CAPÍTULO XXVIII: COMIENZA EL PLAN

 

 

 

 

            Caía la noche en Neo-Tokyo-3 cuando Kaji subía por las escaleras hacia su apartamento. El día había sido largo y sólo pensaba en un baño caliente, una cena ligera y una película aburrida con la que dormirse.

 

            Introdujo su clave para abrir su puerta, esta se abrió con un susurro y Kaji entró encendiendo las luces.

 

            -Bonitas horas de llegar ¿no te parece?-.

 

            -¿Qué...? ¡Misato! ¿cómo entraste?-.

 

            -Digamos que un pajarito me dio tu clave- al tiempo que se levantaba del sofá donde estaba sentada -me parece que vas a tener que dar unas cuantas explicaciones...-.

 

            -¿Explicaciones? ¿sobre qué?-.

 

            -Para empezar podrías decirme como conseguistmmmppfff-.

 

            Kaji la tapó la boca con una mano al tiempo que la decía al oído -no hables, hay micrófonos por toda la casa-.

 

            Misato relajó una de las manos dentro del bolsillo derecho y asintió para dar a entender que había comprendido.

 

            Kaji la soltó y ambos salieron del piso en silencio; bajaron por las escaleras, salieron a la calle y comenzaron a caminar sin ninguna dirección en particular.

 

            -¿Qué tipo de explicación quieres?-.

 

            -Quiero que me cuentes cómo pudiste sacar los informes de las autopsias de Asuka, Shinji y Rei y la forma en que hiciste desaparecer a Toji de Alemania-.

 

            -Hacer desaparecer a Toji de Alemania fue lo más sencillo. Debes tener en cuenta que allí hice muchos amigos, algunos de ellos me debían algunos favores. Con unas cuantas llamadas de teléfono, conseguí que se llevarán a Toji a una zona bastante aislada del noroeste de España junto con su ficha médica y personal.

 

            -¿Y qué hay de los demás? robar los informes de las autopsias de los chicos no es precisamente quitar un caramelo a un niño-.

 

            -En eso tienes razón, fue más difícil de lo que pensé en un principio- contestó perdiendo la vista en el cielo -y es de lo que más me avergüenzo-.

 

            -¿Qué quieres decir?- le miró Misato con desconfianza.

 

            -Tuve que ser muy "bueno" con Ritsuko- bajando la cabeza.

 

            Misato no se podía creer lo que estaba oyendo -parece que Ritsuko me quiere amargar la vida. Y yo que pensé que era una buena amiga- pensó bajando la cabeza -¿Cómo pudiste hacerme esto después de lo que hemos pasado juntos?- le contesto llena de rabia.

 

            -Misato comprende, Ritsuko es la amante del comandante Ikari, eso lo sabe todo el mundo aunque no oficialmente y la manera de acercarme a él sin levantar sospechas de nadie era por ese camino...-.

 

            -Ahora entiendo porque esas reuniones con ella y el afán que tenía en hablar siempre contigo por cualquier motivo-.

 

            -¡Misato! ¡¿quieres comprender que esto lo estoy haciendo por la salvación de la raza humana?! ¡lo estoy haciendo por ti!- explotó Kaji cogiéndola por los hombros y obligándola a mirarle a los ojos.

 

            -Esa perra- farfulló con rabia -esa perra pagará por todo el daño que me está haciendo ¡ya lo verá!-.

 

            Se separó unos metros de Kaji y le miró a la cara por un instante acertando a decir -está bien Kaji, comprendo que no lo hiciste con gusto, pero ahora me encuentro demasiado dolida como para poder pensar con claridad, ya te llamaré-.

 

            Salió corriendo sin volver la vista atrás. Si hubiera girado la cabeza, habría visto como dos lágrimas cruzaban las mejillas de Kaji.

 

            En tanto Toji había realizado su trabajo concienzudamente. Había entrado en la casa que NERV había asignado a Kaworu gracias al revientacódigos que le proporcionó Shinji.

 

            Estaba complentamente sorprendido. Ese piso le recordó al piso de Rei, es más, era completamente igual al de ella. El suelo no tenía moqueta, todo estaba descuidado, y en la cocina sólo había fruta y verduras.

 

            Sin perder el tiempo, se dedicó a sacar fotografías de todo; de la cama, nevera, baño, etc. Rebuscó en los cajones buscando alguna prueba que pudiera servir para encontrar al delator.

 

            Mientras abría el último cajón, encontró un sobre cerrado con su nombre escrito en el dorso. Con curiosidad cogió el sobre y lo abrió.

