CAPÍTULO XXV: LA LLEGADA DEL QUINTO ELEGIDO

 

 

 

 

            En el Dogma Terminal, el comandante Ikari obsevaba a Lilith detenidamente mientras se tocaba la palma de su mano -se acerca un Ángel, puedo sentirlo, pero no acabarán con lo que empezamos...-. Una sombra vigilaba los movimientos de Gendo en un rincón -Eso es lo que te crees- susurró una voz femenina mientras se elevaba por los aires y salía del Dogma Terminal.

 

            Fuyutsuki conversaba con Kaji en uno de los pasillos que daban a la sala de mando.

 

            -Con la llegada del quinto elegido tendremos menos dependencia de  esos chiquillos...-.

 

            -¿No será mejor decir que estaremos más dependientes de sus caprichos, señor?- preguntó Kaji despreocupadamente.

 

            -¿Qué has querido insinuar?-.

 

            -Nada, simplemente que cuando hay muchos chicos y chicas en un grupo y con la edad que ellos tienen, surge un espíritu competitivo en todo, no sólo quien es el mejor, sino en quién es el más chulo, el que mejor viste, etc, etc...-.

 

            -No había pensado en ello, pero puede que tenga razón-.

 

            -Buenos días vice-comandante Kouzo- saludó Ritsuko -buenos días Kaji-.

 

            -¡Hola Ritsuko! ¿qué te trae aquí?- contestó Kaji.

 

            -Debo hablar con Fuyutsuki sobre el quinto elegido- y añadió -en privado-.

 

            -Vale, vale, me tengo que ir a revisar unos informes sobre el estado de Rei- sonriéndola -¡hasta luego!-.

 

            Kaji se fue en dirección a la salida de las instalaciones y cuando hubo desaparecido de la vista de ellos -no sabemos nada de ese elegido, señor-.

 

            -Tiene razón, pero nuestra rama en Alemania nos indica que posee el índice de sincronización más alto jamás registrado-.

 

            -¿No puede ser un espía mandado por Seele para controlar nuestros actos?-.

 

            -Pudiera ser eso, en efecto, por lo que se hace necesario una prueba de sincronización en cuanto llegue- y dando la espalda para irse -a ver si puede superar los registros de nuestros pilotos-.

 

            Rei, Asuka y Shinji se habían separado a la salida del instituto para encontrarse de nuevo en la casa de Toji y así dificultar la tarea de los agentes encargados de seguirlos.

 

            Una vez reunidos en la casa, los cuatro se reunían alrededor de una mesa con té y muchos bollos para merendar.

 

            -Ya tengo la solución a nuestro problema- dijo Toji -pero nos falta un pequeño detalle-.

 

            -Pues dilo ya inútil- contestó Asuka.

 

            Toji la dio una mirada de las que matan y continuó -en este mundo, una reacción de materia-antimateria no genera la suficiente energía para que volvamos a regresar...-.

 

            -¡Eso ya te dije eso antes, idiota!-.

 

            Toji la volvió a mirar y apretó un poco más la taza de té -la única reacción que conseguiría liberar toda esa energía es el choque entre un Ángel y Adán...-.

 

            -¿Quién es Adán kinder?- dirigiéndose a Shinji.

 

            -¡TE QUIERES CALLAR!- gritó Toji.

 

            Todos se le quedaron mirando -no te enfades, no es para tanto- contestó Rei.

 

            Toji, al observar su cara, se tranquilizó -está bien, soy un tonto al comportarme así...-.

 

            Asuka con una sonrisilla -de acuerdo Toji, no soy nadie para contradecirte-.

 

            Lo siguiente fue una guerra de bollos por todo el comedor. Al tranquilizarse la cosa, recogieron un poco y se volvieron a sentar con más calma.

 

            -Como iba diciendo, la única forma de generar toda esa energía es con el choque entre un Ángel y Adán...- y añadió rápidamente -Adán fue nuestro primer ancestro y al bajar a la tierra en busca de Lilith provocó el Primer Impacto y después cuando los científicos de este mundo lo clonaron, se quedó fuera de control y ocasionó el segundo; ahora lo tienen en animación suspendida, pero no he podido averiguar en dónde-.

 

            Se hizó el silencio y Toji prosiguió -pero la reacción se hace lentamente, debe haber algo que actúe de catalizador en esa reacción, aunque todavía no sé que es-.

 

            -¿No podría ser la lanza de Longinus?- apuntó Shinji.

 

            -Shinji, estas obsesionado con esa lanza- observó Asuka -ninguno de nosotros la ha visto y no sabemos como utilizarla ¡tonto!-.

 

            -Si es una lanza, ¿no serviría para matar a alguien?- preguntó Rei -ensartándola en el Ángel y en Adán, por ejemplo-.

 

            -Yo creo que la llaman lanza porque no saben para qué sirve, y si tiene esa forma...- asintió Shinji.

 

            Siguieron discutiendo del tema hasta que les dieron la ocho y media de la tarde.

 

            -¡Huy! ¡que tarde es! debemos volver a casa de inmediato- apuntó Shinji.

 

            -¡Es verdad kinder!- mientras recogía su abrigo y el de Shinji y salían por la puerta -date prisa tonto, no quiero llegar tarde- arrastrándole hacia la calle -hoy no me ganarás en la carrera-.

 

            Rei se retrasó un poco y se acercó a Toji -bueno Toji, ya me voy...-. Toji la cogió por la cintura se la acercó más y la besó. Tras unos instantes se separaron -hasta mañana Rei-.

 

            -Hasta mañana Toji-.

 

            En el piso de Misato, continuaron con la farsa que tenían montada por los micrófonos, diciéndose las cosas importantes en unos papeles de nota que compró Misato.

