FELIZ NAVIDAD.
Autora: Priss.
CAPITULO
5. ¡ L´ AMORE!.
Kanzaki
se encontraba en la cocina ayudando a su madre a preparar la cena, no es que
tuviera mucho que hacer ya que esta iba a ser una cena igual a la de los años
anteriores, solo la familia aunque con una invitado más; ella ayudaba
simplemente por gusto y costumbre.
Hacia
un rato que Van había llegado aunque no había cruzado ninguna palabra con
Hitomi. A pesar de que ella quería pasar la mayor parte del tiempo as u lado,
tampoco quería, más bien no quería mirarlo a los ojos, si lo hacia rompería en
llanto y no quería llorar, ya estaba cansada de hacerlo.
~
Hitomi?... –La voz de la señora Kanzaki sacó a la joven de sus
pensamientos-.
~
Si?...
~
Si quieres volver con él, solo hazlo no te preocupes.
~
Pero como sabes que...
~
Soy tu madre ¿no?, con solo verlos juntos se que el es todo para ti...y yo
entiendo eso.
~
Mamá yo...
La
madre de Hitomi salió de la cocina dejando a su hija aun más confundida con sus
palabras.
La
tarde llegó y Hitomi se dirigía a su habitación, donde estaba Slanzar, para
informarles que dentro de un rato cenarían. Golpeó la puerta para poco después
entreabrirla y decirle a Van que en un rato podrían cenar...no obtuvo
respuesta, el chico se mantenía estático frente a la ventana mirando el
atardecer.
~
¿Pasa algo Van?.
El
chico se dio la vuelta , la miro por unos segundos y después volvió su mirada
hacía la ventana.
~
Nunca...nunca vi un atardecer tan hermoso, al menos no recuerdo haber visto uno
igual antes.
~
Aah... si claro, te espero abajo.
~
Hitomi?...
~
Si...
~
Hablemos...habla un rato con migo por favor.
La
joven se extrañó por aquella petición tan rara, al menos repentina...aun así
hablaron por horas.
~
Y esta fotografía es de mi cumpleaños número dieciocho.
~
Te ves muy linda.
~
...Sabes Van, no se por que...yo conocía muchas cosas acerca de ti,
prácticamente te conozco mejor que nadie, a excepción de Merle claro...pero me
doy cuenta que, que yo no te había dicho nada acerca de mi y siento eso, yo...
~
Eso no es verdad, al menos no del todo. Me gusta el misterio de tu persona,
siempre hay algo que desconozco de ti, y eso me gusta, además acéptalo
Hitomi...nadie sabe que es lo que te hace feliz, más que yo.
~
A si, ¿y que es lo que me hace feliz?, según tu.
~
Bueno, independientemente de que odias las peleas y todo eso...lo que te hace
feliz pues...soy yo.
~
Ahhhh...eres bastante modesto, ¿Sabías?.
~
¿A caso no es verdad?...
~
Lo curioso es que tienes razón...
Los
jóvenes sonríen por su platica y poco después Slanzar tomó el rostro de Hitomi
entre sus manos y acerca sus labios a los de ella para darle un corto y tierno
beso y, luego un segundo beso más.
~
Ya llevamos rato aquí...¿Quieres cenar?.
~
De acuerdo, quiero probar la comida que preparaste.
Los
chicos bajaron a la planta baja de la casa, donde la familia Kanzaki ya los
estaba esperando para cenar.
~
Ya era hora, pensamos que no bajarían. -Dijo
el padre de Hitomi, notando que los muchachos estaban tomados de la mano, estos
al darse cuenta de que los miraban se soltaron rápidamente y se sonrojaron como
si fueran unos adolescentes.-
~
Dejémonos de cursilerías y cenemos ya. -Comentó
Daisuke quien se moría de hambre-.
La
familia se dispuso a compartir la cena y convivir esa noche tan especial, (Van
ya era parte de la familia)...toda la cena fue bastante amena, en todos los
puntos que se comentaban, Van conocía algo más acerca de su destino; para el
joven rey era algo especial y maravilloso, a pesar de que para los demás era
algo de lo más normal.
Y
horas después...
~
Bueno, ¿Qué les parece si abrimos los regalos?. -Preguntó
Hitomi muy ansiosa.-
~
Lo siento hija pero tu madre y yo estamos cansados, así que ya será mañana.
~
Qué?, pero yo...de acuerdo y tu Daisuke.
~
A bueno yo...tengo sueño, que sea mañana, buenas noches.
La
familia de Hitomi se retiró a dormir cosa que le pareció muy extraño a la chica
ya que nunca antes habían esperado al día siguiente para abrir los regalos,
mucho menos su hermano...prefirió no darle importancia y enfocarse de lleno a
Van.
~
Bueno Slanzar, solo quedamos tu y yo...bien aquí están mis regalos. -Dijo Hitomi mientras le
daba dos paquetes-.
~
Pero Hitomi, esto...
~
Oh vamos ábrelos.
Fanel
abrió el más pequeño, era una fotografía de ambos.
~
¿Qué es esto?.
~
Es una fotografía, Yukari me hizo el favor de tomarla sin que te dieras cuenta.
~
Gracias...
~
Oye falta el otro.
Dicho
esto, Van comenzó a abrir el segundo regalo, el cual era...
~
¡¡Una espada!!...¿Como la conseguiste?.
~
Fácil, la compré. Estas espadas se usaban en la tierra hace mucho tiempo, aun
se utilizan pero en menor medida; espero que te guste.