 

            Hola Toji, no te molestes en buscar a un traidor entre vosotros porque no existe tal. Sé que no sois de este mundo y que estáis luchando por volver al vuestro. Sólo tengo un consejo que daros, tened cuidado con las personas cercanas a vosotros, pueden no ser lo que parece.

 

            Toji se quedó muy sorprendido del contenido de la carta. Se la guardó y salió de la casa con sigilo volviendo a cerrar la puerta -tenemos que vernos Kaworu, va a ser un encuentro muy especial-.

 

            -Asuka, ¿qué quiso decir Misato con usar nuestras armas femeninas?- preguntó Rei de camino al instituto.

 

            -¡Que tonta eres!- bufó -¿Qué usaste para que Toji se fijará en ti?-.

 

            Rei se puso colorada -¿no se referirá a...?-.

 

            -¡Exacto!-.

 

            -¿Y hasta que punto debemos llegar?- preguntó con un cierto nerviosismo.

 

            -No sé tú, pero no pienso dejar que me toque ni un pelo-.

 

            -Asuka, tú eres más lanzada que yo en esos asuntos- se atrevió a decir -sería mejor que lo hicieras tú y yo me quedará al margen-.

 

            -¡Ah no! ¡eso sí que no! ¡estamos juntas en esto y lo haremos juntas ¿de acuerdo niña modelo?- se enfadó.

 

            Rei suspiró -No sabe Shinji la suerte que tiene de estar enfermo-.

 

            Llegaron al instituto y vieron a los agentes secretos de todos los días. Entraron al recinto ignorándoles y se dirigieron a su clase. Antes de entrar se encontraron con Hikari.

 

            -Buenos días chicas- saludó.

 

            -Buenos días- respondieron -¿has visto a Kaworu?-.

 

            -No, todavía no ha llegado pero ayer me dejó una nota para vosotras, como os fuísteis tan rápido...-.

 

            Hikari las dio la nota -mejor os dejo solas-.

 

            En cuanto Hikari desapareció de la vista, las dos chicas comenzaron a leer.

 

            Hola Asuka, hola Rei. Os escribo esta nota para que no hagáis el ridículo intentando sonsacarme lo que sé. Lo primero es que no tengo ningún informador, tampoco pienso delataros a NERV. Lo único que me interesa es ayudaros a volver a vuestro mundo, yo sé cómo podéis volver. Si queréis volver sin riesgos, nos veremos después de las clases en el apartamento de Misato, avisar a Toji por favor.

 

            Las chicas estaban asombradas por la nota.

 

            -¡Es imposible!- dijo al fin Asuka -¡es imposible que tuviera conocimento de nuestros planes!-.

 

            Rei estaba sensiblemente más nerviosa que Asuka -debemos volver, tengo un mal presentimiento sobre Shinji-.

 

            -¿Qué dices?-.

 

            -Si sabía nuestros planes, sabrá que Shinji está enfermo y ahora se encuentra sólo en el apartamento de Misato-.

 

            -¡Dios mío tienes razon!- se asustó ahora Asuka llevándose una mano a la boca -¡vamonos ya!-.

 

            Salieron corriendo atravesando el parque de al lado del instituto. Al cabo de diez minutos llegaron a la entrada del piso de Misato. Abrieron la puerta con cuidado y vieron luz en la habitación de Shinji.

 

            -¿Hola? ¿Hay alguien aquí?- preguntó Asuka.

 

            Nadie contestó, así que las dos chicas se acercaron a la iluminada habitación. Descorrieron la puerta y lo que vieron allí las dejó impresionadas.

 

            -Hola chicas, no os he oído llegar- afirmó Shinji con una sonrisa en la cara.

 

            Allí se encontraban Shinji y Kaworu. Shinji estaba incorporado tenía puestos los pantalones, con una camisa a punto de ponérsela. Kaworu estaba sentado en la cama con las piernas cruzadas y una sonrisa en la boca mirándolas de arriba a abajo.

 

            Asuka se lanzó hacia un cuadernillo y comenzó a garabatear frenéticamente, pero Kaworu la cortó.

 

            -No hace falta eso, los micrófonos han dejado de funcionar...-.

 

            -Es verdad Asuka- interrumpió Shinji -yo mismo lo he comprobado-.

 

            Asuka y Rei contemplaron a Shinji mientras este se abrochaba la camisa y salía de la habitación hacia el comedor.

 

            -Venir aquí, esperaremos a que llegue Toji y luego os explicaré- siguió Shinji -¿queréis tomar algo?-.

 

 

 

 

CONTINUARÁ.................................................................................................