CAPÍTULO XXII: DESCUBRIMIENTOS Y VERDADES

 

 

 

 

 

 

            -Los guardias han informado sobre el objetivo vigilado- comenzó Fuyutsuki -Asuka volvió a las nueve de la noche al piso de Misato-.

 

            -¿Qúe pasó con Misato?-.

 

            -Ella se quedó toda la noche en la habitación de Rei. Shinji salió del hospital y todavía no ha sido localizado...-.

 

            -No fue al apartamento de Misato, eso es obvio- cortó Gendo, y mirando hacia el infinito -debe tener un plan, y seguramente ya lo está poniendo en práctica. ¡Debemos saber cual es y controlarlo!- dando la espalda a Fuyutsuki.

 

            -Así se hará-.

 

            Esa mañana en la casa de Toji.

 

            -Buenos días- respondió este mientras tecleaba en el ordenador portátil de Misato -¿ya es de día?-.

 

            -Pues claro que sí, no me digas que te has quedado toda la noche frente al ordenador- arrascándose la cabeza -arreglate lo antes posible o llegarás tarde a clase-.

 

            -La verdad es que no tengo ni pizca de ganas de ir a clase. Ayer me quede como un tonto revisando el contenido del CD y ahora casi no puedo con mi alma...-.

 

            -¡Ay amigo! ese es tu problema- y sonriendo -¿te imaginas la cara y el cabreo que tendrá Asuka si no vas a clase con los líos en los que estamos metidos?-.

 

            Shinji se quedó petrificado en el sitio y un rayo azul cruzó por su cabeza -eso sería mi muerte...-. Se levantó a toda prisa y mientras se lavaba iba desayunando. Terminó en cinco minutos y salió de la casa por la puerta de atrás corriendo como alma que lleva el diablo.

 

            -Bueno, ya era hora de que se largara- pensaba Toji y se sentó delante del ordenador -vayamos al tajo que hay trabajo que hacer-.

 

            Shinji llegó a clase más temprano de lo normal (nadie iba entreteniéndolo por el camino) y se percató de dos hombres que vigilaban la entrada desde el parque de enfrente -esperemos que sólo estén vigilando...- entró al instituto por la puerta principal con paso decidido y sin quitarles la vista de encima.

 

            Al subir por las escaleras se encontró con Asuka que lo estaba esperando -buenos dimmmmmpphhhffffff-.

 

            -Buenos días kinder- saludó mientras retiraba sus labios de los de Shinji.

 

            Asuka contó a Shinji que los hombres que vigilaban su piso estaban escondidos, pero pudo ver el humo del cigarrillo de uno de ellos. También le abroncó por dejar la casa llena de tierra de la maceta -si hubieras llamado, tonto, te hubiera dicho donde estaba, ¡inútil!-.

 

            -La línea podría estar pinchada-.

 

            -¿Eres idiota kinder? nadie sabía que estabamos en casa de Toji-.

 

            Discutiendo como siempre subieron hasta la clase. Hikari al verlos se acercó tímidamente a ellos.

 

            -¿Qué te pasa Hikari? ¿si quieres? ya sabes...- dijo Asuka mientras se ponía en posición para pelear.

 

            -No, Asuka, sólo quiero hablar un momento contigo...- miró a Shinji -a solas-.

 

            -Vale chicas- guiñando un ojo a Asuka -nos vemos luego-.

 

            Todavía faltaban diez minutos para la llegada del profesor, así que las dos chicas se sentaron al final de la clase separadas de todas.

 

            -Asuka, ¿puedes decirme que os ha pasado?, antes tú eras mi mejor amiga, pero ahora casi ni me hablas-.

 

            -No te entiendo, ¿qué quieres decir?-.

 

            -Desde el atentado no habéis sido los mismos, no podéis engañar a nadie, así que cuentame la verdad, por favor-.

 

            Asuka la miró a los ojos y comprendió que los único que conseguiría mintiéndola sería crearse otra enemiga, y ya tenía muchos.

 

            -Hikari, yo no soy la Asuka que conociste una vez, yo vengo de otro mundo...-.

 

            -¡¿QUÉEEEE?!-.

 

            Toda la clase se giró al escuchar la gran exclamación de asombro.

 

            -¿No tenéis nada mejor que hacer?- les amenazó Hikari a la clase levantándose -os recuerdo que todavía no he asignado los deberes del aula-.

 

            Todos volvieron a sus ocupaciones inmediatamente, y ya más tranquila se volvió a sentar -¿qué quieres decir con que provienes de otro mundo?-.

 

            -Es una larga historia, mejor te la resumo y después hablamos con más calma ¿eh?-.

 

            -Está bien, pero mejor que sea una historia convincente-.

 

            Asuka la hizo un pequeño resumen de la historia viendo como los ojos de Hikari se iban agrandando en progresión aritmétrica. Para cuando concluyó su relato, la mandíbula le llegaba al suelo.

 

            -¡Todo eso es imposible!-.

 

            -No, todo es verdad, mira esto y lo comprobarás-.

