CAPÍTULO VI: NO ENTIENDO NADA

 

 

 

 

            Poco a poco Misato fue recuperando el conocimiento, giró la cabeza y se encontró en dentro del coche con unas cervezas en el asiento delantero.

 

            -No debo beber tanto- pensó amargamente -o tendré alucinaciones como antes-.

 

            Unos golpes en el cristal de su lado la distrajeron por un momento de sus pensamientos -¿quién...?-

 

            -Hola Misato, creíamos que te había pasado algo grave- sonrió Shinji.

 

            -¡AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!-.

 

            -¿Eres idiota,kinder?, la verdad, eres insoportable cuando te lo propones, la has asustado de veras-.

 

            -¿Qué hacen aquí?- preguntó Misato palida como la muerte -yo les ví morir, ví sus cuerpos sin vida...-.

 

            -Misato, ¿estás bien?- dijo poniendo cara de preocupación -me estás asustando-.

 

            Misato abrió la puerta del coche, salió de él no sin antes notar que un chico dormía profundamente en el asiento de atras. Con ciertas reticencias se acercó a Sinji y le dió un pellizco en el brazo.

 

            -¡Ay! se puede saber el por qué del pellizco- mirándola furioso -yo no hice nada-.

 

            -¿De verdad eres tú Shinji?- interrogó Misato.

 

            -¿Quién si no?, aunque seas nuestra profesora y tutora de clase no tienes derecho a pellizcarme así- sentenció Shinji.

 

            Reponiéndose un poco, y no dejando ver el miedo que le provocaba estar junto a unos seres que en teoría no deberían exitir, dos de los cuales había visto morir con sus propios ojos, miró al chico que estaba durmiendo en el asiento de atras. Lo identificó enseguida como uno de los amigos de Shinji, Toji se llamaba, el cual fue llevado a Europa después del enfrentamiento que tuvo con el Eva de Shinji.

 

            -¿Qué hace Toji en Japón?, ¿y cómo es que está entero? es decir ¿sin estar cojo o manco?- insinuó, preparándose para cualquier respuesta.

 

            -Misato, de verdad bebes- se sorprendió Asuka -no hemos sacado a Toji de ningún sitio, siempre ha estado en Japón y no creo que haya estado en el extranjero nunca; está dormido porque lo hemos anestesiado con esto- sacando un lata de creveza y meneándola enfrente de los ojos de Misato -parece que "la_gran_maestra_no_tengo_fallos" empina el codo ¿eh?-

 

            -Toji tiene el hombro dislocado- se apresuró a cambiar de tema Rei con una mirada de reproche hacia Asuka -debemos llevarle a un médico-.

 

            Misato abrió y cerro los ojos rápidamente -no hace falta, yo le curaré, no es nada difícil-. Siguiendo las instrucciones de Misato, levantaron entre los tres a Toji, Misato agarró con decisión el brazo dolorido del chico y de un tirón fuerte devolvió el hueso a su posición. Por su parte, Toji tensó su cuerpo un instante y luego relajó las facciones de su cara.

 

            -Bueno, esto ya está, ahora subir al coche que os llevare a mi casa para vendar ese hombro; no podrá moverlo en unos cuantos días, y de paso me contais vuestra historia-.

 

            Los chicos le contaron su historia a Misato -Así que después de la explosión no recuerdan nada hasta que despertaron en aquel campo- dijó Misato aparcando el coche.

 

            -Exacto, pero cambiando de tema, ¿qué ciudad es esta?, no se parece a Tokyo- preguntó Shinji.

 

            -No, esta ciudad se llama Neo-Tokyo 3; Tokyo quedó bajo las aguas después del Segundo Impacto- respondió Misato mientras se fijaba en como ayudaba Rei a Toji y las miradas de preocupación por el chico -es muy raro, Rei nunca se comportó así, será un buen cambio tener una Rei que exprese sentimientos- pensó para sí misma.

 

            -Bienvenidos a mi apartamento- anunció con una gran sonrisa mientras a los muchachos les caía una enorme gota por el pelo, ya que el cuarto de Shinji en el otro mundo era el orden en persona comparado con el apartamento.

 

            -Sentaos, sentaos, mientras yo buscaré unas vendas por aquí- en tanto revolvía de un montón de ropa de un rincón y sacaba bragas, sujetadores, compresas, etc... -aquí están- y procedió a vendarle el hombro a Toji.

 

            -Misato, ¿puedo hacerte una pregunta?- arriesgó Rei.

