El
Diario de Hikari.
Por: Raquel Cervantes.
Capítulo 5:
“¡¿Y todavía hay más?!”
Querido Diario:
¿A que no
adivinas? No, no lo adivinas, pero seguramente no te asombrarás cuando te lo
cuente. Pues allí te va la gran noticia: ¡¡¡Miyako y Daisuke son novios!!
¿¿Puedes creerlo???? La verdad, yo pensaba que no era algo más que una simple
locura de Miyako, pero por lo visto... ¡¡Se lo tomó DEMASIADO en serio!! Pero
luego de asimilarlo, pues me siento más que feliz por ellos dos, que se merecen
ser felices ¿no? Yo espero que a mí me llegue mi momento rápido... que ya
quiero tener un novio... J y no
hace falta que te diga quién... ¡¡Oh, Yama-chan!! Pero tengo que encontrar un
momento para decírselo.... porque ya tomé la determinación de decirle lo mucho
que lo quiero!!
Ups, están
llamando a la puerta, y como creo que Taichi aún sigue dormido (para variar con
este hermano mío ^^U que no cambia nunca, y ahora que tiene de novia a Jun...
uy, menos) pues yo voy a tener que abrir.
Un beso, por
allí nos hablamos de nuevo.
Hikari.
Ella cierra su
diario y lo coloca en la gaveta, y se dirige hasta la puerta.
-Sora- le
sonríe Hikari- ¡Qué sorpresa! Pasa...
-Hola...- Sora
inspecciona el lugar meticulosamente- ¿Taichi? Es que, como comprenderás, aún
no sé cómo actuar con él...
-Tranquila, que
ese está más que dormidito- suspira Hikari invitando a Sora a sentarse.
-Es que, quiero
hablar contigo respecto a Mimi...
-¿A Mimi?-
pregunta ella confundida.
-Pues mira...
es sobre algo de lo que me enteré ayer- suspira Sora. Y así le relata a Hikari
cómo Michael se presentó en su casa y le enseño la carta dejada por Mimi.
-Oh... de modo
que Mimi está enamorada de un chico que no sabemos quién es- concluye Hikari- y
le ha dejado el corazón destrozado al pobre de Michael.
-Sí, pero yo creo
saber de quién se trata- inquiere Sora.
-¿Sí?- Hikari
presiente a quién va a nombra, pero trata de no pensar en eso.
-Sí, se trata
de Yamato...
-¡¡Yamato!!-
Hikari se hace la sorprendida.
-¿De qué hablan
de Yamato?- la voz de Taichi las hizo voltear.
-Tal vez tú
puedas ayudarnos- dice Sora sin mirarlo- es sobre Mimi. Mira, para no hacer
largas las cosas, te diré que creemos que Mimi está enamorada de Yamato...
-¿Creemos?-
piensa Hikari- ¡Esta ya me metió en el baile a mí!!
Taichi se les
quedó mirando a ambas por unos largos minutos, para después sentarse junto a
Hikari y abrir la bebida que había ido a buscar a la cocina.
-Pues, yo no lo
creo- dice él tomando el primer sorbo.
-¿Y por qué
no?- pregunta Sora- ¿acaso se te ocurre otra persona? Porque, sinceramente, no
creo que ella sienta algo por ti...
-En eso sí que
coincidimos- le sonríe Taichi- pero es que con lo que Yamato me dijo ayer de
Mimi... pues yo creo que, si siente algo por Yamato, no es tan profundo que
digamos...
-¿Sí? Pues ¿de
qué te enteraste?- pregunta su hermana.
-Pues que Mimi
besó a Takeru...- dice Taichi de lo más normal. Sora abrió los ojos de par en
par y Hikari se puso en pie.
-¡¡¡¿¿QUÉ ME
ESTÁS DICIENDO?!!!- grita ella.
Ajena a todos
estos comentarios respecto a su persona, Mimi contemplaba la ciudad desde la
torre de Tokio, había decidido pasar allí el día. Ayer Sora le había comentado
que Michael estaba en Japón, eso la había puesto de malas.
-Esa actitud de
niño encaprichado me está colmando la poca paciencia que me queda- suspira
ella- Dios... ¡¡Pensé que entendería!! Pero por lo visto ahora se aferra más
conmigo...
ella se suelta
sus cabezos y deja que estos se muevan con el viento.
