CAPÍTULO XXXV: PODEROSOS SENTIMIENTOS

 

 

 

 

 

            Al tanto de los acontecimientos que ocurrían dentro del Dogma Terminal, a través de una tronera Gendo Ikari observaba la situación y escuchaba las explicaciones -no puedo darme a conocer hasta que el alma de Lilith esté completa- pensaba.

 

            -¡Ya está bien!- exlclamó Toji -debemos volver a casa, Rei o Lilith o como te llames, tendrás que quedarte sin tu parte de alma...-.

 

            -No Toji- respondió Kaworu -la Rei de tu mundo no puede volver con parte del alma de Lilith. Con eso provocarías una guerra entre los hombres y dios como ha ocurrido aquí-.

 

            -Pero no podemos dejarla- continuó Shinji.

 

            -Recuerda a la lanza de Longinus y para que sirve- apuntó Lilith.

 

            -De acuerdo, pero la transferencia de energía la mataría, ella no es un Ángel, es solo una persona humana-.

 

            -Tranquilo Shinji- cogiéndole del brazo -si no hay más remedio me someteré a la prueba-.

 

            Asuka, Shinji, Kaworu y Toji se separaron unos cien metros de la lanza de Longinus por su propia seguridad.

 

            Lilith ascendió por la lanza hasta situarse en el punto que se ramifica en dos -¡Rei! toca el otro extremo-.

 

            Rei se acercó al extremo inferior que estaba tocando la tierra. Puso su mano encima de la lanza y notó como el tacto era frío y seco -¡adelante! ¡yo ya lo estoy tocando!-.

 

            Lilith se acercó despacio y también tocó la lanza. Por un momento, esta resplandeció con un brillo tenue por toda su longitud. Rei sintió entonces que la lanza adquiría una consistencia viscosa y cálida.

 

            -¿Qué está ocurriendo?- preguntó asustada a Kaworu.

 

            -Nada, sólo que para transportar la parte del alma, la lanza produce L.C.L. como medio encauzador- respondió tranquilamente.

 

            -Se está calentando por momentos, y ya comienza a quemarme la mano-.

 

            -Eso es que se resiste a ser transportada. Las almas, cuando albergan un cuerpo no desean separarse de él , por eso algunas personas mueren y después vuelven a la vida. Ese calor es la fuerza con la que luchará ese alma por quedarse en tu interior-.

 

            Asuka se acercó discretamente a Shinji y le cogió de la mano -Tengo miedo Kinder-.

 

            -Yo también... yo también...- agarrando la mano de Asuka con más fuerza.

 

            Toji se acercó a Kaworu y le susurró al oído -esto parece peligroso-.

 

            -En realidad es peligroso para las dos. La lanza no distingue hacia que dirección se debe hacer la transferencia, puede que Lilith pierda su alma y Rei se quede con las dos o que Rei pierda el alma propia. Ambos casos pueden ser fatales-.

 

            Rei sentía que el líquido que manaba de la lanza estaba absorviendo su mano y el calor comenzaba a producirla un comezón.Apoyó la otra mano y esta fue inmediatamente absorvida.

 

            Un gritó de dolor inundó la estancia cuando la masa viscosa la atrajo hacia la lanza. Por la otra parte sólo se podía ver de la otra Rei la cabeza, con expresión de indiferencia. Su cuerpo había desaparecido entre la masa viscosa que despedia la lanza.

 

            -¡No te rindas Rei!- gritó Toji -¡debes luchar por sacar esa parte de ti que no es tuya!-.

 

            -Lilith está asimilando la parte del alma que le faltaba, pero en proceso, parece que también la está quitando su propia alma- confirmó Kaworu.

 

            Rei tenía la cara deformada por el dolor -no puedo más... esto va a acabar conmigo...-.

 

            Toji fue a acercarse a Rei cuando una mano le detuvo -no lo hagas, podría significar también tu muerte-.