 

            Asuka se dirigió al sitio de Shinji. Este estaba pensando en que les podría valer la lanza de Longinus en su vuelta a casa que no la vio acercarse.

 

            -¿Shinji?- insinuó una voz.

 

            -Sí-.

 

            -Dame un beso kinder-.

 

            Shinji salió de su ensoñación al tiempo que veía como Asuka comenzaba a inclinarse para recibir el beso.

 

            -Esto debe ser una broma, ella nunca dejaría que la besara en público- pensó, pero se fijó por el rabillo del ojo como Hikari era la única que les prestaba atención -ya comprendo, es una prueba. Pues nada te voy a dar una prueba de órdago-.

 

            Shinji se levantó de su pupitre, cogió a Asuka por la cintura con un brazo mientras que con el otro levantó la cara sorprendida de ella. Asuka se sorprendió al ver la reacción de Shinji y se puso tensa por un instante. Shinji fue acercando su cara tanto que ambos notaron la respiración del otro. Rozaron sus labios un instante antes de fundirse en un caluroso beso.

 

            Asuka estaba tensa en un principio, pero al rato se comenzó a relajar y perdió la noción del tiempo.

 

            -¡ASUKA! ¡SHINJI! SALGAN CASTIGADOS AL PASILLO CON DOS CUBOS DE AGUA- gritó el profesor rompiendo el encanto -Y BIEN FRÍA, A VER SI SE LES QUITAN ESOS CALORES QUE TIENEN-.

 

            Asuka y Shinji se sobresaltaron al oir la voz del profesor y mientras salían cabizbajos, esta mandó una nota a Hikari -¿haría esto el Shinji que tú conocías?-.

 

            En el cuartel general de NERV, el comandante Ikari conversaba con un Fuyutsuki bastante nervioso.

 

            -Esto es inadmisible, la verdad es que no puedo comprender como la humanidad puede estar en manos de unos chiquillos que desaparecen y nadie sabe donde están. ¿Y si atacara un Ángel en estos momentos?-.

 

            -Tenemos a dos pilotos perfectamente vigilados-.

 

            -¡Sí claro! y unos de ellos está fuera de combate- resaltó -también nos falta el tercero, y me parece que ha espabilado demasiado desde el atentado, no parece el mismo; no se fijó con que determinación se enfrentó a ústed y lo chantajeo con el asunto de Misato- cruzando las manos por la espalda -cualquiera diría que no es su hijo, si no otra persona-.

 

            -Ese episodio me indicó que podría ser factible...-.

 

            -¿Qué quiere decir?- le miró sorprendido.

 

            -No quise decir que fueran clones como hicimos con Rei, quiero decir que sean verdaderos gemelos-.

 

            -Eso es imposible, los gemelos no son idénticos al 100 por 100, sólo los clones son idénticos- haciendo una pausa -por otra parte, en las pruebas de sincronización, hay una rutina de identificación y se comprueban los códigos genéticos de los sujetos-.

 

            El comandante Ikari pulsó un interruptor sobre la mesa.

 

            -Misato, ¿puedo hacerte una pregunta?-.

 

            -Por supuesto-.

 

            -¿Qué mundo y tiempo es este?-.

 

            Fuyutsuki miró sorprendido al comandante Ikari -¿de dónde sacó esa grabación?-.

 

            -Eso no importa, lo que importa es que la poseo-.

 

            Levantó las cejas -¡tiene su casa vigilada desde el principio!-.

 

            -Desde el atentado para ser más exacto, igual que tenemos su teléfono pinchado. Ningún cabo debe dejarse suelto, está en juego el destino de la humanidad, supervivencia o extición, así de fácil-.

 

            -Si el consejo de Seele se llega a enterar que en nuestras filas hay traidores, podríamos acabar derrotados por los propios seres humanos en vez de por los Ángeles-.

 

            El comandante Ikari ni siquiera se inmutó por lo que Fuyutsuki había dicho -no sabrán nada de esto, aunque lo supieran no podríamos parar, necesitamos establecer una estrategia para parar los planes que tienen en mente esos chicos-.

 

            -El quinto elegido está a punto de llegar- continuó -y esa será nuestra gran baza...-.

 

            En el patio del instituto, Asuka, Shinji y una asombrada Hikari comían a la sombra de un sauce llorón.

 

            -Entonces, todo lo que me contaste antes en clase era cierto...-.

 

            -¡Claro!- exclamó Asuka y se ruborizó un poco al recordar el beso de Shinji, pero guardó la compostura -nosotros no pertenecemos a este mundo-.

 

            -¿Y qué pasó con la Asuka de este mundo?-.

 

            -Lo único que sabemos es que nuestros tres gemelos murieron- respondió Shinji.

 

            -¿También Toji?-.

 

            Ambos chicos se miraron y Asuka respondió -me pareció oir de Misato que él estaba vivo en la rama de NERV en Alemania-.

 

            A Hikari le brillaron los ojos -¿de verdad lo creéis?-

 

            Shinji se acercó a Hikari y mirandola a los ojos -¿me crees capaz de mentirte?-.

 

 

 

 

 

CONTINUARÁ...................................................................................................