CAPÍTULO III: LOS PERDIDOS

 

 

 

            -Buenos días- los recibió Ritsuko -Misato, parece que no tienes buena cara- y observando como bajaba Kaji del autobús -o es que ayer hubo cachondéo-.

 

            -No digas tonterías, nunca en mi vida me acercaría a un tipo que lo único que le gusta es salir al campo y mirar a los pájaros-.

 

            -Bueno, bueno, haya paz ¿eh chicas?- intervino Kaji viendo hacia donde derivaba la situación con su típica sonrisilla seductora; y girándose hacia la extraña que no había dicho nada mientras tanto -y tú, ¿quién eres?-.

 

            -¡Huy que despiste! venir que os voy a presentar. Misato Katsuragi, profesora de literatura y "torturadora" de la clase que viene de visita; y Kaji Ryouji, profesor de ciencias naturales y "don Juan" del instituto; esta es Maya Ibuki, directora del área de experimentación radiológica de la central y amiga personal desde la universidad-.

 

            -Buenos días, encantada de conocerla- saludó con una cordial sonrisa Misato.

 

            -"Será" todo un placer de conocer- insinuó Kaji.

 

            -Eh... esto...buenos días- respondió con una bola en la garganta mirando a Kaji -pasemos dentro de las instalaciones y se las enseñaré-.

 

            Toda la clase entró dentro de lo que parecía un búnker.

 

            -No he visto ningún edificio alrededor, ¿no se habrán equivocado de lugar?- comento en voz baja Misato.

 

            -No, sra Misato, todo el conjunto es subterráneo- la contestó Maya.

 

            -¡¡¡SOY SEÑORITA!!!-

 

            -Perdóneme, pero al observar su edad...- no siguió porque comprendió que su vida estaba en juego -en fin- dirigiéndose a todo el grupo -todas estas instalaciones sólo tienen un proposito; y es la experimentación y posible aprovechamiento de algo que ahora mismo se considera una basura, la radioactividad residual de los desechos nucleares. Como ya sabrán, o si no se lo recordaré, todo material inestable atómicamente, desprende partículas subatómicas y radiación hasta que este se convierte en otro elemento más estable. Hasta el momento no sabemos como poder aprovechar este tipo de energía, ya que algunos se desintegran en milésimas de segundo y otros podrían durar más que la edad del universo, pero para eso estamos aquí nosotros, para intentar hacer trabajar todo ese potencial a nuestro favor-.

 

            -¿Cómo se sabe que es una energía?- preguntó un alumno.

 

            -Porque es capaz de realizar un trabajo, cuando se aplica radioterapia a un enfermo de cáncer, esta radiación destruye los enlaces de ADN de las células cancerígenas, y eso es un trabajo; además se puede medir, por lo tanto es una magnitud- respondió Maya.

 

            Entre todas las explicaciones, Maya les fue enseñando aquellas instalaciones no restringidas. El conjunto de todo era un enorme agujero en el suelo con la instalaciones asemejando edificios en su interior, teniendo incluso un pequeño lago interior.

 

            -¡Esto es increible!- se asombraron Toji y Shinji -¿por qué no lo contruyeron en la superficie como las centrales convencionales?- preguntó Shinji.

 

            -¿Eres idiota kinder? si hubiera una fuga de radiación, esta sería facilmente controlable en un sitio así, sin tener que extender la contaminación por una gran superficie, además que todas estas rocas serían una estupenda protección hasta que llegara la ayuda- le respondió triunfalmente -acaso no recuerdas el área que contaminó Chernobyl, si hubiera estado en un sitio así, el daño hubiera sido mucho más localizable y tratable-.

 

            Siguieron la visita mientras Asuka y Shinji se seguían peleando, a su lado Rei y Toji caminaban juntos mientras casualmente rozaban sus manos, en esto que  Asuka se giró y les mira sorprendida.

 

            -¿Será posible?, miren a la niña modelo con su amor platónico- se burló Asuka.

 

            -Déjales en paz, estás envidiosa porque a ti nunca te pasara eso- contestó a su vez Shinji.

 

            -Lo que pasa es que no puedes ver feliz a nadie a tu lado- gritó Rei saliendo de su pasmo, pero al darse cuenta de lo que acaba de decir, miró al suelo avergonzada.

 

            -¡A ver vosotros cuatro rezagados!- suspiró cansada Misato -os habéis quedado sin comer en la recepción, comeréis mientras ayudáis a la Srta Ritsuko-.

 

            -Muchas gracias niña modelo- susurró enfadada Asuka.