~
Sabes muy bien que es lo que me gusta, ¿no es así?.
~
Creo que sí.
Van
envolvió nuevamente sus regalos y los guardó; se acercó a la chica de ojos
verdes para estrechar su cintura y acercarla a él, cuando la tuvo lo
suficientemente cerca le susurró...
~
Yo también te tengo un obsequio...aunque tendrás que esperar hasta que me valla
para saber que es.
~
Como quieras, pero no me recuerdes que te tienes que ir.
~
De acuerdo.
Terminando
esta frase unieron sus labios en varios besos cortos y consecutivos, para luego
sentarse en el sofá de la estancia y permanecer ahí abrazados. Estuvieron así
un par de horas casi sin cruzar palabra
alguna...hubo momentos en que de ambos surgían palabras, preguntas, frases
como: “ ¿tienes frío?”, “me extrañaras?”, “te vez hermosa”, o un te quiero en
el tono más bajo de voz que puedan imaginarse. Después ambos se quedaron
dormidos, abrazados en el sofá...pasando la noche más linda que hasta ahora
hubiesen tenido.
La
mañana llegó y con ello el sueño desapareció; Van entreabrió los ojos y sintió
una infinita felicidad al ver a Hitomi entre sus brazos, aun dormida.
*********
El
plazo se había cumplido y al amanecer del siguiente día, la familia Kanzaki
estaba despidiendo a Van Fanel.
~
Les agradezco mucho su hospitalidad, fue un placer conocerlos y tratarlos a
todos, gracias. -Le dijo Van
a la familia de Hitomi-.
~
No diga eso joven Van, a nosotros nos dio mucho gusto conocer al novio de
nuestra hija. -Fueron las
palabras del Sr. Kanzaki-.
~
Escuchen todos, tomémonos una foto familiar ¿Si?.
Propuso
Daisuke...poco después programó una cámara para fotografías instantáneas. Una
vez que estaban en posición el flash los deslumbro dos veces para sacar el
mismo número de fotos.
~
Los objetos de este planeta son muy raros.
~
Pues si, un poco, toma esta es para ti. -Le
dijo Hitomi mientras le entregaba una de las fotografías-.
~
Bueno chicos, los dejamos solos, hasta pronto Van. -Se despidió la señora Kanzaki para
después entrar a su casa junto con su esposo y su hijo-.
~
Bueno Hitomi...
Van
se detuvo en seco al observar el rostro de la chica, ella tenía infinitos
deseos de llorar pero se resistía a hacerlo. Era hora de darle su regalo y el
joven sacó una cajita de un verde claro, como los ojos de la chica. Kanzaki se
impresionó al ver la caja, mientras Slanzar se acercaba a ella abriendo la
mencionada caja y dejando ver su contenido: una pequeña sortija de oro con un
diamante azul.
~
Van, esto es...¿Como la conseguiste?.
~
La compré...me costo 50 gidarus...la joven que me lo vendió se quedo
asombrada, no entiendo.
~
Gidaru?...
~
Si, es la moneda más común de Gaea, mira... -Dijo
el rey mostrándole una de esas monedas-.
~
Van esto esta hecho de oro y plata, eso quiere decir que...
~
Shh...aun falta algo...me esperarás Destino, me esperaras para
después...casarte con migo?.
~
¿Volverás?.
~
Por supuesto...¿Sabes?, ahora se lo que sentiste cuando te fuiste aquella vez,
no podías renunciar a tu propio planeta...sin embargo, te costo trabajo
alejarte de Gaea, pues había aprendido a amar ese mundo...lo sé pues es lo que
estoy sintiendo ahora.
~
Te esperaré.
~
Hazlo por favor; ya veraz que encontraremos la manera de estar juntos y no
tener que alejarnos tanto de nuestros mundos.
Al
terminar de decir eso, Slanzar le dio un beso en la frente a la joven y poco
después cubrió con su mano derecha el pendiente que le obsequiará Hitomi años
atrás.
~
Color rosa...me dijiste que aquella noche había brillado, pudo ser el
resplandor que vi.
~
Si probablemente, pues reacciona ante nuestras emociones.
~
Van...
~
Te amo Destino, mi Destino.
Cuando
termino de decirle aquello, Fanel fue envuelto por un resplandor y poco a poco
fue ascendiendo al cielo. Las manos de ambos que estaban unidas, se van
separando y cuando el chico ya esta fuera del alcance de Hitomi...
~
Van...yo, yo también te, te amo.
El
chico escuchó lo que ella dijo y sonrió...después el desapareció junto con
aquella luz; ya había regresado a Gaea.
Hitomi
lo esperaría, no importaba cuanto tiempo pasara, después de todo ella sabía que
Van siempre cumplía sus promesas.
Por
ahora lo que llenaba sus pensamientos era que esa había sido la mejor navidad
que había tenido desde hacia cuatro años, gracias a la “visita” de Slanzar y su
propuesta de una vida juntos.
Fin.
Por
fin terminado,,,,espero que me quedara bien.
El
titulo del quinto capitulo es el nombre de la carta del último episodio del
anime,,,me gustó así que la coloque en el titulo.
Un
Gidaru es la moneda comercial más común de Gaea. En el capitulo 14, Ispano
pedía 50 millones de estos para reparar a Escaflowne,,,no están hechos de oro y
plata, pero me gustó la idea de que así hubiera sido.