría en ese momento ardiendo en los fuegos del infierno.

 

            Dentro de la habitación, Toji se sentó en una cama y Misato en la otra, esta última con cara de circunstancias.

 

            -Toji- comenzó -lo primero que quiero decirte es que debes olvidarte de Rei...-.

 

            -¿Olvidarme de Rei?¿por qué?- con una cara de gran asombro -a nadie le tiene que importar si habló o trató con ella-.

 

            -Lo que quiero decir es que esta es una situación bastante grave y no puedes poner su vida en peligro... si de verdad la quieres-.

 

            Toji miró al suelo avergonzado, pero al darse cuenta de todas las palabras que había escuchado, miró fijamente a los ojos de Misato.

 

            -¿Qué quieres decir con poner en peligro su vida?-.

 

            -Según la información que poséo, a Rei la seleccionan para cualquier experimento relacionado con los Evas, si se percataran del cambio de conducta de Rei hacía cualquier chico, podrían someterla a algúno de ellos, descubrir que no es lo que en realidad dice ser y lavarla el cerebro o...- con cara grave mirándole a los ojos -también eliminarla-.

 

            Ambos salieron de la habitación, Toji tenía una mirada sombría y Misato le pasaba un brazo por el hombro -vamos, tienes que ser un hombre, ¡valor!- le murmuró al oído al salir.

 

            -Venga chicos, alegrar esa cara, parece como si no fueras a ver a alguien querido- soltó Rei para relajar el ambiente -hagamos una fiesta porque pasado mañana es nuestro primer día de clase- sacando la punta de la lengua hacía Toji.

 

            Toji intentó sonreir, pero le salió una parodia.

 

            En el cuartel general de NERV.

 

            La doctora Ritsuko mantiene una conversación con el comandante Gendo mientras bajaban al Dogma Terminal.

 

            -Si no hubiera visto a los chicos, no creería que estuvieran vivos- dejó caer Ritsuko.

 

            -Si parece un milagro que salieran con vida después del atentado- contestó Gendo -pero como vio a Rei, ¿era la misma?-.

 

            -Sólo la pude ver una vez, y fue durante dos minutos, se disculpó y se fue a dormir- llevándose un dedo al labio inferior -pero no comprendo su insistencia en irse a vivir con Misato-.

 

            -Tendremos que traerlos a realizar algunas pruebas de sincronización con los Evas, hace una semana que no hemos podido realizar ninguna-.

 

            Siguieron bajando hacia el dogma central, Ritsuko se desvió para comprobar unos indicadores. El comandante Gendo siguió su camino con las manos enguantadas y murmurando -realizaremos esas pruebas, pero antes hay que saber quienes son ellos; pueden ser útiles...-.

 

            Era un sábado por la mañana y en la calle sólo se escuchaban el canto interminable de las cigarras. Un coche atravesó rapidamente las calles a gran velocidad hasta llegar a la entrada de la organización.

 

            -¡Diablos! nos quieres matar, porque si es así...- protestó Shinji.

 

            -SSSSSSSSHHHHHHT- un dedo de Misato se posó en los labios de Shinji -de esto depende nuestras vidas, así que hacer un gran papel-.

 

            -Eres un inútil Shinji, siempre lo estropeas todo- le recriminó Asuka con el dedo -hasta cuando está nuestra vida está en juego-.

 

            -Lo siento- les respondió Shinji.

 

            -Ves, tampoco es tan difícil- le sonrió Misato.

 

            Empezaron a bajar por el Geo-Front a traves de un teleférico. Los chicos, al ver el paisaje no se asombraron, simplemente lo miraro con curiosidad. Misato que creía que la mayor obra de ingeniería de la historia les preguntó herida en su amor propio -¿habíais visto antes una cosa parecida?-.

 

            -Pues claro, la planta experimental de energía era igual, incluso tenía un lago como ese-. respondió Toji con orgullo.

 

            -Y un dinosaurio- agregó Rei con un escalofrío recorriéndole la espalda.

 

            -¡TENÍAIS DINOSAURIOS EN VUESTRO MUNDO!-.

 

            -Un Carnosaurio para ser exactos- apuntó Shinji -pero no valía para nada, sólo para exibición-.

 

            Una gota le corría a Misato por el cogote -la verdad es que vuestro mundo debe ser curioso-.