 

            Pasaron por un edificio que tenía muchas jaulas y fosos, con animales bastante curiosos.

 

            -Hay unos bichos muy interesantes aquí- comentó Kaji -aunque no sé que pinta un zoológico aquí-.

 

            -No es zoo, es nuestro edificio de experimentación con animales- aclara Maya -les exponemos a niveles controlados de radioactividad y les producimos mutaciones artificiales-.

 

            -Eso es inhumano- supiró Rei -es injusto que traten así a cualquier ser vivo-.

 

            -Puedes tener razón- pensativamente la contestó Maya -pero ¿cómo tendríamos este animal si no?-.

 

            En una fosa de unos 50 metros cuadrados había un animal que parecía un pollo gigante, pero no tenía plumas y poseía una cola poderosa; su piel tampoco tenía pelo y recordaba a la de los lagartos pero sin escamas. Maya pulsó un interruptor y una puerta se abrió saliendo de ella una oveja.

 

            El animal se giró y todos pudieron verlo claramente, aunque nadie lo creía era un Carnosaurio, medía cinco metros más su presa, la cual todavía no se había dado cuenta del peligro al estar su enemigo escondido en unas rocas en medio del foso.

 

            Los chicos estaban fascinados por lo que estabán viendo; el Carnosaurio se acercaba a su presa por detras, y aunque era muy grande también era muy silencioso; se acercó hasta estar a unos diez metros, su boca babeaba una saliva muy espesa que le caía a grumos por las comisuras de las fauces; mientras la oveja estaba balando y buscando algo de hierba, sin presentir que su enemigo se acercaba sigilosamente por detrás.

 

            En un momento, el dinosaurio emitió un rugido atronador y se lanzó en pos de su presa, la cual se quedó unos segundos paralizada por un terror ancestral, mayor que a un lobo o león; eso le basto al Carnosaurio para dar una dentellada al animal y apresar una pata trasera.

 

            La oveja baló de dolor e intentó escapar de su apresor, pero el Carnosaurio seguía aferrando la pata trasera. En un momento dado, este apoyó una de sus patas en la oveja y con un rápido giro de su cabeza arrancó de cuajo la pata trasera de la oveja.

 

            La oveja se empezó a desangrar mientras el dinosaurio le arrancaba pequeños trozos de carne, parecía como si disfrutara viendo sufrir a su victima aún viva. En el momento de mayor triunfo rugió con un sonido que hacía sesenta y cinco millones de años que no se escuchaba en la tierra, giró la cabeza y sus ojos encontraron los ojos Rei, sintiendo esta toda la bestialidad, frialdad y maldad que destilaba ese ser. Justo cuando aplastó a la oveja con su garra y sin apartar la mirada de Rei, está se desmayó.

 

            -¡REI! ¡REI! ¿qué es lo que te pasa?- la cogió al vuelo Toji -¡esto a sido demasiado! ¡no hacía falta tanta crueldad!-.

 

            Toji miró alrededor de él y comprobó que Rei no era única en haberse desmayado, varias chicas también habían caído incluyendo a la srta Misato.

 

            Poco a poco se fueron reponiendo de la impresión, y después de que estuvieran todas tranquilas, Maya presentó sus disculpas -perdónenme, por favor, no me había acordado que este es su periodo de celo, y usan las presas para atraer a las hembras-.

 

            -Está bien, no hay ningún problema, pero espero que la recepción seá menos..."carnívora"- concluyó Asuka, la cual ni siquiera había pestañeado por el espectáculo.

 

            -Lo siento Asuka, pero ya es hora de que paguen el castigo del autobús- Misato miró a Rei -Rei, si quieres te puedo excusar del castigo por el desmayo-.

 

            Rei tenía una mirada fría, pero reaccionó con una voz que mostraba un gran enfado y determinación -no hace falta, lo cumpliré y así me despejará la cabeza-.

 

            -Hmmmm, que raro, ella siempre intenta escaquearse de los castigos, me huele muy mal- pensó Misato, pero al final no le dió importancia.

 

            Ritsuko les dió a cada uno una caja con contadores Geiger y les dijo que fuesen al edificio C a preparar la clase de prácticas y experimentos con la radioactividad.

 

            -Asuka, ¿sabes donde está el edificio C?- preguntó Shinji.

 

            -Claro que sí inútil, ¿no tienes cerebro?, está... está...- comenzó a pensar pasándose el dedo por los labios -¡detrás del edificio B!-.

 

            Todos se cayeron de espaldas con una enorme gota en la frente.

 

 

 

CONTINUARÁ..................................................................................................