 

            -Kaworu- dijo Shinji a las espaldas de los dos chicos -la vida sin el amor de la persona querida no tiene sentido...-.

 

            -No entiendo-.

 

            -¿Dejarías acaso que un perro murirera lentamente por una enfermedad? ¿no acabarías con su sufrimiento?- le preguntó -un ser humano que pierde a quien más ama se va muriendo poco a poco. Algunos lo aceptan y siguen con su vida, pero el recuerdo es como una enfermedad lenta que les mata al final de pena. Otros no pueden aguantar tal sufrimiento y prefieren reencontrarse con sus seres amados en la otra orilla-.

 

            Kaworu miró los ojos de Toji y la cara de sufrimiento de Rei.

 

            -Comprendo lo que me explicas- soltando del hombro a Toji -¡corre! ¡ve con ella! ahora sé que no podrías vivir con el sufrimiento de haberla perdido sin hacer nada por evitarlo-.

 

            Toji le sonrió por un momento y después giró la cara con una expresión sería -aguanta Rei voy enseguida- murmuró.

 

            Toji corrió hacia ella mientras Kaworu le gritaba a su espalda -¡para poder salvarla debes unir tu alma con la suya...!-.

 

            Kaworu bajó la cabeza al decir esto, Shinji y Asuka se acercaron -¿Qué ocurre Kaworu?- preguntó Asuka.

 

            -La unión de dos almas sólo la pueden realizar los Ángeles-.

 

            -¡Dios mío! ¡entonces Toji corre hacia una muerte segura!-.

 

            Shinji la cogió por los hombros y la abrazó -va al encuentro de su amor-.

 

            Toji llegó a la altura de Rei cuando la mitad de su cuerpo ya había desaparecido. Ella le miro con los ojos llenos de lágrimas -ayúdame Toji... duele mucho...-.

 

            -Tranquila- susurró -ya estoy aquí, todo saldrá bien, confía en mí-.

 

            La cogió por los hombros y se acercó a ella hasta que la masa viscosa entró en contacto con él. En ese mismo instante un dolor indescriptible laceró su cerebro como una corriente eléctrica. Contuvo su dolor hasta que cayó desmayado junto a Rei mientras la masa viscosa les engullía.

 

****************************************************************************************

 

            Toji se despertó en un gran pasillo bordeado de columnas clásicas y frescos pintados en un techo que recordaba a una cúpula.

 

            -¿Rei? ¿estás ahí?- preguntó tímidamente.

 

            -Estoy aquí- respondió una dulce voz.

 

            Toji buscó con la mirada el origen de esa voz -¿dónde estás? ¿no logró verte?-.

 

            Apareció una figura de Rei en el extremo del pasillo -ven, no tengas miedo-.

 

            -¿No puedes moverte?-.

 

            -No me está permitido moverme, sólo puedo hablar-.

 

            Toji comenzó a andar hacia la figura. De repente otra voz desde el extremo opuesto le detuvo -¿Toji? ¿a dónde vas?-.

 

            Se giró y vio otra figura de Rei, más cerca.

 

            -¿Quiénes sois?-.

 

            -Soy Rei- contestaron ambas a la vez.

 

            Toji miró de un lado para otro.

 

            -¿Cuál es la Rei verdadera?-.

 

            -Yo- le volvieron a contestar.

 

            Toji se sacudió la cabeza con ambas manos -una de ellas debe ser falsa pero ¿cuál?- murmuró.

 

            -Toji ven a mí- dijo la Rei más alejada.

 

            -No, ven aca- dijo la otra.

 

            -¡Maldición! no se que hacer- susurró.

 

            Recordó entonces lo que dijo Kaworu sobre que la lanza era el medio, pero no distinguía la dirección de la transferencia -debo estar dentro de la lanza, y una debe ser Rei y la otra Lilith-.