 

            En tanto llegaban a la entrevista con el comandante Ikari, Misato les iba dando los últimos consejos -serías una buena maestra- la habían dicho, pero no supo encajar las risillas que eso provocó. Al cabo de veinte minutos andando, se fijaron que se habían perdido, por lo que optaron por llamar a Ritsuko y que esta los guiara.

 

            Cuando llegó Ritsuko los miró con atención; tal como le contó Kaji a Misato, los informes de las autopsias habían desaparecido misteriosamente, y en Alemania nadie conocía la existencia de ningún Toji.

 

            -Vamos, es por aquí- les guió Ritsuko sin quitar ojo de los muchachos.

 

            Llegaron a una gran sala, estaba en penumbras y tanto en suelo como en el techo estaban pintados sendos árboles de la vida. Al final de la sala, un hombre con una barba limpiamente recortada, gafas brillantes, y las manos cruzadas a la altura de los ojos les esperaba en el centro de la sala sentado en su mesa.

 

            -Os estaba esperando- sin cambiar de posición -¿Cúales son las razones del retraso?-.

 

            -Todavía están un poco confundidos por el atentado- repondió Misato.

 

            -No es razón-.

 

            Rei casí tuvo un ataque de pánico al ver los ojos inexpresivos del que se hacía llamar Gendo Ikari. Instintivamente buscó el contacto de Toji. Este al percatarse de lo que iba a hacer Rei, recordó las palabras de Misato en la habitación "...si se percatan del cambio de conducta de Rei hacia cualquier chico, podrían someterla a algunos de ellos, descubrir que no es lo que en realidad dice ser y lavarla el cerebro o... también eliminarla." siendo esta última palabra la que retumbaba en su cabeza. Con gran pesar evitó el contacto.

 

            Rei seguía subyugada por la mirada de ese individuo, no podía apartarla, pero por dentro estaba temblando con un miedo visceral.

 

            Shinji simplemente no podía creer que el hombre que estaba en frente fuera su padre, el hombre que siempre le había apoyado, enseñado a vivir y ver el lado positivo de la vida. Se negaba a creerlo.

 

            Misato estaba indefensa ante esa respuesta y no sabía que decir. Pero en esto que Shinji salió al rescate -lo... lo... lo siento padre, fue culpa mía- mirando el suelo con una total sumisión.

 

            -Sólo quería descansar un poco...- se arrastró Shinji.

 

            -¡Basta! ¡callate! ¡habéis tenido suerte de que no haya habido ataques de Ángeles...!- se empezó a levantar -Rei, ¿por qué fuiste con ellos? yo no te dí ninguna orden directa-.

 

            Antes de que pudiera contestar Rei, se le adelantó Shinji -lo... lo... siento, pero la mentí y también a Asuka, quería que estuviéramos juntos a la llegada de Toji de Europa, perdón-.

 

            -Está bien, podéis iros- dijo con tono de clemencia -pero recordar que después de las clases teneis que venir a las pruebas de sincronización; espero que no se hayan resentido por esto- pensando en el nivel de sincronización.

 

            Cuando los visitantes se fueron, el comandante Gendo se volvió a sentar y entró en la sala por otra puerta Fuyutsuki.

 

            -Yo los encuentro un poco raros, ¿no?- mirando a la puerta.

 

            -No, son perfectos...- respondió con una media sonrisa.

 

            Misato había aparcado al lado de un parque, los cinco miraban a los niños mientras jugaban y reían.

 

            -Bueno, se acabó, hemos pasado la primera prueba y hay que celebrarlo- levantándose del banco Misato.

 

            -Es verdad, además, a mí no me ha parecido tan malo- afirmó Asuka levantándose también.

 

            -Sí, vayamos a por un helado y olvidemos las penas por un momento- les invitado Misato agarrando del brazo a Toji y forzándolo a levantarse.

 

            Se levantaron Rei y Shinji, este empezó a andar hacia el puesto de helados del parque. Rei se quedó sola de pie pensando en los acontecimientos acaecidos. Al darse cuenta que se había quedado sola de pie, se dirigió al puesto, cogió su helado y fue a sentarse al lado de Toji, el cual se cambió de sitio al instante, dejando a una Rei atónita junto a su hermano. Cuando volvio en sí, pudo escuchar a Shinji farfullar por lo bajo -ese no es mi padre, ese no es mi padre...-.

 

            -Lo sé, ese es el dinsaurio y nosotros somos las ovejas...- bajando la cabeza.

 

 

 

 

CONTINUARÁ..............................................................................................