3- Quien busca respuestas...

 

- Sakura... ¿Estás segura que no quieres que te acompañemos o Touya o yo?

- No papá, con Yue/Yukito y Kero estaré bien...

- Bien... pero prométeme que llamarás en cuanto llegues.

- te lo prometo.

- “Se avisa a los señores pasajeros con destinación Hong Kong embarquen por la puerta nº 18. Por favor, pasajeros con destino Hong Kong embarquen por la puerta nº 18.

- Vamos Sakura... es nuestro vuelo.- Le dijo Yukito.

- Sí.

 

            Sakura, Yukito y Kero subieron al avión. Durante las dos horas que duró el trayecto, Sakura permaneció callada y pensativa. Iba a volver a Shaorán... Hacía tanto que soñaba ese encuentro... que ahora que se iba a realizar le dolía que fuese bajo esas circunstancias. Pero debía hacer algo... si no... se volvería loca... si es que no lo estaba ya... porque había legado a pensar... que tal vez ella era descendiente de la niña de sus visiones... pero eso significaría que ella sería descendiente directa de Clow y también de Shaorán... y de Eriol.

 

- ¿Sakura?

- Mmmm ¿Sí?

- Ya hemos llegado.

 

            Una vez desembarcaron Sakura, llamó a su padre para tranquilizarlo y se dispuso a ir antes que nada a casa de los Li, quería saber si podría contar con su ayuda o bien tendría que viajar a Inglaterra para buscara a Eriol.

 

- Señorita, es aquí.- Dijo el taxista.

- Muchas gracias.

 

            Llamaron a la puerta y les salió al encuentro el viejo mayordomo, Wei que se mostró muy sorprendido de ver a Sakura allí.

 

- ¡Señorita Sakura! ¿Pero que...? El joven... ¿Cuando ha llegado?

- Acabo de llegar, señor Wei.

- Pase... aunque el joven Shaorán se encuentra en el instituto.

- En este momento... no vengo a ver a Shaorán... ¿Puedo ver a la señora Li?

- ¿A la señora? Miraré si puede recibirla... pero pasen no se queden en la puerta.

 

            Tan buen punto entraron Yukito se transformó en Yue y Kero en Kerberos y esperaron. Mientras Wei fue hasta la sala donde se encontraba la señora Li leyendo un libro sobre magia.

 

- Señora, tiene una visita.

- ¿Quién es Wei?- Preguntó la dama sin apartar la mirada del libro.

- La señorita Sakura Kinomoto.

- La señorita Kinomoto. ¿La Señora de las Cartas? ¿La novia de mi hijo?

- Sí, señora. Ella está aquí y desea verla.

- ¿A mí?

- Sí, señora.

- Bien, hazla pasar.

 

            Al cabo de unos minutos Sakura entró en la sala, sola (aunque Kero y Yue estaban muy preocupados por ella la esperaron fuera). Cuando la señora Li vio a Sakura quedó muy impresionada. ¿Esa jovencita, era la misma niña que conoció seis años atrás? Casi no la podía reconocer.

 

- Buenas tardes, señora Li.- Dijo Sakura.

- Buenas tardes, señorita Kinomoto.

- Por favor, llámeme Sakura.

- Es para mí una grata sorpresa el volver a verla, Sakura. Mi hijo no se encuentra ahora mismo en casa, pero Wei me ha dicho que es a mía quien desea ver.

- Es cierto. No niego que también espero y deseo ver a su hijo en este viaje... pero no es el motivo principal.- Dijo Sakura muy seria.

- ¿Entonces?- Preguntó la señora Li sorprendida ante la actitud de la muchacha, deduciendo que era algo importante, aquello que la había traído hasta allí.

- Vengo buscando su ayuda, señora Li.

- ¿Cómo dices?- Dijo ésta con una expresión de completa confusión.

- Lo que le acabo de decir, necesito su ayuda. Y vengo en busca de usted porque creo que es la única persona que me puede ayudar.

- Intentaré ayudarte, aunque todavía no comprendo que puede ser aquello que tú sola no puedes solucionar con tu poder.