-Oh, Michael...
¿por qué tienes que ser tan.... tan como eres?- ella no encuentra palabras- quisiera quedarme en Japón para siempre... así
estaría más tranquila, pero eso no puede ser...
-¿Necesita
compañía?- Mimi voltea ante la voz, para ver un ramo de rosas frente a ella,
que le impide ver el rostro del chico. Ella rechaza las flores con enojo,
pensando que se trata de Michael.
-¡Ey! ¡Toda mi
mesada se fue en esas flores! ¡Sé que no son mucho, pero tampoco es para que no
te gusten!-
Mimi reconoce
la voz detrás del ramo y toma las flores, se da cuenta que sus sospechas son
ciertas.
-¿Takeru?- ella
se sorprende enormemente- ¿Qué haces aquí?
-Digamos que la
“diosa del amor” me dijo dónde podía encontrarte... pero también puedo hacerte
a ti la misma pregunta ¿qué haces aquí?- pregunta él ofreciéndole las flores,
ella las acepta sonriendo un poco.
-Pues quería
ver la ciudad, quiero tenerla así en mi mente, para cuando regrese...
-¿Cuándo sería
eso?
-Pues pronto,
creo... más pronto de lo que yo misma creía-
-Pero yo aún no
puedo dejar que te vayas...
-¿No? ¿Y por
qué?- ella voltea hacia él en forma divertida.
-No antes de
que definamos lo nuestro...
-¿Lo
“nuestro”?- Mimi lo mira extrañado- ¿qué quieres decir?
-Al beso ¿Qué
más?- suspira él en tono de “elemental”.
-Oh,- Mimi
sonríe sin disimulo- pues fue eso, Takeru, sólo un simple beso.
-¿Qué?- él se
queda como en pasmo por la respuesta.
-¡OH, no te
pongas así!- ella toma las flores con una mano y con la otra lo toma a él por
la cintura- ¡¡Vamos a salir por allí!!!
Hikari está
tecleando como un zombi. Está frente al computador. Está entretenida charlando
con Koushiro, desde que el chico se había ido a estudiar al extranjero, cada
vez que Hikari tenía problemas le contactaba a él por algún chat.
<...entonces
no sé qué hacer con lo de Takeru y Mimi... ¡¡Dios!! Es que ni en mis peores
pesadillas yo me imaginaba esto...>
<...vamos
Hikari, que no es para tanto...>
<¡¡¡Tú lo
dices porque estás allá!! Pero si estuvieras en mi situación y en Japón no
estarías tan tranquilo!!!>
<Bueno,
bueno, tienes razón. Pero primero debes de calmarte e ir analizando por partes,
¿te parece?>
<.... oh, de
acuerdo...>
<Primero...
¿lo que tienen esos dos qué es?>
<Pues... no
lo sé, sólo me ha dicho Taichi que se han besado...>
<Bien, eso
nos lleva al segundo punto de discusión... ¿por qué se han besado?>
<no estoy
muy segura, pero Taichi me ha dicho que era más porque Mimi y él estaban
peleando y ella como que quiso probarle que era sensual o algo así... y lo
besó... ¡¡¡LO BESÓ!! ¿Puedes creerlo???>
<Por lo
visto eso no quiere decir nada, por Dios, tú sabes cómo es Mimi... y ahora
pasamos a nuestro tercer y más importante punto: ¿Estás molesta? ¿Y en qué
sentido?>
<¿Qué clase
de pregunta es esa? Claro que estoy molesta L... y lo estoy pues porque... porque Takeru ha debido
contármelo. Además estoy furiosa con Mimi ¿Quién se cree para andar besando
para probar que es sensual? ¡¡Está loca!!>
<Pero
¿segura que no es celos?>
<Koushiro...