 

            Estaban cenando unos fideos al curry con salsa de curry concentrada (especialidad del microondas de Misato) cuando Misato les dijo -mañana llegará el quinto elegido a NERV-.

 

            -¿Cómo se llama? ¿es un chico o una chica?- inquirió Asuka.

 

            -Es un chico, nació en Japón poco después del Segundo Impacto, así que debe ser más o menos de vuestra edad...-.

 

            -Espero que sea un chico guapo y educado, no como los de aquí- dijo mirando a Shinji.

 

            -¿Qué has querido decir, Asuka?- respondió enfadado.

 

            -Bueno, en Alemania, los chicos no son unos pervertidos como en Japón...-.

 

            -¡Claro! porque las chicas de allí ya se lo han enseñado todo-.

 

            -Tranquilos chicos- les calmó Misato -será una persona normal y corriente y su nombre es Kaworu...-.     

 

            -¿Kaworu... Nagisa?- preguntaron los tres.

 

            -¡Exacto! pero ¿cómo lo sabían?-.

 

            Rei fue la más rápida, cogió un papel y un bolígrafo -en nuestro mundo conocíamos a un Kaworu, y no lo apreciábamos, especialmente Asuka-.

 

            Mientras Rei escribía la nota, Shinji contesto -eeeehh, me pareció oir su nombre en el cuartel general ¿no Asuka?-.

 

            -Estooooo, sí, me parece que tienes razón, alguién lo comentó-.

 

            A la mañana siguiente, Misato se levantó temprano para recoger a Kaworu y al salir de su habitación se encontró con los tres chicos vestidos y prepados para salir.

 

            -¿No estaréis pensando en acompañarme a recogerle? ¿verdad?-.

 

            -No Misato, te acompañamos para conocerle, después nos iremos al instituto- contestó Rei metida de llena en su papel de "sin-sentimientos".

 

            -Además- cortó Shinji -si va a ser nuestro compañero, lo lógico es que seamos nosotros los que les recibamos ¿no?-.

 

            Misato puso la cara más larga de su repertorio -de acuerdo, no quiero discutir. ¡Vámonos!-.

 

            Salieron a la calle y saludaron a los agentes que intentaban disimular y les caía una gota por la frente -buenos días, espero que haya sido una guardia leve-.

 

            Cogieron el coche y se dirigieron hacia el aeropuerto mientras Misato les interrogaba a los tres sobre el Kaworu de su mundo.

 

            -Es... antipático, chovinista, presuntuoso, chulo, descarado, narcisista, lerdo, patán, vil, mandón, aprovechado, sarnoso, piojoso, burro, malcarado, sucio, pervertido, empalagoso, subnormal, imbécil, poca cosa, avanto, empanado, muerto de hambre y cobarde- le soltó Asuka en un momento.

 

            -En nuestra clase nadie le tragaba, estaba repitiendo curso y abusaba de los demás por ser más grande- soltó Rei.

 

            -Era el abusón de clase- terminó Shinji -a mí me tenía frito-.

 

            -Es que eres un idiota debilucho- le dijo Asuka -que pena, es una lástima, Kaworu se metía conmigo...- con voz de falsete.

 

            -Sí, pero acertó en una cosa- desafió Shinji.

 

            -¿Sí? ¿cuál?-.

 

            -Que tienes el tipo de las hormigas- riéndose -estrecha de cintura y grande de culo...-

 

            PLAAAFFF, bofetada -¡GROSERO! cuando te pones así de verdad que te aborrezco-.

 

            -En vuestro mundo, los hospitales deben estar siempre llenos- suspiró Misato.

 

            Llegaron al aeropuerto cinco minutos antes de la llegada del avión de Alemania. Allí les esperaba Ritsuko, Kaji y Fuyutsuki. Cuando Misato les vio, advirtió a los chicos -tener cuidado con Ritsuko, no me fío para nada de ella-.

 

            -Si era una buena amiga tuya ¿no?- se sorprendió Rei.

 

            -Sí,eso era antes- levantando la vista hacia los que les esperaban -confiar en mí, no tratéis con ella-.

 

            -Buenos días Misato- dijeron Kaji y Fuyutsuki.

 

            -Buenos días mayor Katsuragui- saludó Ritsuko.

 

            -Hola, buenos días- contesto Misato.

 

            -¿Qué hacen los chicos aquí?- preguntó Fuyutsuki.

 

            -Nada, se empeñaron en venir a recibir al quinto elegido-.

 

            -Mejor- interrumpió Ritsuko -así en cuanto llegue podemos realizar las pruebas de sincronización con los Evas-.

 

            Misato envió una glacial mirada a Ritsuko, la cual no se dio por enterada y continuó -debemos comprobar que tiene la capacidad que nos han remitido en los informes desde Alemania-.

 

            -Tranquila Ritsuko, pienso que el chico estará también en este mundo si le permitimos descansar un poco ¿no crees?- comentó Kaji.

 

            Ritsuko se quedó desarmada por un instante y al intentar replicar.

 

            -¡Ya llega el avión!- gritó Shinji.

 

            El avión tomó tierra sin contratiempo, se bajó la escalerilla. El comité de bienvenida se acercó a recibir al quinto elegido. Este comenzó a bajar del avión.

 

            -¡Hola! bienvenido al Japón, soy la mayor Misato Katsuragui-.

 

            -Gracias, soy Kaworu Nagisa e intentaré ayudar en lo que pueda-.

 

            En ese momento Rei se desmayó. Shinji y Asuka la recogieron del suelo y la llevaron a una sombra. Cuando se reanimó un poco, sólo decía una frase -esa voz... esa voz... esa voz....-.

 

 

 

 

 

 

CONTINUARÁ..................................................................................................