 

            Se levantó del suelo y observó detenidamente las dos Rei de los extremos. Eran exactamente iguales y tenían la misma ropa, la única diferencia visible era la distancia que les separaba -si me equivoco en la elección, Rei morirá- pensó al tiempo que un escalofrío recorría su espalda.

 

****************************************************************************************

 

            Shinji quiso acercarse a ayudar a Toji, pero Kaworu le detuvo.

 

            -No Shinji, ellos tienen que librar su propia batalla, no puedes intervenir-.

 

            -Pero es mi hermana-.

 

            Asuka le agarró del brazo -me vas a dejar... sola-.

 

            Shinji se dio la vuelta y la miró -no Asuka no quiero dejarte sola-.

 

            -Entonces ¿por qué tienes tantas ganas de morir?- explotó con lágrimas en los ojos -no significo nada para ti-.

 

            Asuka se soltó y se alejó unos pasos. Shinji la siguió -Asuka comprende que mi hermana me necesita...-.

 

            -¡¿Y yo no te necesito?! ¡Rei tiene a Toji! ¡él cuidará perfectamente de ella!- rompiendo a llorar amargamente -yo sólo te tengo a ti...-.

 

            Shinji se avalanzó sobre ella al tiempo que esta se caía al suelo -no te preocupes- giró la cabeza hacia la lanza de Longinus que ahora resplandecía con más fuerza -te prometí que no te dejaría y lo pienso cumplir, dejaré que Toji se ocupe de Rei-.

 

            Asuka levantó la cabeza -¿de verdad Shinji?-.

 

            -De verdad- apoyando la cabeza de Asuka sobre su pecho.

 

****************************************************************************************

 

            -Sólo la verdadera Rei conocerá cuando se murió su padre- pensó detenidamente -¿cuándo se murió tu padre Rei?-.

 

            Ambas contestaron -un año y dos meses-.

 

            -¡Mierda! no funciona, la parte del alma de Lilith que estuvo en el cuerpo de Rei debe haber absorvido los recuerdos de esta-.

 

            -Vamos Toji, no nos queda mucho tiempo- dijo la más alejada.

 

            -Acércate, debemos irnos- replicó la otra.

 

            -Recuedo de las clases de religión...- pensó Toji -...que el alma era inmortal- se miró a sí mismo -si tengo razón no pasará nada, si no soy hombre muerto...-

 

            Toji se acercó hacia una columna y con una patada le arrancó un adorno metálico. Lo recogió y lo sostuvo en alto para que las dos chicas lo vieran.

 

            -¡No puedo elegir y condenar a Rei a una muerte!- hizo una pausa -¡yo me sacrificaré por la devolución de su alma!-.

 

            Bajó el adorno de metal y con un borde cortante se cortó una de las muñecas -me parece que en la calse de religión me engañaron- pensó al ver manar la sangre de su muñeca y sentir el dolor.

 

            Ninguna de las Rei podía moverse y ambas siguieron en sus posiciones. Toji las observó meticulosamente.

 

            En la Rei más alejada, una lágrima brotó de sus ojos.

 

            -¡Ya está!- pensó.

 

            Comenzó a andar hacia la Rei más alejada mientras dejaba un reguerillo de sangre por el camino.

 

            -¡No vayas! ¡te estás equivocando!- le gritaba la otra Rei.

 

            -¡Sal de aquí mientras puedas!- decía la otra por fin -déjame y vive por mí-.

 

            Toji estaba casi llegando cuando le fallaron las fuerzas y cayó al suelo.

 

            -No te dejaré- dijo al tiempo que se ponía en pie -te dije que a nuestra vuelta me comprometería contigo, y no te voy a fallar-.

 

            Con mucho esfuerzo por la cantidad de sangre perdida se acercó un poco más. Se volvió a caer a los pies de la chica. Extendió una mano y la tocó un tobillo.

 

 

 

 

 

 

CONTINUARÁ................................................................................................