- Se lo agradezco, señora.

- Bien, creo que tendrías que explicarme que ocurre.

- Sí.

 

            Sakura comenzó a explicarle todo lo que había pasado desde su cumpleaños hacía ya unos meses. Le explicó como perdía la realidad de vista, como le sobrevenían visiones del pasado de una niña... recuerdos de esa misma niña, que llegaban a su mente de golpe y como en todas ellas aparecía Clow.

 

- ¿Cuantos meses exactamente hace que empezaron esas visiones?

- Tres meses y medio.- Dijo Sakura ya no tan seria sino con ganas de llorar.

- Entiendo.

- Creo que si no consigo que paren... e volveré loca.- Dijo Sakura.- ¿Podría ayudarme?

- Lo intentaré.

- Bien... entonces creo que regresaré al hotel, volveré más tarde para ver a su hijo.

 

            Sakura se levantó y ya se iba a marchar cuando otra visión sobrevino a su mente.

 

*** Flashback***

 

- Papá, ¿Estaremos siempre juntos?- Le preguntó la niña a Clow.

- Si es por mí, sí. Siempre.

- Pero... algún día tú también te irás a ese lugar en el cielo ¿Verdad?

- sí, pero falta todavía mucho tiempo... así que no te preocupes.

 

*** Fin Flasback***

 

- Sakura, Sakura, ¡Sakura!- Decía la señora Li completamente asustada, mientras la ayudaba a sostenerse en pie.

- ¿Eh?- Dijo ella volviendo a la realidad.

- ¿Te pasa muy a menudo?- Le preguntó tuteandola por primera vez... después del susto.

- Bastante.

-Quédate aquí, en mi casa. No es seguro que estés fuera, podría pasarte algo mientras ocurren.- La señora Li estaba completamente asustada.

- No, no hace falta señora. Ya hemos reservado unas habitaciones en un hotel y..

- Nada. Te quedarás aquí como mi invitada, al igual que tus guardianes. ¡Wei!

- Sí, señora.

- Acompaña a Sakura y sus guardianes a unas habitaciones... durante su estancia en Hong Kong se hospedarán aquí.

- Muy bien, señora. Señorita Sakura, por favor, sígame.

- Sí. Kero, Yue. Venid.

-Sí, vamos.- Dijeron ambos guardianes.

 

            Aunque Wei ofreció una habitación para Yue, este se negó tal posibilidad y aseguró que él dormiría en la habitación de su ama.

 

            Un rato más tarde llegaron las hermanas de Shaorán y tras “saludar” (subírsele encima) a Sakura, se pusieron muy contentas por su hermanito. Horas más tarde Shaorán llegó del instituto, acompañado por Meiling y un amigo suyo, se llevó un sobresalto cuando le salieron a su encuentro sus hermanas.

 

- ¡SHAORÁN! ¡Tenemos una sorpresa para ti!- Casi gritó una.

- ¿¡Una sorpresa!?- Preguntó con miedo.

- Sí, mira ven.- Dijo otra mientras le cogía de la mano y lo arrastraba hasta la puerta del salón. - Mira, aquí está tu sorpresa.- Dijo abriendo la puerta de golpe.

 

            Y allí estaba... allí estaba Sakura, su Sakura. Había cambiado tanto en cuatro años... su pelo, lo llevaba algo más largo llegándole ahora por media espalda, y su cuerpo y rostro había abandonado sus rasgos infantiles para convertirse en toda una mujer. Se quedó estático, si no fuese porque distinguía la llave-estrella colgando de su cuello y que estaban allí Kero y Yue, no la habría reconocido.

 

- ¡Sakura!- Gritó Meiling mientras corría a abrazar a su vieja amiga.

- Hola Meiling. Cuanto tiempo.

- Sa... Sakura. ¿Eres... eres tú?- Preguntó Shaorán todavía en el umbral de la puerta.

- Shaorán...

