CAPÍTULO XXXI: COMIENZA LA FIESTA

 

 

 

 

            Durante los siguientes días, las medidas de seguridad en torno al Dogma Terminal se aumentaron considerablemente ante los rumores de que un Ángel deambulaba por la ciudad se iban haciendo cada vez más fuertes.

 

            -Comandante Ikari, el consejo de Seele nos ha amenazado con una intervención si no les damos explicaciones sobre esos rumores-.

 

            -Tranquilo Fuyutsuki, deles cualquier excusa-.

 

            -Pero ya ha habido tres alarmas de invasión por Ángel, no podemos decirles que han sido fallos del sistema-.

 

            -Ya se le ocurrirá alguna excusa-.

 

            En casa de Toji, los chicos ultimaban los detalles del plan.

 

            -Bien, será esta noche ¿de acuerdo?- preguntó Rei.

 

            -Sí- la respondieron.

 

            -¿Sabes dónde tienes que estar Toji?-.

 

            -Sí, a las once os esperaré en la salida del Eva UNIDAD-00-.

 

            -Vale, pues hasta la noche- mientras se levantaba.

 

            -Nosotros debemos irnos- dijo Asuka cogiendo del brazo a Shinji -hay algo que tenemos que hacer-.

 

            Asuka salió de la casa con Shinji mientras Toji se quedaba con Rei.

 

            -¿Rei?-.

 

            -Sí ¿qué te preocupa?-.

 

            -Nada, sólo que... me gustaría pasar estas horas contigo-.

 

            Al decir esto se levantó y se acercó a Rei -quisiera poder volver y que nos comprometiéramos...-.

 

            -¡¿De verdad?!-.

 

            -Sólo si tú quieres-.

 

            Rei se levantó y le abrazó -claro que quiero tonto-.

 

            Se miraron a los ojos brevemente y acercando sus caras se besaron. Al cabo de unos momentos, se separaron y agarrados de las manos se dirigieron a la habitación de Toji.

 

            -Es mi primera vez- confesó con voz nerviosa Rei.

 

            -También la mía- contestó con una sonrisa Toji.

 

            Asuka y Shinji estaban sentados en el mirador viendo el atardecer y escuchando el canto de las cigarras.

 

            -¿Es qué nunca se van a callar esas cigarras?- levantándose Shinji del banco.

 

            -Bueno kinder, a mí me gustan-.

 

            -Está bien, dejémoslo- volviéndose a sentar.

 

            Asuka se acercó más a Shinji y apoyó su cabeza en su hombro. Shinji pasó su brazo por su cintura y ambos se quedaron callados.

 

            -¿Shinji? tú nunca me dejarás ¿verdad?-.

 

            -¡Claro que no! ¡que cosas tienes!-.

 

            -Es que Shinji, yo te quiero...- bajando la cabeza -y no estoy segura de ti-.

 

            Shinji la abrazó fuerte -yo también te quiero, no te preocupes ni le des más vueltas a la cabeza-.

 

            Se quedaron así mirando el paisaje. Al rato Shinji aflojó su abrazo por si la estaba lastimando.

 

            -No, abrazame fuerte, no quiero que nos separemos jamás-.

 

            Sus rostros se acercaron -no te dejaré jamás, es una promesa- y para demostrarlo se besaron.

 

            Había transcurrido una hora muy placentera entre besos y caricias.

 

            -¿Shinji?- zafándose del abrazo y levantándose del banco -ven-.

 

            Shinji se levantó también del banco -¿a dónde vamos?-.

 

            Asuka le cogió de la mano y con una pícara sonrisa en la boca -a sellar esa promesa kinder-.

 

            Eran las diez de la noche cuando los tres chicos se encontraron en el portal del piso de Misato.

 

            -Vaya, vaya- sonrió Rei -¿qué tenemos aquí? si es nada más y nada menos que la parejita feliz-.

 

            -Oye niña modelo- con una sonrisa también -tú también pareces cansada ¿no?-.

 

            Todos se ruborizaron hasta que Rei cogió a Asuka por el brazo y la dijo al oído -me tienes que contar todos los detalles-.

 

            -Me parece que tú también tienes algo que contar- contestó Asuka, y ambas chicas se sonrieron con complicidad.

 

            -¡Bueno ya está bien!- exclamó de repente Shinji -subamos a la casa antes de que nos echen de menos-.

 

            En cuanto entraron en el piso, la alarma antiaérea rompió la tranquilidad del lugar.

 

            -¡Vamos chicos, debemos llegar a las instalaciones de NERV lo antes posible!- apremió Misato.

 

            Bajaron por las escaleras corriendo y entraron en el coche. Eran las diez y cuarto de la noche cuando el comandante Ikari les informó personalmente a traves de un intercomunicador.

 

            -Tenemos un Ángel infiltrado hasta el nivel quince-.

 

            Los chicos finjieron sorpresa -¿cómo es posible?- preguntó Asuka.

 

            -El Ángel es Kaworu- prosiguió -¡mayor Katsuragi!-.

 

            -¡Sí señor!-.

 

            -Establezca una estrategia para acabar con él-.

 

            -¡A la orden!-.

 

            A las diez y media estaban todos reunidos con los últimos datos que disponían del Ángel.

 

            -Su campo A.T. es muy fuerte y tiene la posibilidad de sincronizarse con los Evas-.

 

            -El método de trabajo será el siguiente- ordenó Misato -como puede sincronizarse con los Evas, lo atraeremos a la superficie con el Eva UNIDAD-00. Allí lo esperarán los otros dos; en cuanto estén a la vista, poned el escudo A.T. al máximo y atacar al objetivo. Sólo se podrá defender de un atacante, los restantes acabarán con él. ¿Entendido?-.

 

            -¡Sí!-.

 

            Los tres chicos subieron a la jaula que los llevaría a los Entry Plug. Shinji pensaba para sus adentros -espero que Kaworu haya dicho la verdad, si no es así estaremos muertos en menos de lo que canta un galllo-.

 

            Entraron en las cabinas y estas fueron introducidas en los Evas.

 

            -¡Conecten la energía!- ordenó Misato.

 

            -Energía conectada- informó Maya -índice de sincronización normal. Evangelion operativos-.

 

            -¡Que comience la fiesta!- gritó Misato -¡expulsen las unidades 1 y 2 a la superficie!-.

 

 

 

 

 

 

CONTINUARÁ..................................................................................................