 

            -Por supuesto-.

 

            -¿Qué mundo y tiempo es este?- preguntó Rei mirándola fijamente a los ojos -y no me intentes engañar-.

 

            Misato comienza a relatarles la historia de su mundo, ya que se dió cuenta que para poder contar con su ayuda, debería darles "información no clasificada" sobre su mundo. También les conto algunas cosas cotidianas, para que se adaptasen. Aunque no pudo ignorar la cara de tristeza que tenían los tres chicos (Toji estaba en la habitación de Shinji pasando los efectos del "sedante").

 

            -Así que... ¿yo no vivo con mi padre?-.

 

            -No Shinji, lo decidió él mismo; piensa que en este mundo no os habeis tratado desde que eras pequeño-.

 

            -¿Y mi madre?- preguntó angustiada Rei -¿vive con Gendo...?-.

 

            Misato suspiró, la miró a los ojos y pudo ver un gran dolor en ellos -no, Yui Ikari, o Ayanami como tú la conoces, murió al poco de nacer Shinji...-.

 

            Un rayo cruzó helando las mentes de los dos chicos; al rato cuando digerieron la noticia, Rei se levantó rápidamente y fue al baño, donde se escucharon unos llantos desgarradores. Shinji miraba el suelo fijamente, tenía una expresión de dureza increible. Se levantó lentamente y se dirigió al baño donde esataba Rei.

 

            -Shinji, espera, yo...- suplicó Asuka.

 

            -Tú... tú... tú... ¿QUÉEE?- le gritó Shinji -si no hubieramos entrado en esa sala, no estaríamos en este maldito mundo, si no hubieras tocado ese panel, no tendría que ver mi vida destrozada; ¡TÚ ERES LA ÚNICA CULPABLE! y ahora lo quieres arreglar con palabras, tú eres la despreciable ¡te aborrezco con toda mi alma!-.

 

            Dicho esto entro en el baño con su hermana, la miró mientras esta estaba de rodillas agarrando una toalla. Shinji se agachó, abrazó a su hermanastra; esta también se abrazó a él aumentando los lloros. Empezó a sollozar silenciosamente y consolando a Rei la decía:

 

            -Mama no está muerta, este no es nuestro mundo, ella nos sigue esperando a que volvamos de la excursión-.

 

            -Pero ya no estamos en la excursión, ni siquera estamos en nuestro mundo. ¿Cómo la vamos a volver a ver?-.

 

            -Te juró que la volverás a ver, aunque me cueste la vida- cogiéndola por la cara la miro los ojos, rojos de llorar y forzando una sonrisa -¿o no me crees capaz?, porque si es así te daré tal pescozón que no podrás pensar en una semana-.

 

            -Gracias, muchas gracias- le sonrió Rei -pero prométeme que no me abandonarás-.

 

            -Te lo prometo por nuestra madre, ahora tranquila, debemos salir de aquí-.

 

            -No, por favor- agarrándose fuerte -quedémonos como cuando eramos pequeños y dormíamos juntos en vacaciones-.

 

            -Esta bien- le respondió Shinji acomodándose en la toalla y preparándose para la noche, mientras Rei se acomodaba en el pecho de Shinji -¿sabes Shinji?-.

 

            -Eh, ¿qué dices?-.

 

            -Eres el mejor hermano que se pudiera pedir- y cerró los ojos.

 

            En el comedor, al tiempo que ocurría esto en el baño.

 

            -Shinji tiene razón- mientras lágrimas mojaban su rostro -yo les metí en este lío, y ahora no sé como sacarles...-.

 

            -Tranquila Asuka, ahora será mejor que vayas a dormir- añadió pensativamente -hoy han sufrido una gran tensión y no creo puedan pensar con claridad ahora-.

 

            Añadiendo la palabra a la acción, la llevó a su cuarto -será mejor que duermas conmigo, no creo que quieras dormir sola- la susurró despacio. Salió de la habitación y se dirigió a la nevera, sacó una lata de cerveza, la abrió y después de dar dos sorbos se quedó mirando fijamente el techo.

 

            -Pobres chicos, para ellos es como su fin- pensó -pero para nosotros pueden significar la victoria en nuestra guerra contra los ángeles-.

 

            Al acabar la cerveza y después de estirarse, bostezó.

 

            -Para mí también ha sido un día muuuyyy largo, mejor me voy a la cama-.

 

 

 

 

CONTINUARÁ...............................................................................................