 

            Lo siguiente que se vio fue a Sakura y Shaorán fundidos en un abrazo, y a Kero que intentaba llegar hasta Shaorán para comérselo por estar abrazando a su ama, pero no podía porque Yue lo estaba sujetando por la cola con una gran sonrisa mientras afirmaba para sí la escena que esta viendo.

 

- ¡SUÉLTAME! ¡YUE SUELTAME QUE LO MATO!- Gritaba Kero.

- ¿¡Estás loco!? Y arruinarle el momento a Sakura. Nunca.

- ¡PERO LA ESTÁ ABARAZANDO!- Decía Kero desesperado.

- Y yo me alegro.

- ¡MOCOSO! ¡SUELTALA!

 

            Pero a pesar de las protestas de Kero... el abrazo duró unos minutos más. Más tarde, Sakura explicó a su novio el motivo principal por el cual había viajado hasta Hong Kong, cosa que le preocupó bastante.

 

            Aquella noche la señora Li se la pasó entre libros relacionados con Clow, archivos, escritos... en todos ellos buscaba información sobre la niña de las visiones. Aunque encontró información sobre quien podía ser no tuvo algo consistente hasta que encontró un diario que perteneció al viejo mago.

 

            Al día siguiente habló con Sakura sobre la identidad de la niña cuando ya no había nadie en la casa, y con los guardianes fuera.

 

- He buscado información sobre la niña que me mencionaste... y ya sé de quien se trata y también tengo una ligera sospecha del motivo por el cual tienes esas visiones sobre ella, que haría falta confirmar con un hechizo.

- ¿Y quien era? ¿Algún familiar de Clow? ¿Su hija?

- Sí, era su hija.

- Pero... cuando yo visité a Clow en el pasado no vi que tuviese ninguna hija.. Además ni Yue ni Kero saben quien era.

- Mitra déjame que te explique.- Dijo la señora Li.- El mago Clow se casó cuando era bastante joven con una muchacha que había sido su mejor amiga desde niños, llamada Anna Moore. De ese matrimonio nació una niña a la que llamaron Sakura...

- ¡Se llamaba igual que yo!

- Sí, pero espera... hay más. Anna, la esposa de Clow murió con diecinueve años, tres años después de casarse con Clow y dos después de que naciese la niña, de una enfermedad. El mago Clow cuidó de la niña hasta que ella cumplió los diez años.

- ¿Por qué solo hasta los diez? En las visiones que he tenido de ella parecen quererse mucho. Además todavía no me ha dicho porqué Kero y Yue no la recuerdan.- Dijo Sakura a medida que todo lo que le decía la señora li se le hacía conocido.

- Una semana después que la niña cumplió los diez años, murió de forma repentina de una enfermedad todavía más extraña que la de su madre. Clow había creado sus cartas para que la niña no se sintiese sola, y podemos decir que todas ellas eran sus amigas... creándolas según las necesidades de Sakura. Los guardianes, como tú ya sabes cierran el círculo y puesto que ese se había centrado en la niña, ellos estaban muy ligados a ella.

- Comprendo.

- Cuando, la niña murió fue muy duro para todos y puesto que tanto para las cartas como para los guardianes había quedado un gran vacío... les borró a todos sus recuerdo.

- ¡Por eso no la recuerdan!

- Exacto.

- ¿Y por qué tengo yo esas visiones?

- Pues verás...

 

            La señora Li explicó su teoría a Sakura que la dejó completamente estupefacta y que aseguró en varias ocasiones que aquello no era posible. Para estar seguros hicieron el hechizo que confirmó las sospechas de la mujer y casi trastornó a la jovencita.

 

- Así, igualmente tendré que ir a ver a Eriol. Necesito unas cuantas... explicaciones.

- Creo que sí. Si lo deseas... mi hijo te puede acompañar.

- Se lo agradezco.

 

            Esa noche Sakura avisó a  su padre para decirle que debía viajar a Inglaterra. Cuando Tomoyo se enteró, viajó en el primer vuelo hacía Hong Kong,  ya había dejado viajar a su amiga sola asta allí, y no pensaba dejar que viajara a Londres sin ella.