¿qué ganaría mintiéndote? >=( ¿Por qué no me crees?>
<Está bien,
Hikari, está bien. No son celos. Pero entonces ¿qué es lo que te molesta?>
<.................>
<¿Y
bien?>
<¡¡Estoy
pensando!!>
<^^U O_o>
<Vamos, que
no es para tanto, jeje J. Ya voy
a ser seria ¿te digo lo que siento? Una rabia incontenible... no sé por qué...
aunque si lo pienso bien, ese beso me quita un peso de encima...>
<¿Sí? ¿Qué
peso?>
<Es que
antes pensaba que Mimi había venido de EUA sólo para ver a Yamato, pero ahora
no estoy tan segura...>
<Oh,
entonces al ver que Mimi besó a Takeru sientes que tienes el camino libre con
Yamato! ¡Hikari! ¿Quién te entiende?>
<Bueno, no
importa, creo que ya sé lo que tengo que hacer, Koushiro-kun... gracias por tu
apoyo...>
<¿Apoyo?
O_o, pero si no he hecho nada....>
<¡Hablamos
luego!>
Hikari cierra
el programa y apaga el computador. Se dispone a vestirse porque tiene que hacer
algo muy importante.
-Estuvo
bien...- sonríe Mimi junto a Takeru, frente a la casa de éste- ha sido una de
las mejores tardes de mi vida, me divertí mucho, gracias.
-Me alegro que
te hayas divertido, Mimi- suspira Takeru, contemplándola por un rato.
-Bueno, pues te
dejo en tu casa, sano y salvo. Para que Yamato no me regañe luego- sonríe ella.
-No digas eso,
ya te dije que no soy ningún niño- dice él un poco enojado.
-Oh, está bien
Sr. Takaishi. Ahora usted, como todo adulto responsable, va a abrir esa puerta
y entrar a su casa para que nadie se preocupe por usted ¿de acuerdo?- se burla
ella en un leve tono autoritario.
-¿Por qué no me
tomas en serio?- suspira él recostándose contra la puerta.
-No es que no
te tome en serio, lo que pasa es que me da risa que siempre estés preocupado
sobre la opinión que los demás tienen de ti. Siempre al pendiente de que no te
traten como a un niño. Deberías dejar eso a un lado y verás que más pronto de
lo que crees todos te tratarán como pides- le dice ella tomando su mano.
-Mimi... dime
¿aún me ves como a un niño?
-¿Ves?- sonríe
ella- no puedes dejar de pensar en eso! Pero, está bien, voy a responderte...
-¿Y?
-Bueno- Mimi da
un profundo suspiro- no, ya no te veo como al niño pequeño y un tanto miedoso
del Digimundo. Ya no...
-Yo... es
que...
-No digas nada-
Mimi roza sus labios con los de él- ahora entra que te van a retar...
-Sí- Takeru
abre la puerta- ¿no quieres pasar?
-Pero sólo un
momento, que tengo aún un asunto pendiente que atender- dice ella recordando a
Michael.
Takeru toma a
Mimi de la mano y la hace pasar a su casa. Lo primero que ven es a Yamato
sentado en el sillón, alza la mirada al verlos. Se ve muy serio y Mimi se
preocupa.
-Te estaba
esperando- dice Yamato mirando a su hermano menor.
-¿Qué? ¿Tienes
algo que decirme?- pregunta Takeru.
-En realidad yo
no... pero alguien más sí- suspira él.
-¿Sí? ¿Y
quién?- Mimi está empezando a sentirse incómoda, por la forma en que Takeru
habla puede presentir que allí estallará algo pronto.
-Yo- una voz se
escucha desde la cocina. Takeru y Mimi abren los ojos de par en par al ver
quién aparece frente a ellos.
-¿Hikari?-
balbucea Takeru sin poder creerlo.
-Tenemos que
hablar, Takeru- dice ella mirándolo fijamente. Los dos chicos mantienen las
miradas ante la vista de una muy preocupada Mimi y de, al parecer, un
despreocupado e indiferente Yamato.
Continuará...
Notas de Autora:
Bien, el tan esperado capítulo 5 ya está aquí y espero que les haya gustado. Disculpen la tardanza pero estaba en exámenes finales y luego he estado ocupada con cuestiones familiares y había estado alejada de mi PC. Pero estoy de regreso y ahora sí dispuesta a trabajar con mis historias.
Sólo les digo que ya se viene la recta final de este fanfic, creo que no llegaré a los 10 capítulos, de modo que esta cosa se desenredará en unos dos o tres partes más. Las escribiré pronto, estense atentos.
Comentarios, críticas y demás cosillas de
este capítulo hacedlas llegar a kaori_chan_01@yahoo.com
2001, Raquel
Cervantes J