 

- ¡Tomoyo! ¿Qué estás...?- Le dijo al verla.

- Escúchame bien. No pienso dejar que vayas sola.

- Pero si Shaorán me va a acompañar.

- ¡Me da lo mismo!

 

            Dos días después viajaron hasta Londres, para encontrar a Eriol. Nadie comprendía le motivo de tal viaje si por lo que sabían las visiones se habían terminado y también sabía el porque las había tenido ella.

 

DING DONG

 

            Sonó el timbre de una gran casa en Londres.

 

- ¿Sí?- Dijo una mujer de veintitrés años.

- Hola Nakuru, ¿está Eriol?- Dijo Sakura muy sería.

- ¡Sakura! ¿¡Eres tú!?

- Hace mucho que no nos veíamos.

- Ven, te llevaré con Eriol.

 

            Las llevó a una sala donde poco después llegó Eriol, el cual se puso muy contento por ver a su vieja amiga, aunque le sorprendió verla tan seria.

 

- ¡Sakura! ¡Cuánto tiempo!

- Sí. Eriol, quiero hablar contigo.

- ¿Pasa algo malo?

- Eso ya lo veremos. ¿Podemos hablar... en privado?

- Sakura, ¿Que ocurre? Creo que lo que sea lo podemos hablar delante de todos.

- Muy bien. ¿Por qué cuando estuviste en Tomoeda... no me dijiste la verdad?

- ¿Que verdad?- Se sorprendió Eriol

- Eriol, tú eres la reencarnación de Clow Reed.-Dijo Sakura mientras se levantaba dirigiéndose a la ventana. - ¿Por qué no me dijiste entonces... que yo soy la reencarnación de hija?- Preguntó muy seria.

- ¿¡¡¡¡¡QUÉ!!!!!?- Dijeron todos menos Sakura y Eriol

- ¿Cómo...? ¿Cómo lo has averiguado?

- desde hace casi cuatro meses que he tenido visiones de mi vida anterior. ¿Por qué no me lo dijiste?

- Estabas... viviendo una vida normal y no quería estropeártelo.

- ¿Fue por eso que me elegiste como señora. verdad?

- Sí.

- Sabes que nada será como en nuestra vida anterior ¿Verdad?

- Lo sé. Tú ya no eres Sakura Reed, al igual que yo ya no soy Clow. Tú eres Sakura Kinomoto y eso nunca , nuca cambiará.

- Siento mucho el dolor que te causó mi muerte, Eriol, y me alegra que lo comprendas. Aunque yo siga siendo quien soy... tampoco puedo negar quien fui. Así que si alguna vez quieres hablar...

- Claro....

- Otra cosa Eriol

- ¿Sí?

- Rompe el hechizo que les impide recordarme.

- Por supuesto.- Dijo Eriol.- Ya está. Ahora la promesa que hice como Clow está completa. Volvemos a estar juntos y aunque no sea una relación padre-hija, tampoco lo es amigo-amiga.

- Sí, es más una relación hermano-hermana.

 

FIN

 

Notas Autora: ¡TERMINÉ! Bueno... como veis es completamente diferente a los fics que he hecho hasta ahora... me he querido centrar en una relación especial entre Sakura y Eriol... pero en vez de una relación como pareja... en una más padre e hija... ¿A que nadie se esperaba que le sacase una hija a Clow y que luego Sakura resultase ser su reencarnación? Bueno... esta idea se me ocurrió mientras controlaba a un grupillo de diablillos... (Clases de repaso para niños de la E.S.O) durante un periodo de cinco minutillos que me dieron un poquito de tranquilidad. ¡¡Ahh!!  ¡¡MUY IMPORTANTE!! El fic ya está terminado lo digo porque he recibido un mail diciéndome que la historia de “Mis Recuerdos” está sin terminar... ¡¡pues no!! esa también está terminada.

 

            Bueno... para cualquier comentario me los enviáis a Khari18@hotmail.com  Khari@eresmas.com o Khari@ozu.es.